Extracto de DOSSIER FIDES “La Iglesia, los pueblos, las naciones: COLOMBIA” publicado por Agencia Fides el 25 de Agosto de 2008.
La Santidad
A lo largo de todos estos años de vida eclesial han sido muchos los hombres y mujeres que se han dedicado a la causa del Evangelio entregándose plenamente al Señor Jesús y dando todo de sí en la búsqueda de la salvación y de la conversión de los demás. Colombia ha tenido la bendición de contar con la presencia de hombres y mujeres santos y santas. Los frutos del esfuerzo de la Iglesia a nivel vocacional, en el crecimiento y en la multiplicación de diversas obras sociales y apostólicas, se deben sobre todo a la santidad, silenciosa en la mayoría de los casos, de muchos Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que han donado su vida para que otros puedan conocer al Señor.
El país cuenta con tres grandes evangelizadores, nacidos en España, que se han santificado en su trabajo pastoral en Colombia, además tenemos la inmensa bendición de venerar en los altares a 9 colombianos que ostentan el título de Beatos.
San Luis Beltrán
Nació en Valencia, España, en 1526. Desde muy niño se caracterizó por su humildad y obediencia. A los 18 años ingresó a la Orden de Santo Domingo y en 1547 fue ordenado sacerdote por Santo Tomás de Villanueva. Cinco años después fue nombrado maestro de los novicios. Como profesor San Luis era muy estricto y severo, y se preocupaba porque sus alumnos renunciaran sinceramente al mundo y se unieran perfectamente a Dios. En 1562, San Luis Beltrán fue enviado a predicar el Evangelio a los indígenas de América y llegó al puerto de Cartagena, Colombia. Sólo hablaba español pero Dios le concedió el don de lenguas, profecía y milagros. Durante su trabajo en América convirtió a miles de indígenas. Varios años después, en 1569, regresó a España donde se dedicó a la formación de los nuevos misioneros encargados de continuar su tarea evangelizadora en América. Tras una dolorosa enfermedad San Luis Beltrán, patrono de Colombia, murió el 9 de octubre de 1581 y fue canonizado en 1671.
San Pedro Claver
Nació en 1581 en España. Desde niño mostró grandes cualidades de inteligencia y de espíritu. Al terminar sus estudios en la universidad de Barcelona, y tras recibir las órdenes menores, el santo fue aceptado por la Compañía de Jesús. Gracias a la influencia y consejos de San Alfonso Rodríguez -portero del monasterio jesuita donde San Pedro vivía- el santo decidió ofrecerse para trabajar en el Nuevo Mundo. En 1610 viaja a para asumir las misiones de evangelización en las Indias Occidentales, específicamente en la colonia de Nueva Granada, como se llamaba entonces la actual república de Colombia. En 1615 fue ordenado sacerdote en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, y fue allí donde el santo, al ver la entrega y servicio del P. Alfonso Sandoval por los miles de esclavos negros provenientes del África, tomó la decisión de convertirse en "esclavo de los negros para siempre" y pese a su timidez, san Pedro se entregó a aquella misión con tenacidad y mucho entusiasmo. Sus labores empezaban con la visita casi diaria a las barracas en el puerto, donde conversaba y predicaba la palabra de Dios, logrando la conversión y el bautismo de miles de ellos. Además, atendía a numerosos enfermos y moribundos, a quienes llevaba medicinas y alimentos, y a los niños, algunos dulces y caramelos. Su obra evangelizadora también se extendió por los valles y haciendas donde el santo iba a predicar y velar por el cuidado de sus "negros", no sin antes vencer dificultades y penurias por parte de los hacendados.
La intensa actividad del santo deterioró su salud, y luego de bendecir a su sucesor en su misión apostólica falleció el 8 de septiembre de 1654, día de la Natividad de Nuestra Señora, en medio de grandes muestras de amor y cariño popular. Fue canonizado el 1888, al mismo tiempo que su gran amigo San Alfonso Rodríguez..
San Ezquiel Moreno
Nació el 9 de abril de 1848 en Alfaro, Rioja, España. En el seno de una humilde familia con gran devoción católica. Sus padres fueron Félix Moreno y Josefa Díaz. Desde muy niño descubrió su vocación a la vida religiosa y el 21 de septiembre de 1884 ingresó como religioso en el convento español de los agustinos recoletos en Montegudo, Navarra. Al año siguiente hizo su profesión religiosa en el teologado de Marcilla. En 1870 viajó a Manila, Filipinas, donde se desempeñó como misionero. Al año siguiente fue ordenado sacerdote y destinado a Mindoro donde continuó sus actividades misioneras. Poco tiempo después se enfermó de paludismo y regresó a Manila. Más tarde fue nombrado superior del convento de Monteagudo y vuelve a España para dedicarse a la formación de los futuros religiosos misioneros. En 1888 viajó a Colombia al mando de un grupo de misioneros agustinos recoletos. En el país empezó a reactivar las misiones y en 1893 fue nombrado Obispo titular de Pinara y vicario apostólico de Casanare, en 1895 fue nombrado Obispo de Pasto. San Ezequiel desempeñó su nueva misión con la eficacia y generosidad que lo caracterizaban pero tuvo que superar numerosos obstáculos.
