Jueves, 11 de mayo de 2006
Art?culo pertenenciente a la revista Misioneros Javerianos , n?mero 422, Marzo-Abril de 2006

UNA PARROQUIA MISIONERA

El P. Carlos Uccelli es un javeriano que ha trabajado en la Rep?blica Demo?cr?tica del Congo que, junto con una laica misionera, al regresar de misio?nes fundaron un Centro de Fraternidades Misioneras en una parroquia de la di?cesis de Massa Marittima-Piombino. Es un Centro de formaci?n a la vida misionera que prepara a sacerdotes y personas laicas para un servicio a la misi?n.
Despu?s de un per?odo de b?squeda y reflexi?n se decide, acogidos por el obispo, abrir dicho centro de una parroquia que se les conf?a. Es una parroquia en un barrio de trabajadores, a las afueras de la ciudad de Piombino, es una poblaci?n un tanto alejada de la iglesia y de sus ofertas pastorales, por lo tanto parece que lo m?s conveniente es adoptar un criterio misionero para llevar adelante la parroquia.
Para diversas familias y para algunos sacerdotes este Centro de Fraternidades Misioneras (CFM) ha sido la ?incubadora? de su vocaci?n misionera

Parroquia misionera

Los criterios mi?sioneros hacen nacer una parroquia viva y activa en lo referente al lugar en el que se encuentra y, al mismo tiempo, comienza a funcionar el Centro Fraternidad Misionera (CFM), para acompa?ar y formar a personas que se sien-ten llamadas a la vida misionera ad gentes.
?Un centro misionero en una parroquia? pues s?; los estatutos del centro dicen ?que el CFM ha escogido hacerse cargo de la actividad pastoral de una parroquia por considerar que es el contexto ideal para la formaci?n de fraternidades misioneras. Estando en una parroquia el CFM quiere testimoniar uno de los posibles caminos para animar de modo misionero la pastoral ordinaria?.

En misiones

Por lo que se refiere al trabajo-presencia en misiones, el estilo es el de una fraternidad misionera, fundada sobre la Palabra de Dios y una fe robusta, sobre la vida fraterna de los miembros, la corres?ponsabilidad y el compartir a todos los ni-veles, viviendo la simplicidad cotidiana entre los miembros y con el grupo humano con el que convive, como hizo Jes?s.
Proponemos, dice el P. Carlos, una permanencia en misiones de, al menos, cinco a?os; pero, sobre todo, la asunci?n de un estilo misionero que dure toda la vida y que se viva en cualquier lugar donde uno est?, estamos convencidos de que la mi?si?n tiene necesidad de vidas donadas, no s?lo de per?odos trabajando en misiones

El Centro (CFM)

El Centro no es un movimiento o un ap?ndice de un instituto religioso, es un servicio que se presta a la Iglesia, a las di?cesis que lo desean, para discernir, formar y seguir-acompa?ar a su regreso a sacerdotes y laicos con voca?ci?n misionera que quieran vivir un per?odo de trabajo misio?nero en fraternidad, corresponsabilidad y evangelizando y haciendo promoci?n humana en comunidad.

Organizaci?n

Tenemos, dice el P. Carlos, una fraternidad en Piombino, donde est? la parroquia, que es la responsable del centro y diversas fraternidades en lugares de misiones. Cada fraternidad tiene su proyecto de vida y su propia autonom?a, aunque permanecen ligadas al CFM y a las otras fraternidades. Actualmente tenemos una fraternidad en Chad compuesta por un sacerdote y una familia, otra en Mozambique tambi?n con un sacerdote y otra familia; tanto los sacerdotes como las familias son de diversas di?cesis. Todos ellos han sido formados por el CFM, pero han sido enviados por sus respectivas di?cesis y a ellas regresar?n cuando termine su presencia en misiones, con el CFM no queda ning?n v?nculo jur?dico o de pertenencia, s?lo el que se ha producido por la fraternidad, la amistad y el trabajar juntos compartiendo un proyecto. En todos quedar?, que es una de las finalidades, el estilo misionero con el cual compartir?n su fe y afrontar?n su trabajo all? donde est?n.
Mientras est?n en misiones tienen contacto con el CFM y con sus di?cesis; el centro, que los ha formado, les sigue en misiones en nombre y en comuni?n con la Iglesia de origen. 
(M.E.M.)
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