17 mayo 2006
ZENIT publica el comunicado de la Oficina de Informaci?n del Opus Dei en Roma, con motivo del estreno de ?El C?digo da Vinci?, que ha tenido lugar este mi?rcoles.
Hoy se presenta la pel?cula ?El C?digo Da Vinci?. La pel?cula mantiene las escenas de la novela que son falsas, injustas y ofensivas para los cristianos. Incluso multiplica su efecto injurioso, por la potencia que tienen siempre las im?genes. Tambi?n se ha confirmado que la pel?cula no estar? precedida por un cartel que aclare que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Durante los ?ltimos meses, muchos cat?licos, cristianos de distintas confesiones, jud?os, musulmanes, otros creyentes y ciudadanos de buena voluntad han alzado respetuosamente su voz para pedir respeto. Parece que su petici?n no ha tenido ?xito. Esas voces no reclamaban un trato de favor, no quer?an poner entre par?ntesis la libertad de expresi?n. La petici?n de respeto es de sentido com?n y responde a los compromisos que Sony ha adquirido con la sociedad.
He aqu?, a t?tulo de ejemplo, algunos textos del C?digo de Conducta del Grupo Sony, aprobado por las m?ximas autoridades de la Corporaci?n el 28 de mayo de 2003, que muestran ese compromiso. En el apartado 1.3 se afirma: ?Reconociendo que una conducta social y profesionalmente aceptable en una cultura o regi?n puede ser vista de modo diferente en otras, el personal de Sony debe ser cuidadosamente respetuoso hacia las diferencias culturales y regionales en el cumplimiento de sus deberes?. El apartado 2.4 explica las normas de comportamiento que deben observar todos los miembros de la empresa: ?Nadie puede expresar insultos raciales o religiosos, ni bromas ni otros comentarios o comportamientos en el lugar de trabajo que creen un ambiente hostil?. Por lo que se refiere a la publicidad (apartado 3.4), Sony se compromete a no hacer una publicidad falsa, que desoriente o calumnie a otros.
Los dirigentes de Sony han manifestado repetidas veces ese compromiso ?tico. En una reciente publicaci?n de la empresa, un alto ejecutivo reconoce que sus ?negocios tienen impacto directo e indirecto en las sociedades en las que operan?. Otro afirma que la ??tica y la integridad tienen que formar parte del DNA? de la empresa. Y un tercero asevera que ?no puede haber prosperidad para una compa??a que no respeta el ambiente y la sociedad en la que vive?. Nadie en estos meses se ha atrevido a llegar tan lejos en sus afirmaciones como los directores de Sony, aunque sus declaraciones son desmentidas por la penosa falta de respeto que supone la pel?cula para cientos de millones de cristianos. El fin econ?mico no justifica los medios ofensivos. Adem?s, es el agresor quien se degrada, no es la v?ctima quien pierde su dignidad.
Pero no se trata aqu? de formular juicios. La cuesti?n que queda abierta es si esta pel?cula respeta el C?digo de Conducta del Grupo Sony, o si por el contrario, estamos tambi?n en este caso, ante un ?C?digo de ficci?n?, y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Los acontecimientos de los ?ltimos meses han impulsado a muchos creyentes a profundizar en su fe cristiana, a conocer mejor el Evangelio y la Iglesia, su historia y su presente. Como hace 20 siglos, Jesucristo sigue siendo ?esc?ndalo y locura? para algunos. Pero son muchos m?s los que --por un don recibido, no por m?ritos propios-- creemos que Jesucristo es verdaderamente el Hijo de Dios y el Redentor del hombre, que vino al mundo para difundir la caridad.
Hoy termina un episodio lamentable, pero pasajero. Los cristianos han reaccionado siempre ante la falta de respeto con una actitud pac?fica, buscando el di?logo y evitando el conflicto. Adem?s, este episodio puede servir para que los cristianos nos tomemos m?s en serio la fe y para que todos aprendamos a comprender y respetar a los dem?s.
Manuel S?nchez Hurtado. Oficina de informaci?n del Opus Dei en Roma.