En 1905 se le diagnosticó cáncer y ante las reiteradas súplicas de los fieles y de los religiosos de su Orden, al año siguiente volvió a España para operarse. La operación no tuvo éxito y San Ezequiel, firme en su fe, se retiró al convento de Monteagudo, España, donde murió el 19 de agosto de 1906.
Su fama de santidad creció rápidamente, sobre todo en Colombia. Fue beatificado por el Papa Pablo VI en 1975 y el 11 de octubre de 1992 fue canonizado por el Papa Juan Pablo II. San Ezequiel Moreno es considerado como el especial intercesor ante Dios por los enfermos del cáncer y uno de los más grandes apóstoles de la Evangelización de América.per i malati di cancro e uno dei più grandi apostoli dell’Evangelizzazione in America.
Beato Mariano di Gesù Euse Hoyos
El “Padre Marianito", tal como se le conoce, nació en Yarumal, municipio al norte del departamento colombiano de Antioquia, el 14 de octubre de 1845, en el seno de una familia profundamente católica.
Creció en un ambiente campesino del que recibió profundas experiencias que luego marcarían su vida con sencillez y reciedumbre de espíritu, además de la radicalidad de su entrega incondicional a su ministerio sacerdotal. En 1860 ingresa al Colegio de San José de Marinilla (Antioquia), donde estudia matemáticas, geografía, historia y lengua castellana. Aprueba con óptimos resultados sus estudios y decide ingresar al Seminario de Medellín con el fin de hacerse sacerdote. En 1869, a los 24 años de edad, entró en el recientemente abierto, Seminario de Medellín, donde se preparó con mucho empeño al sacerdocio. El 14 de julio de 1872 recibió la ordenación sacerdotal. Su trabajo pastoral se desarrolló especialmente entre los campesinos, los pobres y los humildes. A la edad de ochenta años, pronto a cumplir ochenta y uno, y después de casi cuarenta y tres años de dedicación pastoral a la parroquia de Angostura, muere el 13 de julio de 1926. El 10 de octubre de 1980, la Congregación para la Causa de los Santos acoge e inicia el proceso de beatificación del Padre Marianito. El 3 de marzo de 1990, son proclamadas sus virtudes heroicas y empieza a ostentar el título de Venerable. Más adelante, el 26 de marzo de 1999, el Papa Juan Pablo II asiste a la ceremonia de lectura y aprobación de decretos de reconocimiento de milagros y firma el correspondiente a un favor obrado por intercesión del Padre Marianito. El domingo 9 de abril del año jubilar de 2000 se llevó a cabo la ceremonia de beatificación. En la Plaza de San Pedro, S.S. Juan Pablo II expresó: “Si el 9 de abril de hace cincuenta y dos años marcó el inicio de violencias y conflictos, que por desgracia duran aún, que este día del año del gran jubileo señale el comienzo de una etapa en la que todos los colombianos construyan juntos la nueva Colombia, fundamentada en la paz, la justicia social, el respeto de todos los derechos humanos y el amor fraterno entre los hijos de una misma patria.”
Beata Laura Montoya
La Madre Laura nació en Jericó (Antioquia - Colombia), en 1874 en el hogar de Juan de la Cruz Montoya y Dolores Upegui, una familia profundamente cristiana. Recibió el Bautismo cuatro horas después de su nacimiento. Dos años tenía Laura cuando su padre fue asesinado, por defender la religión y la patria, en medio de la cruenta guerra fratricida que vivía el país en aquel momento. Juan de la Cruz Montoya dejó a su esposa y sus tres hijos en orfandad y dura pobreza, a causa de la confiscación de los bienes por parte de sus enemigos. De labios de su madre, Laura aprendió a perdonar y a fortalecer su carácter con cristianos sentimientos. Tras muchos esfuerzos llega a ser una erudita en su tiempo. La Beata Madre Laura falleció en Medellín, en 1949. En 1893 se graduó como maestra. Profesora y pedagoga notoria, se dedicó a formar a dentro de la fe cristiana y católica. A la edad de 30 años, siendo subdirectora de un colegio de niñas, decidió trasladarse a Jardín (Antioquia) para trabajar con los indígenas Embera Chamí y desde entonces el resto de su vida al apostolado y las misiones. Practicó igualmente la literatura, escribiendo con un estilo comprensible y atractivo. Cultivó también, mientras desarrollaba su carrera pedagógica, la mística profunda y la oración contemplativa. Asistida por monseñor Maximiliano Crespo, obispo de Santa Fe de Antioquia, fundó en 1914 en Dabeiba, una comunidad religiosa llamada Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena. Con esta fundación, la Madre Laura, quizá sin comprenderlo ella misma, se convirtió en un modelo de misionera en toda la Iglesia de América Latina. Las Misioneras de la Madre Laura, como se conoce popularmente a la congregación que fundó, se encuentran hoy trabajando en por lo menos quince países.
