Entre los materiales que C?ritas ha enviado para la NAVIDAD 2006 se encuentra el siguiente gui?n lit?rgico;
Lecturas: 1s 9, 2-7; Tt 2, 11-14; Lc2, 1-14
? El profeta conoc?a una historia de esclavitudes y l?grimas, pero no se deprime ni se desespera. Alza su mirada y anuncia con palabras e im?genes encendidas el fin de la violencia y la opre?si?n. El pueblo estaba envuelto en tinieblas, pero ?l es testigo de la luz, la ve avanzar victoriosa, mientras que las tinieblas no saben d?nde esconderse. La justicia y el derecho, caminan alegres y van vestidos con los trajes de la paz y del amor.
? El ap?stol conoci? un pueblo metido en el barro de la impiedad, caminando sin horizontes ni esperanza, consumiendo alimentos insustanciales. Pero anuncia la aparici?n gloriosa del gran Dios y Salvador, que derrama su gracia sobre el pueblo desgraciado, purific?ndolo y marc?ndolo con el dinamismo de la caridad.
? El evangelista enmarca hist?ricamente tos anuncios y profec?as. Todos los mejores deseos y esperanzas que anidan en el coraz?n humano se cumplen en e/ nacimiento del hijo de Mar?a. Su ni?o ser? la Paz personificada, ser? lluvia de gracia, ser? fuerza liberadora y medicina, ser? presencia de Dios en la tierra. ?C?mo no prorrumpir en alabanzas y acciones de gracias? ?C?mo no abrirnos a la esperanza y el compromiso?
Monici?n inicial
La Navidad es fiesta entra?able y significativa, tanto a nivel de fe como de familia y sociedad. Ofrecemos y escuchamos mensajes preciosos, que vienen del cielo y brotan de lo m?s ?ntimo del coraz?n. Hay uno que resuena con fuerza entre todos: Paz a los hombres, amados por Dios. Y cuando Dios dice paz se entiende plenitud de felicidad y de vida, Porque Dios quiere que sus hijos vivan.
Pero no somos ciegos ni podemos caer en la inconsciencia. Millones de hermanos nuestros, hijos de Dios, no pueden celebrar dignamente el nacimiento del Hijo de Dios. Los llamamos pobres, los compadecemos: ?pobres!... Pero son empobrecidos, los mismos marginados, excluidos del banquete de la creaci?n. No los excluye Dios, sino otros hijos de Dios. El Padre quiere a todos, los hermanos no nos queremos todos.
En el momento de nacer Jes?s no encontr? casa ni cuna. Despu?s dir?a que no ten?a d?nde reclinar su cabeza. ?Cu?ntos son hoy los que no tienen techo ni casa, los que no tienen d?nde reclinar su cabeza ni calentar su coraz?n?
Acto penitencial
? ?Podemos celebrar la Navidad cuando despojamos a la mayor?a de los hermanos de su dignidad y de sus derechos? ?Podemos celebrar una Navidad sin solidaridad? ?Podemos celebrar el nacimiento de la Vida cuando condenamos a millo?nes de personas a la muerte??
Se?or, ten piedad.
? Ca?n y Abel ?podr?n celebrar alg?n d?a juntos la Navidad? ?Epul?n y L?zaro podr?n sentarse un d?a a la misma mesa? El sacerdote y el levita ?se unir?n alguna vez ala opci?n del samaritano, olvidando sus templos??
Cristo, ten piedad.
? El posadero de Bel?n ?abrir? las puertas de su posada a todo el que llame? Los escribas ?dejar?n por un momento sus Escrituras para buscar al Mes?as entre los pobres? Herodes ?se unir? por fin a los Magos para adorar al ni?o que ha nacido?
Se?or, ten piedad
Sugerencias para la homil?a
1. ?Otro mundo es posible?
Un mensaje de esperanza: ?Dios ama a este mundo!
Nos preguntamos muchas veces sobre la posibilidad de cambiar este mundo. So?amos con un mundo en que la pobreza sea erradicada, en que la injusticia sea cosa del pasado, en el que la crueldad suene a una perversa alucinaci?n. ?No ser? posible la hermandad? ?No llegaremos a reconocer la sagrada dignidad del m?s insignificante de los hombres? ?No llegar? a prevalecer la palabra sobre el ruido de las armas?
Tambi?n Dios se lo preguntaba. ?Tendr? que destruir este mundo pervertido y pensar en otro nuevo? ?Habr? alg?n defecto de origen en mi obra? ?Por qu? se ha corrompido toda carne? ?Nuevos diluvios y castigos? ?Enviar? a nuevos reyes y profetas? ?Quiz? a alguno de mis ?ngeles m?s cercanos?
Y Dios encontr? la respuesta en su coraz?n. S?, otro mundo es posible. El mundo no ser? destruido, sino renovado. Pondr? en juego toda lainventiva y la fuerza de mi amor misericordioso. No ser? a base de castigos, sino de bendiciones. No con diluvios de agua o fuego, sino de gracia y esp?ritu.
Y hoy resuena la decisi?n divina: Un ni?o nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Y su nombre ser? Dios. Nos ha nacido un Dios Salvador. Dios ha venido a salvarnos. Pero no nos salvar? desde fuera, sino desde dentro, uni?ndose sustancialmente al hombre y cur?ndole desde su ra?z. Dios se hizo hombre para que el hombre se haga dios. Misterio del amor m?s grande.
