Jueves, 21 de septiembre de 2006
Sep. 06 (ACI).- En entrevista concedida a Radio Vaticano, el Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Mons. Stanislaw Rylko, se?al? al respecto de la 22? Asamblea Plenaria de este dicasterio, que se celebra desde hoy hasta el 24 de septiembre, que la renovaci?n de la parroquia ?es posible y es tarea de todos: sacerdotes, laicos, asociaciones y movimientos eclesiales?.

En entrevista concedida a Radio Vaticano, el Prelado indic? que el tema de la Asamblea de este a?o es la renovaci?n de la parroquia y record? que ?pese a las no pocas dificultades que existen en nuestro mundo secularizado, la parroquia ?conserva y ejercita una misi?n indispensable y de gran actualidad en el ?mbito pastoral y eclesial? (Ecclesia en Europa, 15)?.

Asimismo, el Arzobispo afirm? que ?hoy en d?a se habla y se escribe mucho sobre la parroquia, pero con frecuencia s?lo se hace para criticar y denunciar? y precis? que con esta asamblea se ha querido ?darle un matiz positivo y propositivo a nuestras reflexiones y tomar examen a los distintos proyectos concretos de renovaci?n de la parroquia ?ya en funcionamientos en varias partes del mundo? que buscan restituirle la vitalidad y el ?mpetu misioneros?.

Luego de mencionar algunos de esos proyectos, como por ejemplo el llamado Nueva Imagen de la Parroquia (NIP), Mons. Rylko explic? que la parroquia debe ser, como dijo el Papa Benedicto XVI en su reciente visita a Alemania, ?una patria interior de la gente, una gran familia en la que experimentamos la vida de una familia m?s grande que es la Iglesia Universal, aprendiendo en la liturgia, la catequesis y todas las manifestaciones de la vida parroquial a caminar por el camino de la vida verdadera?.

?La renovaci?n de la parroquia no se puede decretar simplemente en una mesa. Los cambios estructurales, si bien necesarios, no son suficientes. Se necesita una permanente formaci?n de los laicos en una fe adulta, un serio programa de iniciaci?n cristiana verdadera y propia de los bautizados: El redescubrimiento as? del papel del Bautismo y la Eucarist?a como fuente y culmen de la vida cristiana. Por aqu? pasa la verdadera renovaci?n de nuestras comunidades parroquiales?, finaliz? el prelado.
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