10 julio 2006
(ZENIT.org).- Durante la Feria de las Familias (en el marco del V Encuentro Mundial de las Familias de Valencia) de la pasada semana, entre los numerosos stands de organismos, movimientos o instituciones que mostraron sus actividades de trabajo con familias, se present? una congregaci?n femenina de reciente fundaci?n: las Guadalupanas Eucar?sticas del Padre Celestial.
Iniciaron su andadura hace a?o y medio de la mano de la costarricense Madre Andrea, si bien ?sta insiste en decir que la fundadora es la Virgen, como apunta en esta entrevista concedida a la agencia de religiosos espa?oles ?Ivicon?.
El joven Instituto cuenta por ahora con trece religiosas profesas en Espa?a y siete novicias en Colombia.
--?Por qu? decidi? fundar una congregaci?n? --Madre Andrea: A Dios es al que se le ocurre hacer estas cosas y se las pone a uno en el coraz?n. En un determinado momento de la vida tuve oportunidad de conocer en Costa Rica a un sacerdote belga que hab?a vivido muchos a?os como eremita, y me propuso comenzar una obra. Jam?s se me hab?a ocurrido ser una fundadora, por eso siempre dir? que la fundadora es la Virgen, y yo la ayudo. Comenzamos con ?l esa obra pero no creci? en mi pa?s, sino que creci? en Colombia; empezamos siendo contemplativas, pero enseguida nos abrimos a una acci?n; surgi? nuestra rama de esta obra dedicada a la Virgen de Guadalupe, Patrona de las Am?ricas, dedicada al rescate de la familia y especialmente a las personas m?s heridas de las familias.
--As? surge una nueva congregaci?n con el carisma espec?fico de trabajar con las familias? --Madre Andrea: El carisma es netamente eucar?stico, pero para que las familias puedan girar alrededor de la Eucarist?a, que es la cumbre y centro de nuestra Iglesia. Trabajar, entonces, con todos los miembros de la familia, desde el momento del vientre hasta con los viejitos. Si vienen los ni?os, pues bienvenidos sean, si vienen los j?venes pues tambi?n? Nuestro ideal es poder tener una casa de retiros, poder hacer acampadas con ellos, atraer a los j?venes. Queremos dar a entender a los j?venes que Dios es alegre, tal vez a veces hemos presentado a un Dios muy bravo, castigador, muy cuadrado? y como decimos en mi pa?s, Dios es pura vida.
--?C?mo llegaron aqu?, a Castell?n (Espa?a), donde est? su Casa Madre? --Madre Andrea: Precisamente porque tuvimos la oportunidad a ra?z de unos hermanos nuestros que estudiaban en la Universidad de Navarra y fueron conocidos por el obispo Reig Pla de Castell?n, que buscaba alguna congregaci?n femenina y nos invit? a venir a su di?cesis.
--Pero fundamentalmente ahora ustedes se est?n formando, ?es as?? --Madre Andrea: S?, estamos estudiando en el Instituto Juan Pablo II de Valencia para la Familia., y como nos dedicamos a las familias ?sta es una oportunidad grandiosa y una gracia que no podemos desaprovechar.
--Ustedes se dedican al trabajo con los miembros m?s heridos de las familias. ?Es esto hoy m?s necesario que antes? --Madre Andrea: No es que sea la ?poca en que haga m?s falta. La Iglesia tiene muchos lugares donde se atiende a drogadictos, a prostitutas, a gente con problemas de alcohol. Pero es necesario evitar que las personas caigan en esas situaciones, sentimos ese llamado, acojamos a los j?venes antes para que no caigan en eso. Hagamos matrimonios nuevos, parejas nuevas y form?mosles bien, porque cuando los chicos se cr?an sin amor terminan drogadictos, alcoh?licos; creemos que es necesario acogerlos antes. Porque la problem?tica m?s grande, como nos hizo ver el Papa, es la ausencia del verdadero amor, y cuando el verdadero amor se encuentra a trav?s de la familia, el ni?o puede entender quien es Dios.
--A veces se dice que los consagrados --que no se casan, que no tienen hijos-- no comprenden a los matrimonios, a las parejas. Seg?n su experiencia, ?qu? puede decir la vida religiosa a un matrimonio? --Madre Andrea: Pienso que esa es una manera de pensar err?nea. Cuando el alma es un alma orante puede hablar de muchos temas porque Dios los revela. Tambi?n un laico puede ense?arnos muchas cosas a los religiosos, porque est? formado, y adem?s laicos y consagrados podemos compartir muchas cosas porque somos Iglesia.
--En el Encuentro se ha hablado de modelos de familia. ?Cree usted que la vida religiosa puede ser modelo para las familias? --Madre Andrea: En primer lugar todo laico est? llamado a la santidad, como los religiosos. Por otra parte nosotras no estamos casadas, no tenemos un esposo, pero sabemos lo que es la vida en convivencia, sabemos lo que es renunciar a determinada cosa porque a tu hermana no le gusta; uno renuncia igual. El mejor lugar para morir al ego?smo y a la soberbia es el matrimonio y la vida religiosa. Porque tenemos que renunciar para hacer al otro feliz.
[Adaptaci?n: Zenit]