Entresacamos comentario a la Enc?clica "Deus est Caritas" de Benedicto XVI, que aparece en la portada del Bolet?n "Misioneros Javerianos", Mayo 2006 n?mero 423, a?o XLIII
AMOR SIN FRONTERAS
La enc?clica del Papa Benedicto XVI ?Deus caritas est-Dios es caridad? ha sorprendido a muchos por su simplicidad y profundidad. Todos estaban expectantes para ver qu? dec?a el que, hasta hace poco, era el guardi?n de la ortodoxia. Muchos pensaban que su prime?ra enc?clica ser?a un programa de su pontificado, un documento de alto contenido teol?gico... Nada de todo eso.
El Papa nos ha sorprendido a todos, nos invita a reflexionar sobre un tema tan cotidiano y sencillo como cargado de consecuencias: ?DIOS ES AMOR?. El Papa nos recuerda que ?El amor es
posible y nosotros somos capaces de practicarlo ya que hemos sido creados a imagen de Dios. Vivir el amor y, de esta manera, hacer entrar la luz de Dios en el mundo?. Esta es la alegre noticia que el Papa quiere repetir al mundo de hoy: que la persona puede amar como Dios ama, que este amor es la fuerza que puede transformar a las personas y al mundo.
Divino-Humano ?El amor de Dios da valor al amor humano?, son palabras comprometidas y actuales, son una forma comprometi?da de hablar de Dios, cuyo misterio es tan insondable como necesario para vivir nuestra vida cristiana: vida de hi?jos e hijas de Dios, creados a su imagen y llamados y llama-das a vivir de modo ?divino?.
Con su reflexi?n sobre las dos dimensiones del amor: eros y ?gape, el Papa nos ofrece una visi?n integral de la persona humana que pone de manifiesto el valor y la dignidad de cada hombre.
Una advertencia La reflexi?n del Papa es de gran actualidad: al nombre de Dios se est? uniendo la venganza, el odio, la violencia, la ?guerra santa?. Que Dios es caridad no es s?lo un anuncio de la fe de la iglesia, es tambi?n una advertencia para el mundo actual que parece condenado al conflicto, la di-visi?n, el enfrentamiento; mientras que podr?a ser un mundo unido, solidario y fraterno. La enc?clica es un mensaje de esperanza para la iglesia y para el mundo, para nuestro mundo que sufre, que est? sufriendo peligrosos excesos de miedo, odio colectivo y tentaciones de resolver los problemas con la fuerza y con las armas.
Amor "misionero" A nosotros los misioneros, la enc?clica nos recuerda dos realidades que nos ata?en directamente: la primera es que el servicio de la caridad es tan importante como el de la evangelizaci?n y la celebraci?n de los sacramentos: tres tareas que ?se relacionan entre ellas y que no pueden ser separadas las unas de las otras?.
La segunda realidad que el Papa nos recuerda es que si la iglesia es la familia de Dios en el mundo, en la cual ?no debe haber nadie que sufra por la falta de lo necesario?, este amor traspasa las fronteras de la iglesia; la par?bola del buen samaritano es el criterio de medi?da que indica la universalidad del amor frente a los necesitados.
Benedicto XVI alude, aunque sin citarlo, a un p?rrafo de la enc?clica misionera de Juan Pablo II y que dice: ?El amor es el dinamismo de la misi?n, es el ?nico criterio seg?n el cual todo debe ser realizado o no, cambiado o no cambia-do. Es el principio que debe dirigir cada acci?n, la finalidad a la que todo debe tender?.
P. Gabriel Ferrari s.x.