El verdadero amor
Navegando por Internet me encontr? la siguiente historia, de autor desconocido, que me hizo reflexionar mucho: Una enfermera recibi? en la cl?nica a un hombre de cierta edad que necesitaba que le curasen una herida en la mano. Ten?a bastante prisa, y, mientras le curaba, la enfermera le pregunt? qu? era aquello tan urgente que ten?a que hacer. El hombre le cont? que su mujer viv?a desde hac?a ya alg?n tiempo en una residencia de ancianos, ya que ten?a un Alzehimer muy fuerte, y ?l iba todas las ma?anas a desayunar con ella.
Mientras le terminaba de vendar la herida, la enfermera pregunt?: ? ?Su esposa se alarmar?a mucho si usted llega tarde esta ma?ana? ?. ?No? respondi? el hombre?, mi mujer no sabe qui?n soy. Hace cinco a?os que ya no me reconoce?. La enfermera, algo extra?ada, le dijo: ?Entonces, ?por qu? esa necesidad de estar con ella todas las ma?anas? ?. El hombre sonri? y le dijo: ?Ella no sabe qui?n soy yo, pero yo todav?a s? muy bien qui?n es ella?. Despu?s la historia terminaba con esta hermosa reflexi?n: ?El verdadero amor no se reduce a lo f?sico o a lo rom?ntico; el verdadero amor es la aceptaci?n de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que ser? y de lo que ya nunca podr? ser?.
Se ha idealizado tanto y se ha manipulado tanto el amor en nuestros d?as que hemos hecho de ?l una caricatura y ya no sabemos qu? es el verdadero amor. Pienso que un momento maravilloso para poder descubrir este amor es el noviazgo; pero, desgraciadamente, muchos j?venes no tienen la menor idea de lo que esta palabra significa. Algunas parejas reducen su noviazgo al binomio pelea-reconciliaci?n. Discuten, muchas veces por peque?as cosas que podr?an solucionarse con un poco m?s de di?logo y tambi?n de madurez; se separan y luego se vuelven a reconciliar? y as? se la pasan y se les pasan los meses y hasta los a?os. Un buen d?a se casan, y ?oh, sorpresa! ?mientras fuimos novios ?l (o ella) no era as?. Probablemente s? era as?, pero no hubo tiempo de noviazgo real para comprobarlo.
La clave es el noviazgo Y es que el noviazgo tendr?a que ser realmente una escuela de amor. La escuela en la que dos j?venes se conocen a fondo y aprenden a amarse de veras, a desprenderse de s? mismos para darse al otro y dar vida a otros, sus futuros hijos. Podemos casi decir que de un buen noviazgo depende un buen matrimonio. Quiz?s alguna persona leyendo este art?culo podr?a decir ?pues yo tuve un noviazgo muy corto y ya llevo muchos a?os casada?? Y no tengo nada que discutirle, pues un buen noviazgo no es cuesti?n de tiempo, sino de ?calidad?. Yo he conocido alguna pareja con diez a?os de noviazgo y uno de matrimonio? ?Qu? pas?? ?En qu? se fueron esos diez a?os?
La calidad de un buen noviazgo consiste en ser sinceros el uno con el otro, en aprender a donarse mutuamente, en aprender a ceder, a compartir los gustos del otro, a conocerse mutuamente y aceptarse. Efectivamente el amor verdadero, como dec?a al inicio, no se reduce a lo f?sico o a lo rom?ntico. No es cuesti?n de que ?l sea un adonis y ella una afrodita, pues sino, ?qu? suceder? con el paso de los a?os?
El verdadero amor es: La aceptaci?n de todo lo que el otro es: Para aceptar a la otra persona tal como es, se necesita conocerla realmente. El conocimiento de otra persona se logra a trav?s del trato frecuente; y por trato no entiendo el mero hecho de estar juntos, pues si as? fuera, estar?a en grado de conocer al conductor del autob?s 33 que pasa por mi casa y que tomo con frecuencia? Hablo de un conocimiento profundo, de un compartir pensamientos, ideas, sentimientos? ?qu? piensas de esto?, ?c?mo te gustan este tipo de cosas?, ?qu? significa esto para ti? Conocer a una persona se logra a trav?s de la escucha. Escuchar al otro con inter?s, con atenci?n, sin estar m?s pendiente de si el camarero derramar? el l?quido cuando me sirva que de las palabras de mi acompa?ante.
