Comentario al Evangelio, Lc 10,38-42, del martes de la Vigesimos?ptima Semana del Tiempo Ordinario, publicado en el libro "Ens??ame tus caminos" de Guillermo Guti?rrez.
La mejor parte. La recepci?n de Jes?s en casa de unos amigos es ocasi?n para diferenciar dos actitudes con valoraci?n distinta. Marta y Mar?a persiguen el objetivo de una recepci?n perfecta. Se exige una mesa bien puesta y una convivencia cordial. Marta trabaja, Mar?a escucha. Llega un momento en que Marta se siente desbordada y re-clama nerviosa la ayuda de su hermana, ocupada en dar conversaci?n al hu?sped. Es entonces cuando se altera la armon?a. Marta no debe preocuparse con exceso porque basta una cosa muy sencilla.
De mis humanidades cl?sicas recuerdo un pasaje de Cicer?n. Opina que los romanos estuvieron m?s acertados que los griegos en la elecci?n de una terminolog?a para designar un banquete. Los griegos lo llamaron ?symposium? (con-beber), dando importancia a lo que se come o bebe, mientras que los latinos lo llamaron ?con-vivium? (con-vivir), donde lo m?s importante es la comunicaci?n. Mejor es la convivencia en torno a una mesa sencilla que un gran banquete sin otra cosa que comunicar.
El episodio de Betania reviste un significado simb?lico. Las dos hermanas representan dos actividades diferentes, que no deben ir separa-das: contemplaci?n y acci?n. No trat? Jes?s de oponer; sino de anteponer. Acci?n y contemplaci?n son, en la vida y en la Iglesia, actividades complementarias y no es licito disociar lo que debe ir inseparablemente unido. Se analiz? en la vida de la Iglesia y los monjes encontraron la s?ntesis en el ?ora et labora?, ser contemplativos en la acci?n.
Se debe aplicar la valoraci?n de una persona no en funci?n de sus logros, tal como se se?ala en las esquelas de defunci?n, corno si lo que hizo fuera m?s importante que lo que fue. Si Mar?a ha escogido la parte mejor se significa con ello que el ?ltimo sentido de una vida no reside en los ?xitos, sino en el reconocimiento del amor con que Dios nos ama.