Entonces, si Dios est? con nosotros y en nosotros, ya no hay lugar para la desesperanza o el pesimismo. Los m?s grandes sue?os y los mejores ideales son posibles. Todo hombre, el mundo entero recibir?n una sobredosis de esp?ritu, una inmensa capacidad de renovaci?n y transformaci?n.
Entonces, si Dios se ha unido a nosotros, todos estamos llamados a vivir en Dios y para Dios, comprometidos a hacer de este mundo una realidad humano-divina, un boceto del Reino de Dios.
2. ?La fraternidad ser? posible?
Mensaje de amor: La Palabra se hizo carne
Las armas no s?lo no se entierran, sino que se multiplican y perfeccionan. La paloma de la paz no deja de recibir heridas. La mentira y el error desfiguran o ahogan a la verdad. La injusticia y la codicia desertizan la vida. ?Ser? posible un mundo limpio y solidario? ?Prevalecer? la palabra sobre el fragor belicoso? ?Resplandecer? la verdad sobre el error y la mentira? ?La solidaridad se impondr? sobre el ego?smo?
Desde que Dios cre? por la palabra y desde que la Palabra se acerc? a nosotros sabemos que la palabra es la m?s fuerte. Por la palabra el hombre se humaniza, se relaciona y crece. La palabra humana puede vencer la incomprensi?n y la rivalidad. Hablando se entiende la gente. Hablando se encari?an las personas. Aunque, por desgracia, no siempre es as?.
La Palabra se hizo carne. Misterio de la Encarnaci?n: humildad y despojo, cercan?a y empat?a, fraternidad y salvaci?n. La Palabra viene en ayuda de las palabras. La Palabra divina se hizo hombre. Ser? para el hombre luz y victoria. Nos ense?ar? los caminos de la libertad y de la vida. Nos ense?ar? la infinita realidad del Padre y la gozosa verdad de nuestra fraternidad.
Si acogemos la Palabra-Amor y nos dejamos amar, seremos revestidos de la fuerza de lo alto. Y aprenderemos el amor, un tema que abarca muchos cap?tulos, como la comprensi?n, la compasi?n, la ternura, el servicio, la generosidad, el perd?n, la amistad, la familia, la comuni?n, la entrega.
? Un acto de fe: Creemos en la Palabra encarnada y liberadora.
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? Una acci?n de gracias: Gracias, oh Verbo de Dios, por venir hasta nosotros.
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? Un compromiso: Escucharemos la Palabra y la guardaremos en el coraz?n.
3. ?La pobreza podr? ser superada?
Mensaje de justicia: "Doy la mitad de mis bienes a los pobres" (Lc 19,8)
Llevamos a?os y a?os queriendo reducir la pobreza siquiera a la mitad. En el 2000 casi doscientos pa?ses se comprometieron en erradicar la pobreza extrema para el 2015.
Pero el sufrimiento de los pobres no se alivia, muchas veces se agrava cruelmente. Hoy podemos hablar de "un fracaso hist?rico", un tr?gico fracaso humano. Y no es por falta de medios, sino por falta de lucidez y de voluntad, o por decisi?n de que las cosas sigan igual, es decir, peor.
Escuchamos un nuevo mensaje de Dios: ?l, siendo rico, por vosotros se hizo pobre para enriqueceros con su pobreza" (2Co 8,9). La riqueza abraz? a la pobreza, un abrazo transformante. La riqueza se hizo pobre y la pobreza se hizo rica. Es misterio de generosidad.
Ahora podemos comprender.
? Hay una pobreza inhumana que Dios no quiere, porque significa miseria y muerte. "La gloria de Dios es que el hombre viva". Esta pobreza debe ser combatida con todas las armas de la justicia y de la caridad. Esta pobreza es fruto de la opresi?n y la avaricia. Est? en el polo opuesto a los designios de Dios. Esta pobreza hace llorar a Dios.
? Hay una pobreza santa, la que vivi? Jes?s, la de los santos, la de todos aquellos que son hijos de las Bienaventuranzas. Dios se hizo pobre. Esta pobreza enriquece y eleva, te hace humilde y compasivo, te vac?a y te llena.
? Hay una pobreza sacramentalizada, porque Cristo se sigue encarnando en los pobres. Cuando nuestra misericordia se acerca a una miseria, surge la chispa sacramental. Cuando visitas, acompa?as, ayudas al que sufre, est?s ayudando a Cristo, ?l mismo te lo agradece. Cada pobre es un vestido carnal de Cristo.
Oraci?n de los fieles
Oremos a Dios, nuestro Padre, que tanto nos am? que nos ha dacio a su Hijo para salvarnos.
? Que la Encarnaci?n y el nacimiento de Jes?s nos ayude a vivir como Jes?s. Am?n.
? Que el que no encontr? casa donde nacer encuentre casa en nuestro coraz?n. Am?n,
? Que el amor de Dios, manifestado en Jesucristo, nos haga crecer en el amor a nuestros hermanos. Am?n.
? Que el Dios que se hizo pobre para enriquecernos nos capacite para compartir bienes y talentos con los pobres. Am?n.
? Que ning?n hermano nuestro se sienta excluido, a la intemperie. Am?n.
? Que el Dios empeque?ecido nos haga crecer en humildad y servicialidad. Am?n.
? Que el Dios-con-nosotros nos convierta en un peque?o dios para los hermanos. Am?n.
Oremos: Te pedimos, Padre, que el nacimiento de Jes?s nos haga m?s humanos y m?s hermanos. Por el mismo Jesucristo.