S?bado, 12 de agosto de 2006
Art?culo del P. Carlos Collantes, dedicado a las relaciones entre la fe y la justicia, publicado en la revista "Misioneros Javerianos", de junio-Julio, a?o XLIII, n? 424

SAMARITANOS EN EL MUNDO


P. Carlos Collantes

Como conclusi?n de los tres art?culos dedicados a las relaciones entre la fe y la justicia, me hubiera gustado presentar una reflexi?n sobre la espiritualidad de la liberaci?n pero no me ha sido posible.
Os presentamos un informe, de Manos Unidas, sobre algunos aspectos de la situaci?n de nuestro mundo, es una invitaci?n al compromiso, a la reflexi?n y a la esperanza.
A pesar de todo, en nuestro mundo hay millones de BUENOS SAMARITANOS: personas, asociaciones, colectivos, ONGs, creyentes, no-creyentes...los desaf?os son tan grandes que las posibilidades de compromiso dependen, entre otras cosas, de la generosidad de cada uno. ?La impotencia suscita el compromiso?, y siempre podemos trabajar con la ?estrategia de las termitas? ins?pirados en la l?gica de David contra Goliat. Es la l?gica que Mar?a canta en el Magnificat: ?Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes?. ?La esperanza es terca y tenaz?.


Educaci?n

. ?Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educaci?n se asciende a la libertad?. (Diego Luis de C?rdoba, l?der negro colombiano, Doctor en Derecho y Ciencias Pol?ticas)

. ?Si haces planes para un a?o, siembra arroz. S? los haces para dos lustros, planta ?rboles. Si los haces para toda la vida, educa una persona?. (Proverbio chino)

. ?No hay espect?culo m?s hermoso que la mirada de un ni?o que lee?. (G?nter Grass, Premio Nobel de Literatura, 1999)


Globalizaci?n

. ?En la globalizaci?n, millones de personas descubren de pronto que son superfluas, innecesarias tanto para la producci?n como para el consumo. Estas multitudes ahora superfluas viven en todo el planeta, es como si fueran invisibles. No tienen ninguna funci?n en la globalizaci?n porque ?sta se refiere s?lo a productores de riqueza y a los consumidores que pueden permitirse pagarla. La globalizaci?n se lleva lo mejor y deja es resto?. (Susan George, Presidenta del Observatorio de la mundializaci?n)

. ?No soy optimista porque no estoy seguro de que todo acabe bien. No soy pesimista porque no estoy seguro de que todo acabe mal. S?lo llevo la esperanza en mi coraz?n. La esperanza es el sentimiento de que la vida y el trabajo tienen justificaci?n. Y se puede tenerla con independencia de la situaci?n del mundo que nos rodea. La vida sin esperanza es vac?a e in?til. No puedo imaginar que pudiera luchar por algo si no llevara la esperanza en m?. Es un don tan grande como la propia vida?. (V?clav- 1 la

El ambiente

. ?El contenido jur?dico del derecho a un ambiente natural seguro y saludable debe estar fundado en las exigencias del bien com?n y prever sanciones efectivas para quienes las incumplan. Sin embargo, debe pensarse que el principio ?el que contamina, paga? no s?lo es insuficiente, sino tambi?n ambiguo y puede resultar perverso. En efecto, si el que contamina paga, se puede deducir que el que puede pagar, puede contaminar? Hacen falta normas jur?dicas, pero no bastan por s? solas; junto a ellas deben madurar un firme sentido de responsabilidad y un cambio efectivo en la mentalidad y en los estilos de vida?. (Juan Solito Coelho, Dpto. Estudios y Documentaci?n de Manos Unidas)

. ?Las responsabilidades y la solidaridad est?n tan unidas que la acci?n a favor del ambiente se convierte en un acto de confianza en el destino de la familia humana reunida en torno a un proyecto para el bien de cada uno. Esto evoca el primer principio de la Declaraci?n de R?o, seg?n la cual, los seres humanos son el centro de las preocupaciones por el desarrollo sostenible?. (Celestino Migliore, representante de la Santa Sede ante la ONU)

Inmigraci?n

. ?Desde la perspectiva social, la migraci?n tiene importantes consecuencias en las comunidades de origen, como la desestructuraci?n familiar y la ruptura de lazos comunitarios. En las sociedades receptoras la cuesti?n se plantea en t?rminos educativos y de convivencia entre la poblaci?n inmigrante y la local... Si bien existe un acuerdo en las sociedades sobre el car?cter universal ele valores como los derechos humanos, la justicia o la democracia, dicha universalidad se ve cuestionada en la pr?ctica cuando se debate sobre los sujetos beneficiarios de tales derechos. De hecho, la situaci?n actual del colectivo inmigrante puede ser propicia para la violaci?n de sus derechos. S?lo en t?rminos de igualdad y reconocimiento de derechos se lograr? una verdadera integraci?n, promulgada desde el ?mbito educativo y social, tal como pro-pone el marco democr?tico que rige nuestra sociedad?. (Nieves Z??iga, Directora de Proyectos del Centro de Investigaci?n para la Paz)

Desarrollo

. (Benedicto XVI)

?Todo acuerdo entre las naciones debe partir de principios basados en el respeto a los derechos humanos, la dimensi?n social, el respeto a la soberan?a, la complementariedad, la cooperaci?n, la solidaridad, la consideraci?n de las asime?tr?as econ?micas favoreciendo a los pa?ses menos desarrollados?. (Declaraci?n Final de la III Cumbre de los Pueblos de Am?rica)

. ?Los Pueblos tienen el derecho al disfrute de la productividad vinculada al desarrollo tecnol?gico en los procesos productivos. Para ello un porcentaje significativo de los ingresos netos de sus exportaciones deber? invertirse en programas de desarrollo social?. (Carta Social de las Am?ricas)

El Hambre

. ?Una campa?a eficaz contra el hambre requiere mucho m?s que una simple indicaci?n de c?mo deben funcionar correctamente los mecanismos de mercado o las t?cnicas para obtener niveles m?s altos de producci?n alimentar?a. Ante todo, es necesario redescubrir el sentido de la persona humana, en su di?mensi?n individual y comunitaria, comenzando por la vida familiar, de la que deriva el sentido de solidaridad y el com?partir?. (Angelo Sodano, Secretario de Estado en el Vaticano)
Sentido de la vida

. ?Para quien cree en Dios, ninguna situaci?n es definitiva, ninguna estructura es adecuada, ning?n modelo social corresponde a las exigencias del Reino de Dios. El creyente est? convencido de que la fuerza de la Vida tiende a realizar proyectos mucho m?s justos que los que se han realizado hasta ahora. En esta perspectiva, la espera se convierte en confianza, la impotencia suscita el compromiso, y la rabia se transforma en compasi?n. La actitud fundamental del creyente, por tanto, es cr?tica pero no desespera-da; es una actitud l?cida a la hora de reconocer las in-suficiencias, pero siempre favorece su superaci?n, atendiendo a los signos de los tiempos con el fin de hacer posible la venida del Reino, la irrupci?n de nuevas formas de humanidad?. (( 'arlo Molari, te?logo)
Publicado por verdenaranja @ 0:16  | Art?culos de inter?s
Comentarios (0)  | Enviar
Comentarios