Viernes, 19 de mayo de 2006
Colocamos a continuaci?n una reflexi?n sobre el valor de lo humano. Dios no prescinde de lo humano. Dios no obra al margen de nuestra voluntad. ?l deja en nuestras manos perfeccionar la obra de la creaci?n.

El segundo factor inevitable: a trav?s de lo humano

1?.- Dios se manifiesta a trav?s de lo humano.


La humanidad de Cristo es la m?xima objeci?n contra su persona y su mensaje "?No es ?ste, el hijo de Jos??" (Lc 4,22). Es la causa de su condena.

Se le rechaza: "mira un hombre comil?n y bebedor" (Lc 7,34). El motivo del rechazo es el mismo que a los ap?stoles el d?a de Pentecost?s.

Igualmente sucede hoy. La Ilustraci?n racionalista encierra a Dios en el m?s all?.

Parece que la Iglesia se definir?a mejor diciendo que lo divino se manifiesta a pesar de lo humano y sin embargo, ocurre que es por medio de lo humano como se comunica lo divino.
En el primer caso (a pesar de lo humano), lo humano, temperamento, mentalidad, ambiente...con la posibilidad de incoherencia y error que conlleva es como lastre para lo divino.

En el segundo caso (por medio de lo humano, con todo lo que ello conlleva incluida la libertad), lo humano es aferrado por Cristo para hacerse presente a trav?s de esta humanidad as? de con reta y real.

Este m?todo, camino, lleva consigo la aceptaci?n de una desproporci?n connatural en el fen?meno de la Iglesia, que contiene un mensaje divino y expuesta permanentemente a todas las declinaciones posibles de las miserias humanas. Por ello constatamos:

? a Pablo, consciente de su humanidad, agradeciendo a los de Tesal?nica que hayan acogido su palabra no como palabra de hombre sino como palabra de Dios (1 Tes 2,13)
a Pedro explicando en la cura del lisiado, con que fuerza ha sido curado (Hch 3,12)
? a Pablo y Bernab? que se imponen a los de Listra que quieren honrarles como dioses, al ver la curaci?n de un imposibilitado (Hch 148-18).
? la actitud de Pedro ante Cornelio (Hch 10, 25-26).
? la naturaleza de los Sacramentos.
En esta l?nea de los Hechos, aparece esta frase en el documento de Benedicto XVI, Deus caritas est: no se comienza a ser cristiano por una decisi?n ?tica o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientaci?n decisiva". Para que no haya duda de que este encuentro es en la realidad de un carne concreta, llega a decir: "la verdadera originalidad del Nuevo Testamento no consiste en nuevas ideas, sino en la figura misma de Cristo, que da carne y sangre a los conceptos: un realismo inaudito".
Consecuencias de este m?todo querido por Dios:

a) Ninguna objeci?n al cristianismo puede tener como motivo o pretexto, la desproporci?n, inadecuaci?n o error de la realidad humana que forma la Iglesia. Ninguno de nosotros podr? objetar lo inadecuado, limitado o err?neo que en encuentra en el presbiterio, en la curia, en los compa?eros, o en cualquier bautizado. Un pretexto de este genero ser?a, para el que mira la Iglesia desde fuera, o para losntimos y vivimos una pertenencia, un reproche al m?todo que Dios ha querido. Las cuentas tendr? que hacerlas con Dios, no con los instrumentos inadecuados.

b) Ninguno de nosotros tampoco podr? usar como coartada sus propios l?mites, pues ya de antemano est? claro que l?mites los habr?. El cristiano, al tiempo que tiende todo ?l a pedir el bien al Se?or, es sincero y juzga con dolor su propia incapacidad, de la que, no obstante, Dios se sirve.

2? .- Los temperamentos y mentalidades de cada uno son inevitables.

Si lo divino escoge lo humano como manera de comunicarse, el hombre que acepta este m?todo, el cristiano, se convierte en tal cristiano y permanece si?ndolo ? es decir, instrumento de lo divino- manteniendo su particular temperamento. Ejemplo de ello en los Hechos, son los ap?stoles Pedro (hombre sin cultura ( Hch 4,13); esfuerzo de aceptaci?n al bautismo al pagano Cornelio (Hch 10); y Pablo (disputa con Bernab? Hch 13,13 y 15,36-40) de temperamentos opuestos. Lo que cuentan es el valor que vehiculan.

Es necesario desear profundamente lo verdadero para poder superar el esc?ndalo del instrumento que lo comunica. ?Cu?nto instrumento que Dios pone a nuestro lado, a trav?s del cual se nos comunica, que es rechazado por nosotros a causa de su temperamento o mentalidad! ?Cuanta verdad nos saltamos en nuestra vida a causa de la reacci?n- y el prejuicio consiguiente- que nos produce quien la vehicula! Un buscador de oro jam?s se habr?a parado ante el fango del lecho de un r?o en el que esperaba poder encontrar pepitas. Nosotros no vemos que lo que est? en juego es el oro de la vida.

Si la Iglesia se define como lo divino que se comunica mediante lo humano, dicho aspecto humano se expresar? en cada persona con el temperamento y la mentalidad de esa misma persona.
Publicado por verdenaranja @ 13:55  | Espiritualidad
Comentarios (0)  | Enviar
Comentarios