Colocamos a continuaci?n las palabras introductorias al homanaje de los sacerdotes que cumplen en la Di?cesis de Tenerife durante este a?o 25 y cincuenta a?os de vida sacerdotal.
D?A DE SAN JUAN DE ?VILA, 10 de Mayo
Sr. Obispo, compa?eros sacerdotes, seminaristas:
Hemos llegado al ?ltimo acto de este d?a de convivencia sacerdotal: El homenaje a los compa?eros que celebran el 25 y 50 aniversario de su ordenaci?n sacerdotal.
Estas efem?rides, vistas desde fuera y en medio de los acontecimientos que se suceden cada d?a, pudieran parecer irrelevantes. Pero no es as?. Todo lo que afecta a nuestra persona y a nuestro entorno tiene una profunda significaci?n y una gran importancia por muy peque?o que sea el marco en el que acontece. 25 y 50 a?os de dedicaci?n a la Iglesia a trav?s de la di?cesis dentro del servicio al que han sido llamados no pueden pasar desapercibidos.
Ha sido muy grande el don para no pararse a pensar. Ha sido una gracia singular del Se?or, que pas? por sus vidas y les llam? como a Pedro y a su hermano Andr?s, como a Juan y a Santiago, para que vivieran en mayor intimidad con ?l y para enviarlos a evangelizar. Don y misterio resumi? Juan Pablo II al celebrar sus bodas de oro sacerdotales. Y con palabras del Papa Benedicto XVI en la Misa Crismal de este a?o ?? el Se?or nos conf?a todo; nos conf?a a s? mismo. ?l verdaderamente se ha entregado a nuestras manos. Nos hace participar tambi?n de su conciencia sobre la miseria del pecado y de toda la oscuridad del mundo, y nos da la llave en las manos para abrir la puerta hacia la casa del Padre?. Y a?ad?a: ?el misterio del sacerdocio de la Iglesia est? en el hecho que nosotros, m?seros seres humanos, en virtud del Sacramento podemos hablar con su Yo: in persona Christi?.
Por eso los que vamos siendo mayores desde nuestra experiencia sacerdotal, llenos de motivos para dar gracias y alabar a Dios por habernos permitido durante largos a?os celebrar sus misterios para su pueblo santo. Los que con mayor o menor acierto hemos servido a la Iglesia y hemos palpado muchas veces que es verdad que Jes?s resucitado mora en ella y la santifica por la fuerza del Esp?ritu. Los que vamos siendo mayores podemos mirar y miramos a nuestros hermanos jubilares con la experiencia b?blica de la espigadora: ?al ir iba llorando plantando la semilla, al volver vuelve cantando portando las gavillas?.
S?, los hemos contemplado llenos de frutos. Llenos de ilusiones, prepar?ndose en el seminario, a los de 25 a?os; y en sus primicias sacerdotales, a los de 50 a?os.
Hoy, desde la experiencia, amistad sacerdotal de buenos compa?eros, me permito destacar sus virtudes, con el convencimiento de que sus defectos y faltas el mismo Se?or los tiene olvidados.
Empezaremos por los que han llegado a la edad dorada de los cincuenta a?os de sacerdocio:
Iltmo. Sr. Don Jos? D?az Ruiz
Iltmo. Sr. Don Amado Rodr?guez Concepci?n
Iltmo. Sr. Don Prudencio Redondo Camarero
Iltmo. Sr. Don Pedro Juan Garc?a Hern?ndez
S?, el t?tulo de ?Don? e ?Ilustr?simos se?ores? se los damos hoy por solera y por ser ?esas vacas sagradas de nuestra Di?cesis?. Como ?venerables? por su procedencia: La Laguna, Puerto de la Cruz, San Juan de la Rambla y Barlovento de La Palma; y por los lugares donde han ejercido su ministerio: La Palma, la Gomera y Tenerife.