Cuando se da este conocimiento profundo de la persona, puedo llegar a aceptar todo lo que el otro es. Puedo aceptar sus repentinos disgustos y enfados porque entiendo qu? los provoca; puedo aceptar su mal humor en las ma?anas o cuando regresa de la oficina, porque s? de d?nde vienen; puedo comprender que ?l necesite momentos de silencio o de estar solo? en fin, puedo aceptarlo tal como es.
La aceptaci?n de todo lo que el otro ha sido: Un noviazgo con una persona inicia en un momento determinado; pero antes de ese momento, ha habido otros momentos que han estado llenos de experiencias, de alegr?as, de tristezas, de errores y aciertos, y que no pueden ser ignorados porque forman y son parte de la persona que tengo delante. Es verdad que el pasado no determina, pero s? configura. En las conversaciones entre los novios deber?a ir saliendo poco a poco la propia historia contada con sinceridad y sin miedos. No olvidemos que el verdadero amor es capaz de perdonar y de olvidar.
Conocer el pasado ayuda tambi?n para ver qu? pasos se pueden dar juntos hacia el futuro, donde la carga ya no la lleva uno solo sino los dos. Cu?ntos matrimonios se han roto al iniciar con las palabras ?yo no sab?a??. El miedo a perder a una persona no nos puede llevar a enga?arla, pues por una parte le estaremos haciendo un gran da?o, y, por otra, si al contarle algo nos abandona quiere decir que su amor no era tan grande y, quiz?s, tampoco tan aut?ntico.
La aceptaci?n de todo lo que el otro ser?: Si el novio es estudiante de medicina, debo saber que me casar? con el hospital; que habr? d?as y noches en que ?l estar? ausente, que quiz?s los temas de conversaci?n girar?n en torno a la salud y la enfermedad ?de otros?, que llegar? cansado y de mal humor para salir a cenar, etc. Me caso con un hombre, es verdad, pero que tiene una profesi?n, unos amigos a los que les gusta mucho la cerveza y ver el f?tbol, una familia que le habla demasiado seguido por tel?fono y que quieren que vaya a su casa con m?s frecuencia? Se sol?a decir que los ni?os nac?an con un pan debajo del brazo?; el que se casa, adem?s de un marido o una mujer, se lleva un ba?l de sorpresas. Pero todas ellas ya quedaron pensadas y ponderadas durante el noviazgo. Ya hubo di?logo y conversaciones sobre ello, ya hubo acuerdos basados sobre la realidad de lo que los dos somos capaces de hacer y de renunciar.
La aceptaci?n de todo lo que el otro ya no podr? ser: Quiz?s sea ?ste el punto m?s interesante. El noviazgo debe ser realista. El verdadero amor es ilusionado, pero no ilusorio. Cu?ntas veces nos podemos topar con quienes dicen ??l es as?, pero yo lo voy a cambiar?? Sue?os inconsistentes que echan a perder la felicidad de muchos. Seg?n los expertos, es m?s f?cil aprender nuevos comportamientos cuando somos peque?os que cuando somos grandes. El noviazgo no es una excepci?n. No podemos pasar la vida esperando que ?l o ella sean diferentes; a veces, despu?s de mucho tiempo se llega a descubrir que ?l no estuvo nunca dispuesto a cambiar o que, simplemente, no sab?a que ella deseaba que cambiara.
Acepto y quiero lo que ?l o ella son ahora, en este momento, en cada momento, pues no puedo asegurar que ma?ana sea igual. Quiz?s ma?ana habr? unas canas de m?s, unas arrugas de m?s, una enfermedad, una p?rdida de empleo? Pero nada de eso puede cambiar el verdadero amor, porque yo amo en ti lo que t? eres, lo m?s profundo de ti mismo, esa intimidad que s?lo conocemos y compartimos t? y yo. Ese es el amor que permite seguir amando aun cuando ella no sabe qui?n soy yo, pero yo s? todav?a muy bien qui?n es ella.