S?bado, 16 de diciembre de 2006
ZENIT publica el discurso que pronunci? el jueves, 14 de Diciembre de 2006, Benedicto XVI al final de la ceremonia de entrega de las cartas credenciales de los embajadores de Dinamarca, Kirguizist?n, Mozambique, Uganda, Siria y Lesotho.


Excelencias:
Con alegr?a os recibo con motivo de la presentaci?n de las Cartas que os acreditan como embajadores extraordinarios y plenipotenciarios de vuestros pa?ses: Dinamarca, Kirguizist?n, Mozambique, Uganda, Siria y Lesotho. Al agradeceros las gentiles palabras que me hab?is dirigido de parte de vuestros Jefes de Estado, os pido que les transmit?is mis saludos cordiales y mis mejores deseos para sus personas y para su elevada misi?n al servicio de su naci?n.

Por medio vuestro, quisiera tambi?n saludar a todas las autoridades civiles y religiosas de vuestros pa?ses, as? como a todos vuestros compatriotas, pensando particularmente en las comunidades cat?licas, que viven en medio de sus hermanos y que colaboran con ellos.

El a?o que concluye ha sido testigo de numerosos conflictos en los diferentes Continentes. Como diplom?ticos, sin duda alguna est?is preocupados por las situaciones y los estallidos de tensi?n que afectan a las poblaciones locales, causando un gran n?mero de v?ctimas inocentes. Por su parte, la Santa Sede comparte esa inquietud, que puede poner en peligro la supervivencia de varias poblaciones y hacer que recaiga sobre los m?s pobres el peso del sufrimiento y de la falta de los bienes m?s esenciales.

Para afrontar estos fen?menos las autoridades y todas las personas que tienen responsabilidades en la sociedad civil deben escuchar cada vez m?s a sus pueblos, buscando las soluciones m?s eficaces para responder a las situaciones de desamparo y de pobreza, y para un reparto de beneficios lo m?s equitativo posible, tanto en el seno de cada naci?n como en el ?mbito de la comunidad internacional.

Los responsables de la sociedad tienen efectivamente el deber de no crear ni mantener en un pa?s o en una regi?n situaciones de grave insatisfacci?n en ?mbito pol?tico, econ?mico o social, que har?an pensar a las personas que son dejadas a un lado por la sociedad, y por los puestos de decisi?n y de gesti?n, y que carecen del derecho de gozar de los frutos de la producci?n nacional.

Esas injusticias s?lo pueden ser fuente de des?rdenes y engendrar una especie de escalada de la violencia. La b?squeda de la paz, de la justicia y de la buena armon?a entre todos debe ser uno de los objetivos prioritarios, que exige a los responsables de un pa?s prestar atenci?n a sus realidades concretas, comprometi?ndose a suprimir todo lo que se opone a la equidad y a la solidaridad, particularmente la corrupci?n y la falta de divisi?n de los recursos.

Esto supone, por tanto, que las personas con autoridad en la naci?n tengan la preocupaci?n constante de considerar su compromiso pol?tico y social como un servicio a las personas y no como la b?squeda de beneficios para un reducido n?mero de personas, en detrimento del bien com?n. S? que hace falta valor para mantenerse firme en medio de las dificultades, cuando el objetivo es el bien de los individuos y de la comunidad nacional. Sin embargo, en la vida p?blica, el coraje es una virtud indispensable para no dejarse guiar por ideolog?as partidistas, por grupos de presi?n o por el deseo del poder. Como recuerda la Doctrina Social de la Iglesia, el bien de las personas y de los pueblos debe ser siempre el criterio prioritario de las decisiones en la vida social.

Al comenzar vuestra misi?n ante la Santa Sede, os expreso, se?oras y se?ores embajadores, mis m?s cordiales deseos de ?xito en vuestro trabajo. Que el Todopoderoso os acompa?e, a vosotros mismos, a vuestros seres queridos, a vuestros colaboradores, y a todos los habitantes de vuestros pa?ses, y que llene a cada uno con la abundancia de sus bendiciones.

[Traducci?n del original franc?s realizada por Zenit.
? Copyright 2006 - Libreria Editrice Vaticana]
Publicado por verdenaranja @ 0:51  | Habla el Papa
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