Don Jos? D?az Ruiz, p?rroco inquieto, de formaci?n catequ?tica en Vitoria y profesor del Seminario y minister ad secreta (Secretario de C?mara y Gobierno). Can?nigo como sus dem?s compa?eros porque incluso Don Amado que no lo ha sido con car?cter catedralicio, desde la solera de su t?o, c?lebre predicador palmero Don Domingo, ?l lo sido de su isla natal y de toda la di?cesis.
El can?nigo Don Prudencio Redondo Camarero. Desde joven sacerdote universitario en Salamanca, va contagi?ndose con los sacerdotes operarios diocesanos y Don Domingo lo pone a ejercer su vocaci?n en el Seminario como vicerrector donde pasado el tiempo ser?a Director Espiritual. Tras sus correr?as apost?licas por G?imar, inaugurando una incipiente COPE, misionando en La Gomera como p?rroco y arcipreste y tras fugaz paso por Los Silos aparece en su mundo lagunero con el otro no menos ilustre lagunero donde los haya Don Pedro Juan. Aquel sacrist?n de nuestros a?os de Seminario, lleg? a dirigir las ceremonias catedralicias desde la responsabilidad de su canonj?a ejerciendo tambi?n de p?rroco de La Esperanza, paraje y lugar bello y precioso que no se puede admirar hoy, sin esa parte de su paisaje que es Don Pedro Juan. Como no se puede recordar y visitar La palma sin su m?s preciado cl?rigo Don Amado con sus historias, an?cdotas y vivencias de La Palma cristiana en la vertiente de los ?ltimos cincuenta a?os.
Tambi?n esta tarde homenajeamos a otros cinco sacerdotes:
Jos? Luis Garc?a Hern?ndez
Miguel ?ngel Garc?a Rodr?guez
Roberto Rivero Garc?a
Antonio Gonz?lez Le?n
Teodoro Juli?n Francisco Alonso
Pertenecen a una nueva generaci?n sacerdotal, fruto de los nuevos tiempos de la sociedad espa?ola y de la Iglesia, pero ya acumulan, en sus veinticinco a?os de vida sacerdotal, una experiencia, que les distingue de las promociones vocacionales m?s recientes. Son con raz?n sacerdotes en plenitud en el servicio eclesial. Sin lugar a dudas la di?cesis ha de contar en gran medida con su entrega y madurez sacerdotal.
En plena juventud mi paisano Jos? Luis, de vitalidad desbordante, mariano por cristiano, sacerdote y realejero, ha procesionado anunciando a Jes?s en La Gomera y Santiago del Teide. Extrovertido, andariego y populista.
A su vez y su contraste, pero de otro estilo, carism?tico Miguel ?ngel, universitario como Jos? Luis, con su labor callada y sosegada ha ido por los caminos de la ense?anza y parroquia del Socorro.
Y en los variopintos carismas, nos encontramos con Roberto, militar, coronel cercano siempre a la di?cesis ayudando a sus compa?eros en los tiempos lit?rgicos disponibles.
Y Antonio, actual Vicario de Zona del Norte con ocho a?os en La Gomera bebiendo de la solera isle?a y del c?lebre p?rroco Don Mario.
Por ?ltimo Teodoro. Recuerdo en los primeros a?os de Seminario aquel ni?o serio, estudioso y responsable, que ya vislumbraba su car?cter y manera de ser. El obispo Don Luis Franco lo tuvo junto a s? varios a?os como secretario. San Sebasti?n de Santa Cruz y de La Gomera saben de su labor piadosa y sacerdotal, afable con todos sus compa?eros.
El Sr. Obispo les entregar? un detalle que les sirva de recuerdo de este d?a en nombre de nuestro arciprestazgo y de los compa?eros sacerdotes. Hemos pensado que sea algo relevante de sus vidas. Por eso cre?mos que pudiera ser un buen detalle una pintura del templo parroquial donde cada uno recibi? las aguas bautismales. As? para los de 50 a?os, unas pinturas al ?leo del pintor icodense Antonio Socas y para los de 25, sus templos a plumilla del pintor tambi?n icodense Jos? D?az Ruiz.