Discurso del Papa Benedicto XVI a la Comunidad del Camino Neocatecumenal, jueves 12 de enero de 2006
Gracias de coraz?n por vuestra visita, que me brinda la oportunidad de enviar un saludo especial tambi?n a los dem?s miembros del Camino Neocatecumenal esparcido en muchas partes del mundo [...] Saludo a los seminaristas, a los j?venes y especialmente a las familias que se disponen a recibir un especial ?env?o? misionero para ir a varias naciones sobre todo en Am?rica Latina.
Esta tarea se sit?a en el contexto de la nueva evangelizaci?n, en la que precisamente la familia desempe?a un papel muy importante. Hab?is pedido que la confiera el Sucesor de Pedro, como ya sucedi? con mi venerado predecesor Juna Pablo II el 12 de diciembre de 1994, porque vuestra acci?n apost?lica quiere colocarse en el coraz?n de la Iglesia, en total sinton?a con sus directrices y en comuni?n con las Iglesias particulares a las que ir?is a trabajar, valorando plenamente la riqueza de los carismas que el Se?or ha suscitado a trav?s de los iniciadores del Camino.
Queridas familias, el crucifijo que vais a recibir ser? vuestro inseparable compa?ero de camino, mientras proclam?is con vuestra acci?n misionera que s?lo en Jesucristo, muerto y resucitado hay salvaci?n. De ?l ser?is testigos mansos y alegres, recorriendo con sencillez y pobreza los caminos de todos los continentes, sostenidos por la oraci?n incesante y la escucha de la palabra de Dios, y alimentados por la participaci?n en la vida lit?rgica de las Iglesias particulares a las que sois enviados. [...]
M?s de doscientas (familias) est?n a punto de ser enviadas en misi?n; son familias que parten sin grandes apoyos humanos, pero contando ante todo con la ayuda de la divina Providencia.
Queridas familias, pod?is testimoniar con vuestra historia que el Se?or no abandona a los que se encomiendan a ?l. Seguid difundiendo el evangelio de la vida. Dondequiera que os conduzca vuestra misi?n, dejaos iluminar por las consola-doras palabras de Jes?s: ?Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os dar?n por a?adidura?, y tambi?n: ?No os preocup?is del ma?ana: el ma?ana ya ten?dr? sus propias inquietudes? (Mt 6,33-34). En un mundo que busca certezas humanas y seguridades terrenas, mostrad que Cristo es la roca firme sobre la cual construir el edificio de la propia existencia, y que la confianza depositada en ?l jam?s queda defraudada.
La Sagrada Familia de Nazaret os proteja y sea vuestro modelo. Aseguro mi oraci?n por vosotros y por todos los miembros del Camino Neocatecumenal, a la vez que con afecto imparto a cada uno la bendici?n apost?lica.