Parroquias de Santa Úrsula Mártir y de San Bartolomé Apóstol del municipio de Santa Úrsula en Tenerife, España: Recopilación y publicación de noticias parroquiales y de artículos de interés religioso.
Art?culo firmado por el patriarca ecum?nico de Constantinopla, Bartolom? I, publicado en la primera p?gina de la edici?n italiana de ?L'Osservatore Romano? del 27-28 de noviembre de 2006, con el t?tulo ?Para que todos sean uno?. Con este art?culo, el patriarca ha querido enviar su saludo de bienvenida a Benedicto XVI.
Con gran alegr?a, acogemos la visita de nuestro amado hermano en Cristo, Su Santidad el Papa Benedicto XVI, en nuestro pa?s y en la Sede del Patriarcado Ecum?nico. Dado que esta es la primera visita oficial de Su Santidad Benedicto XVI a la Iglesia de Constantinopla tras su elecci?n, se trata de un momento hist?rico, como lo fueron las visitas de sus Predecesores, de venerada memoria, el Papa Pablo VI en 1967 y el Papa Juan Pablo II en 1979.
Es tambi?n una peregrinaci?n a los santos lugares a los que el ap?stol Andr?s llev? el santo Evangelio y realiz? muchos signos, y donde millares de m?rtires y de confesores dieron testimonio de su fe. Aqu? en esta ciudad y en esta tierra antigua e hist?rica, el cristianismo ha estado vivo durante dos mil a?os y ha sobrevivido a pesar de todas las dificultades, los desaf?os y las divisiones. En efecto, es una alegr?a y al mismo tiempo una bendici?n que los dos gu?as de la Iglesia se encuentren como hermanos cristianos y servidores de nuestro Se?or, como afirma el Salmo: ??Qu? bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos!? (Salmo 133, 1). Apreciamos mucho esta visita de su santidad Benedicto XVI a nuestra Iglesia, que es expresi?n de las buenas relaciones existentes entre nuestras dos antiguas Iglesias. Muestra tambi?n nuestra profunda convicci?n y nuestra disponibilidad a intensificar nuestro di?logo teol?gico de amor, de verdad, de respeto rec?proco a trav?s de la Comisi?n Teol?gica Internacional Conjunta.
El patriarcado ecum?nico, con honor y con dignidad, sostiene el fardo del Pueblo de Dios. Respondemos a los desaf?os de nuestro tiempo y a los llamamientos de muchas personas que viven en la necesidad, la pobreza, el peligro, la injusticia. Adem?s, nos empe?amos contra toda forma de violencia, a favor de la pac?fica convivencia de todas las comunidades religiosas en nuestro pa?s. Viviendo desde hace siglos en un ambiente preferentemente musulm?n, nuestra santa Iglesia ha promovido siempre el di?logo entre los pueblos y les ha animado a vivir juntos en la paz, en la armon?a y en la reconciliaci?n, prescindiendo de las diferencias de raza, religi?n y cultura.
Consideramos esta visita una oportunidad para manifestar nuestro amor fraterno a Su Santidad Benedicto XVI y para renovar nuestro compromiso de continuar el camino espiritual com?n hacia la unidad de la Iglesia. Deseando de todo coraz?n que la visita de Su Santidad pueda ser bella y agradable, le expresamos nuestra cordial bienvenida a nuestro pa?s, a nuestra ciudad y a nuestra Iglesia, y oramos con fervor para que el Dios Uno y Trino siga gui?ndonos en todo lo que hacemos para cumplir su mandamiento: ?Para que todos sean uno? (Juan 17, 21).
Con gran alegr?a, acogemos la visita de nuestro amado hermano en Cristo, Su Santidad el Papa Benedicto XVI, en nuestro pa?s y en la Sede del Patriarcado Ecum?nico. Dado que esta es la primera visita oficial de Su Santidad Benedicto XVI a la Iglesia de Constantinopla tras su elecci?n, se trata de un momento hist?rico, como lo fueron las visitas de sus Predecesores, de venerada memoria, el Papa Pablo VI en 1967 y el Papa Juan Pablo II en 1979.
Es tambi?n una peregrinaci?n a los santos lugares a los que el ap?stol Andr?s llev? el santo Evangelio y realiz? muchos signos, y donde millares de m?rtires y de confesores dieron testimonio de su fe. Aqu? en esta ciudad y en esta tierra antigua e hist?rica, el cristianismo ha estado vivo durante dos mil a?os y ha sobrevivido a pesar de todas las dificultades, los desaf?os y las divisiones. En efecto, es una alegr?a y al mismo tiempo una bendici?n que los dos gu?as de la Iglesia se encuentren como hermanos cristianos y servidores de nuestro Se?or, como afirma el Salmo: ??Qu? bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos!? (Salmo 133, 1). Apreciamos mucho esta visita de su santidad Benedicto XVI a nuestra Iglesia, que es expresi?n de las buenas relaciones existentes entre nuestras dos antiguas Iglesias. Muestra tambi?n nuestra profunda convicci?n y nuestra disponibilidad a intensificar nuestro di?logo teol?gico de amor, de verdad, de respeto rec?proco a trav?s de la Comisi?n Teol?gica Internacional Conjunta.
El patriarcado ecum?nico, con honor y con dignidad, sostiene el fardo del Pueblo de Dios. Respondemos a los desaf?os de nuestro tiempo y a los llamamientos de muchas personas que viven en la necesidad, la pobreza, el peligro, la injusticia. Adem?s, nos empe?amos contra toda forma de violencia, a favor de la pac?fica convivencia de todas las comunidades religiosas en nuestro pa?s. Viviendo desde hace siglos en un ambiente preferentemente musulm?n, nuestra santa Iglesia ha promovido siempre el di?logo entre los pueblos y les ha animado a vivir juntos en la paz, en la armon?a y en la reconciliaci?n, prescindiendo de las diferencias de raza, religi?n y cultura.
Consideramos esta visita una oportunidad para manifestar nuestro amor fraterno a Su Santidad Benedicto XVI y para renovar nuestro compromiso de continuar el camino espiritual com?n hacia la unidad de la Iglesia. Deseando de todo coraz?n que la visita de Su Santidad pueda ser bella y agradable, le expresamos nuestra cordial bienvenida a nuestro pa?s, a nuestra ciudad y a nuestra Iglesia, y oramos con fervor para que el Dios Uno y Trino siga gui?ndonos en todo lo que hacemos para cumplir su mandamiento: ?Para que todos sean uno? (Juan 17, 21).