Parroquias de Santa Úrsula Mártir y de San Bartolomé Apóstol del municipio de Santa Úrsula en Tenerife, España: Recopilación y publicación de noticias parroquiales y de artículos de interés religioso.
Durante la doxolog?a en la iglesia patriarcal de San Jorge en el Fanar (Estambul).
Sant?simo y amado hermano en el Se?or,
Os recibimos en la sacra e hist?rica Ciudad con sentimientos de sincera alegr?a y satisfacci?n.
Esta es una ciudad que ha conocido un tesoro de heredad para el desarrollo de la Iglesia a trav?s de los siglos. Aqu?, el primer llamado de los ap?stoles San Andr?s fund? la Iglesia local de Bizancio e instal? a San Stachys como su primer Obispo. Aqu?, el Emperador igual a los ap?stoles San Constantino el Grande fund? la Nueva Roma. Aqu?, los grandes S?nodos de la primitiva Iglesia fueron convocados a fin de formular el S?mbolo de la Fe. Aqu?, m?rtires y santos, obispos y monjes, te?logos y maestros conjuntamente con una ?nube de testimonios? confesaron as? como los profetas contemplaron, como los ap?stoles ense?aron, como la Iglesia ha recibido, como los maestros dogmatizaron, como la Ecumene acept?, como la Gracia brill?, es decir la verdad revelada, la fe de los padres. Esta es la fe de los ortodoxos. Esta fe ha mantenido la Ecumene.
De esta manera, Os recibimos desde el fondo de nuestros corazones en esta Vuestra primera visita a la Ciudad, como nuestros predecesores los Patriarcas Ecum?nicos Atenagoras y Demetrio habr?an de recibir a Vuestros predecesores Pablo VI y Juan Pablo II. Aquellos respetables y honorables hombres de la Iglesia sintieron conjuntamente el inestimable valor y contempor?neamente la urgente necesidad de estas reuniones en el camino de la reconciliaci?n a trav?s de un di?logo de amor y verdad.
Es por ello que estamos ambos aqu?, como sus sucesores y sucesores en los tronos de Roma y de la Nueva Roma, igualmente responsables por los pasos ? exactamente como responsables tambi?n por los errores- en el camino y en el esfuerzo de obedecer al mandamiento de nuestro Se?or que sus disc?pulos ?sean uno?.
En este esp?ritu, con la Gracia de Dios, hemos visitado repetidamente Roma, hace dos a?os concretamente, a fin de acompa?ar las sacras reliquias de San Gregorio el Te?logo y San Juan Cris?stomo, los cuales se desempe?aron como Arzobispos de esa ciudad, y que generosamente fueron devueltas a esta C?tedra Patriarcal por Vuestro bienaventurado predecesor. En este esp?ritu, asimismo, nos encontr?bamos en Roma algunos meses despu?s a fin de presenciar el funeral del Papa Juan Pablo II.
Estamos profundamente agradecidos a Dios, pues Vuestra Santidad ha realizado hoy pasos similares en este mismo esp?ritu. Elevamos, pues, agradecimientos a Dios en glorificaci?n y expresamos nuestra gratitud tambi?n a Vuestra Santidad en amor fraternal.
Amado Hermano, ?Bienvenido, pues! ?Bendito sea el que viene en el nombre del Se?or?
?Sea, pues, el Nombre del Se?or bendito desde ahora y por todos los siglos?.
Estambul, 30 de noviembre 2006.
Sant?simo y amado hermano en el Se?or,
Os recibimos en la sacra e hist?rica Ciudad con sentimientos de sincera alegr?a y satisfacci?n.
Esta es una ciudad que ha conocido un tesoro de heredad para el desarrollo de la Iglesia a trav?s de los siglos. Aqu?, el primer llamado de los ap?stoles San Andr?s fund? la Iglesia local de Bizancio e instal? a San Stachys como su primer Obispo. Aqu?, el Emperador igual a los ap?stoles San Constantino el Grande fund? la Nueva Roma. Aqu?, los grandes S?nodos de la primitiva Iglesia fueron convocados a fin de formular el S?mbolo de la Fe. Aqu?, m?rtires y santos, obispos y monjes, te?logos y maestros conjuntamente con una ?nube de testimonios? confesaron as? como los profetas contemplaron, como los ap?stoles ense?aron, como la Iglesia ha recibido, como los maestros dogmatizaron, como la Ecumene acept?, como la Gracia brill?, es decir la verdad revelada, la fe de los padres. Esta es la fe de los ortodoxos. Esta fe ha mantenido la Ecumene.
De esta manera, Os recibimos desde el fondo de nuestros corazones en esta Vuestra primera visita a la Ciudad, como nuestros predecesores los Patriarcas Ecum?nicos Atenagoras y Demetrio habr?an de recibir a Vuestros predecesores Pablo VI y Juan Pablo II. Aquellos respetables y honorables hombres de la Iglesia sintieron conjuntamente el inestimable valor y contempor?neamente la urgente necesidad de estas reuniones en el camino de la reconciliaci?n a trav?s de un di?logo de amor y verdad.
Es por ello que estamos ambos aqu?, como sus sucesores y sucesores en los tronos de Roma y de la Nueva Roma, igualmente responsables por los pasos ? exactamente como responsables tambi?n por los errores- en el camino y en el esfuerzo de obedecer al mandamiento de nuestro Se?or que sus disc?pulos ?sean uno?.
En este esp?ritu, con la Gracia de Dios, hemos visitado repetidamente Roma, hace dos a?os concretamente, a fin de acompa?ar las sacras reliquias de San Gregorio el Te?logo y San Juan Cris?stomo, los cuales se desempe?aron como Arzobispos de esa ciudad, y que generosamente fueron devueltas a esta C?tedra Patriarcal por Vuestro bienaventurado predecesor. En este esp?ritu, asimismo, nos encontr?bamos en Roma algunos meses despu?s a fin de presenciar el funeral del Papa Juan Pablo II.
Estamos profundamente agradecidos a Dios, pues Vuestra Santidad ha realizado hoy pasos similares en este mismo esp?ritu. Elevamos, pues, agradecimientos a Dios en glorificaci?n y expresamos nuestra gratitud tambi?n a Vuestra Santidad en amor fraternal.
Amado Hermano, ?Bienvenido, pues! ?Bendito sea el que viene en el nombre del Se?or?
?Sea, pues, el Nombre del Se?or bendito desde ahora y por todos los siglos?.