Abierto en 1963 el proceso para beatificarla, en Medellín, el tribunal eclesiástico católico comenzó a examinar a fondo virtudes y posibles milagros realizados por la Madre Laura. En el año 2006 este proceso, que duró cuarenta años, culminó.
En Roma, S.S. Juan Pablo II promulgó el decreto de beatificación de la Madre Laura el 25 de abril de 2004.
Los Beatos Mártires Hospitalarios. Estos siete jóvenes se encontraban durante el verano de 1936 en España compartiendo su formación y su experiencia hospitalaria. Ante la inseguridad reinante en España durante de la guerra civil, los superiores decidieron enviarlos de regreso al país. Mientras viajaban por tren desde Madrid a Barcelona, fueron interceptados por milicianos. El cónsul colombiano, que los esperaba, al no encontrarlos en la terminal los buscó en la prisión donde le habían dicho que fuera. Cuando al día siguiente se presentó de mañana en la prisión para recogerlos, ya no estaban en la cárcel, sino que habían sido muertos en la madrugada del 9 de agosto de 1936. El portero del comité popular en dónde se encontraba la cárcel, contó admirado el extraordinario comportamiento de estos Hermanos durante sus horas de prisión, que, con mucha calma y confianza en Dios, rezaron sus oraciones y confortaron a otros encarcelados antes de su martirio. Estos jóvenes supieron permanecer fieles a la fe y a su vocación de hospitalarios, dando testimonio de ello con su muerte. El 25 de octubre de 1992 S. S Juan Pablo II los beatificó junto con otros 63 Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, además de 50 Misioneros Hijos del Corazón de María.
Los Mártires Hospitalarios colombianos son los siguientes:
- Beato Esteban (Gabriel) Maya Gutiérrez (Pácora, Caldas) 19 marzo 1907 - 9 agosto del 36 (29 años)
- Beato Rubén de Jesús López Aguilar (Concepción, Antioquia) 12 abril de 1908 – 9 agosto del 36 (28 años)
- Beato Arturo (Luis) Ayala Niño (Paipa, Boyacá) 7 abril de 1909 - 9 agosto del 36 (27 años)
- Beato Juan Bautista (José) Velásquez Peláez (Jardín, Antioquia) 9 julio de 1909 - 9 agosto del 36 (27 años)
- Beato Melquíades (Ramón) Ramírez Zuloaga (Sonsón, Antioquia) 13 febrero de 1909 - 9 agosto del 36 (27 años)
- Beato Gaspar (Luis Modesto) Páez Perdomo (La Unión, Huila) 15 junio de 1913 - 9 agosto del 36 (23 años)
- Beato Eugenio (Alfonso Antonio) Ramírez Salazar (La Ceja, Antioquia) 2 sept. 1913 - 9 agosto del 36 (22 años)
Causas de canonización en curso
Además de los procesos de canonización de los Beatos Marianito y Madre Laura hay algunos otros procesos que se vienen adelantando con mucho entusiasmo y alegría.
• María Jesús Upegui Moreno (1837 – 1921) El 19 de marzo de 1901 fundó la congregación de Adoración y Servicio, las "Siervas del Santísimo y la Caridad".
• Madre María Berenice Duque (1898 – 1993) El 14 de mayo de 1943 funda la congregación de “Hermanitas de la Anunciación”.
• Monseñor Miguel Ángel Builes (1888 – 1971) Obispo de Santa Rosa de Osos desde 1924 hasta su fallecimiento en 1971. Fundador de cuatro comunidades religiosas: Instituto de Misiones de Yarumal (1927), Hermanas Misioneras de Santa Teresita (1929), Hermanas Teresitas Contemplativas (1939) y Hermanas Hijas de la Misericordia (1951).
• Padre Jesús Antonio Gómez (1895 - 1971) Director espiritual del Seminario Conciliar de Medellín.
• Hermana Isabelita Tejada (1887 – 1925) De las misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena (Lauritas).
• Monseñor Jesús Emilio Jaramillo (1916 – 1989) Obispo de Arauca. Secuestrado, torturado y asesinado por la guerrilla marxista del ELN.
Dos de los procesos de Canonización que actualmente se adelantan, son los de dos fundadoras: la Madre María Jesús Upegui y la Beata Laura Montoya o Madre Laura, como cariñosamente la llamamos. Lo particular del caso es que ambas eran parientes. La Sierva de Dios María Jesús Upegui era tía de la Beata Madre Laura.