Lunes, 05 de junio de 2006
El obispo de Huesca y Jaca Don Jes?s Sanz Montes comenta el lema de la Jornada "Pro Orantibus"

En el coraz?n de la Iglesia y del mundo,
escuelas de fe y par?bola de comuni?n



Las diversas formas de Vida Consagrada son para todo el Pueblo de Dios una gracia con la que el Se?or nos bendice a cada generaci?n cristiana. Efectivamente, son visibles y palpables los espacios en los que el ardor misionero de una evangelizaci?n eclesial expl?cita, el trabajo educativo con ni?os y j?venes, la solicitud caritativa hacia los pobres, los enfermos o los ancianos, llenan
hermosas p?ginas de testimonio evang?lico. Pero hay una presencia especial que por su peculiar ?ndole, la Iglesia quiere subrayar de un modo particular: los monjes y monjas contemplativos. Para todas las formas de Vida Consagrada tenemos ya una jornada mundial com?n el d?a 2 de febrero, pero para los contemplativos
la Iglesia se?ala una fecha propia, celebrada ?y no por casualidad? el domingo de la Sant?sima Trinidad: es la Jornada Pro Orantibus, la Jornada por aquellos que oran. Se trata de una cita discreta y silenciosa con cuantos discreta y silenciosamente
oran por toda la Iglesia y la Humanidad.

Este a?o se subraya en el lema de la Jornada que ellos son un reclamo, una escuela de fe y de comuni?n en el coraz?n de esta Iglesia y de este mundo. Sus vidas han sido elegidas por el Se?or, es decir, no se han elegido a s? mismas. Y es en y ante esa llamada que pronuncian los labios creadores de Dios, como ellos se descubren hermanos y como se atreven a presentarse precisamente como una par?bola de honda fraternidad. Como dice la Exhortaci?n Vita Consecrata, ?los monasterios han sido y siguen siendo, en el coraz?n de la Iglesia y del mundo, un signo elocuente de comuni?n, un lugar acogedor para quienes buscan a Dios y las cosas del esp?ritu, escuelas de fe y verdaderos laboratorios de estudio, de dialogo y de cultura para la edificaci?n de la vida eclesial y de la misma ciudad terrena,
en espera de aquella celestial? (n.16).

Por eso, cuando vemos que no es f?cil la unidad entre los pueblos y entre las personas, los contemplativos nos ofrecen sus vidas como esa saludable par?bola que ense?a y comenta sin palabras el deseo de Jes?s: Padre, que todos sean uno para que el mundo crea (Jn 17). Como dice el Papa Benedicto XVI en su enc?clica,
?el Esp?ritu es la fuerza que transforma el coraz?n de la Comunidad eclesial para que sea en el mundo testigo del amor del Padre, que quiere hacer de la humanidad, en su Hijo, una sola familia. Toda la actividad de la Iglesia es una expresi?n
de un amor que busca el bien integral del ser humano? (Deus Caritas est, 19). Este es el testimonio de los contemplativos y su quehacer intercesor, desde esa escuela de fe y de comuni?n que representan sus respectivos monasterios claustrales. Por este motivo, en esta Jornada Pro Orantibus, nos unimos al conocimiento agradecido de toda la Iglesia por estos buenos hermanos y hermanas que nos acercan en su fidelidad a la llamada recibida, el deseo de Jes?s de vivir la comuni?n.

Jes?s Sanz Montes, OFM
Obispo de Huesca y de Jaca
Presidente de la Comisi?n Episcopal para la Vida Consagrada

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