Viernes, 29 de diciembre de 2006
ZENIT publica el mensaje de Navidad 2006 que han escrito monse?or Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de San Crist?bal de Las Casas, y su obispo auxiliar, monse?or Enrique D?az D?az.

NAVIDAD, EXPRESION DE AMOR
Mensaje de Navidad 2006


Al llegar estos d?as, todo cambia: luces, colores, adornos, regalos, vacaciones, buenos deseos, promesas, reuniones, fiestas, etc. ?Cu?l es el origen y la raz?n de todo ello? ?Para qu? sirven estas fechas? ?Qu? queda despu?s?

Es obvio que, para algunos, son s?lo ocasi?n para divertirse, descansar, relacionarse, gastar, presumir y, quiz?, para encadenarse m?s a vicios y pasiones totalmente contrarios al esp?ritu de Jes?s. Para muchos otros, ojal? fueran la mayor?a, es tiempo de acercarse m?s a Dios, de convivir pac?ficamente en familia, de enmendar lo torcido, de llenarse de nuevos ?nimos para seguir adelante.

Ofrecemos estas sencillas reflexiones, con la intenci?n de colaborar en el esfuerzo por dar a estas fechas el sentido que Dios quiere, y no sean paja que se lleva el viento, ni s?lo quede basura, como cuando se rompe una esferita, bella por fuera, hueca por dentro.

Navidad, amor de Dios
El evangelista Juan sintetiza el misterio de Cristo, su encarnaci?n y su pascua, en el amor: ?Tanto am? Dios al mundo que le dio a su Hijo ?nico, para que todo el que crea en ?l no perezca, sino que tenga vida eterna? (Jn 3,16).

En efecto, ?por qu? Dios Padre nos envi? a su Hijo, Jesucristo? Porque nos ama. ?Por qu? ?ste se hizo uno de nosotros? Por amor. ?Por qu? naci? pobre, vivi? en familia e hizo suyas nuestras dolencias, hasta morir en la cruz? S?lo para demostrarnos, con hechos, que nos ama, que no nos deja solos, que nos comprende. ?Por qu? quiso quedarse permanentemente en medio de nosotros, en la Eucarist?a? Para estar siempre cerca, al alcance de nuestro coraz?n; para ser hermano, compa?ero, amigo y salvador.

En estos d?as de Navidad, te invitamos a permitirte experimentar el amor de Dios. El, en verdad, te ama. El est? cerca de ti, en tus alegr?as y en tus tristezas; cuando te rodean de cari?o familiares y amigos, y cuando te hundes en una terrible soledad, sin comprensi?n ni amistad. El te comprende, aunque tu pasado sea triste y vergonzoso. El conf?a en ti y espera mucho de ti, aunque los dem?s te desprecien, te ofendan y te olviden. El te acompa?a y fortalece, te levanta y sostiene, cuando todo se te viene abajo, cuando parece que el tunel no tiene salida, cuando la deseperaci?n te ahoga.

?Animo! Ac?rcate a El, con sencillez y humildad, como los pastores; con esfuerzo y valent?a, como los reyes magos. No habr? frustraci?n, sino una alegr?a honda y profunda, que perdurar? en tu coraz?n, a?n despu?s de que pasen estos d?as.

Navidad, amor en familia
Dios quiso nacer y crecer en un hogar. Podr?a haber procedido de otra manera. Sin embargo, ?naci? de una mujer? (G?l 4,4) y ?vivi? sujeto? a Mar?a y a Jos? (Lc 2,51), conviviendo con sus parientes y con sus paisanos de Nazaret (cf Mc 6,1-3).

?Por qu? decidi? ser parte de una familia y de un pueblo? ?Por qu? escogi? ese lugar y ese tiempo? ?Por qu? asumi? una cultura concreta e hist?rica? S?lo por amor. No fue por accidente, ni por casualidad. Fue una decisi?n de amor. Fue para demostrarnos cu?n cerca est? de nosotros y que, por tanto, nos comprende. Fue para ratificarnos que, para Dios, lo m?s valioso es la familia. Fue para ense?arnos a vivir el amor en nuestra familia.

En estos d?as de Navidad, te invitamos hacer todo lo posible por convivir en paz en tu hogar. Es lo m?s valioso que tienes: tu familia. Aunque haya cosas que no te gusten en la forma de ser de alguien de sus integrantes, son los tuyos, los que Dios te dio. Manifi?stales tu amor, tu cari?o, tu atenci?n, tu gratitud. Perd?nense con generosidad unos a otros. Si pareciera que ya todo se acab?, hay que resembrar la esperanza de que todo puede cambiar. Que cada quien haga su esfuerzo, y la Navidad ser? no s?lo hermosa y pac?fica, sino permanente y duradera.

Navidad, amor sin fronteras
En el Credo, que es el resumen de nuestra fe, proclamamos: ?Por nosotros los seres humanos, y por nuestra salvaci?n, baj? del cielo, y por obra del Esp?ritu Santo se encarn? de Mar?a, la Virgen, y se hizo hombre?. Naci? y convivi? en nuestro suelo, por nosotros; es decir, por amor. As? resume tambi?n San Pedro toda la vida de Jes?s: ?Pas? haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo? (Hech 10,38). En efecto, en El se encarna todo lo que expresa la par?bola del buen samaritano: se conduele de tantos heridos al borde del camino y les procura su salud integral (cf Lc 10,25-37).

La Navidad, por tanto, no puede reducirse a una fiesta individualista, ni siquiera exclusivamente familiar. Jes?s nos ense?a a compartir con todos, en especial con los m?s pobres y excluidos, con los ind?genas y migrantes, para que se levanten, sean respetados sus derechos y logren una vida plena, en lo material, en lo cultural, en lo espiritual, y obtengan la salvaci?n eterna.

?Quieres que tu Navidad sea profunda y duradera? F?jate en quienes viven cerca de ti y carecen de cari?o, de alimento, de casa, de ropa, de salud, de compa??a. ?Qu? puedes hacer por ellos? Comp?rteles lo que puedas, aunque sea un vaso de agua (cf Mc 9,41). Pero, si te es posible, no te conformes con ello. Ali?ntales con programas de promoci?n humana, para que lleguen a valerse por s? mismos, y no sean eternos dependientes. Y lucha por la transformaci?n del sistema econ?mico, pol?tico y social en que vivimos, plagado de injusticia y corrupci?n. Empieza por cambiar lo malo que haya en tu paraje o comunidad, en tu municipio, tu Estado y tu Pa?s.

Que el Esp?ritu Santo, que fecund? el seno de Mar?a y colm? a Jes?s para que transformara este mundo (cf Lc 4,16-19), nos asista, para que nuestra Navidad sea plena. As? lo deseamos y lo pedimos en nuestra oraci?n por ustedes.

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Crist?bal de Las Casas

+ Enrique D?az D?az
Obispo Auxiliar de San Crist?bal
Publicado por verdenaranja @ 23:30  | Hablan los obispos
Comentarios (0)  | Enviar
Comentarios