Comunicado de la Asamblea Plenaria Ordinaria 178 (
CCP)
Ciudad de Panam?.- A continuaci?n damos cabida al Comunicado de la Asamblea Plenaria Ordinaria N? 178 de la Conferencia Episcopal Paname?a, del 12 de enero de 2007.
Hermanos y hermanas en el Se?or:
Al empezar este nuevo a?o 2007 y concluir nuestra reuni?n Ordinaria N? 178, los Obispos de Panam?, en comuni?n con el Santo Padre Benedicto XVI, Pastor de la Iglesia universal, hemos vivido estos d?as de oraci?n, estudio y reflexi?n, buscando los caminos que el Se?or nos propone en esta hora de la historia, para cumplir con la tarea que ?l mismo nos ha confiado: permanecer unidos y dar fruto abundante (Cf. Jn 15).
Por este motivo, hemos dedicado tiempo en un clima de profunda comuni?n y de oraci?n para dialogar sobre algunos temas que inquietan y preocupan al pueblo paname?o, frente a los cuales no podemos permanecer indiferentes.
I. VIDA ECLESIAL En esta Asamblea Plenaria hemos elegido la directiva de nuestra Conferencia Episcopal para el trienio 2007 ? 2010, quedando conformada as?: Presidente, Mons. Jos? Luis Lacunza Maestrojuan, o.a.r, Obispo de David; Vicepresidente, Mons. Jos? Dimas Cede?o Delgado, Arzobispo Metropolitano, y Secretario General, Mons. Jos? Domingo Ulloa Mendieta, o.s.a., Obispo Auxiliar de Panam?.
Agradecemos el aporte ofrecido por toda la comunidad eclesial paname?a a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe, que se desarrollar? del 13 al 31 de mayo en Aparecida Brasil, bajo el lema ?Disc?pulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en ?l tengan vida?.
Este gran acontecimiento, que contar? con la presencia del Papa Benedicto XVI, servir? para revisar nuestra identidad cat?lica y dar un nuevo impulso a nuestra acci?n a trav?s de una gran misi?n para responder a los desaf?os de la realidad actual, donde nuestros pueblos esperan, con ansias, lograr una sociedad justa, equitativa, solidaria y en paz.
Nuestra Conferencia Episcopal estar? representada por Mons. Jos? Luis Lacunza Maestrojuan o.a.r; Presidente de la misma, y por Mons. Jos? Dimas Cede?o Delgado, Arzobispo Metropolitano, como Delegado. Para que la V Conferencia pueda obtener los frutos deseados, pedimos a toda la comunidad elevar preces al Creador para que, en el Santuario de Nuestra Se?ora de Aparecida, se genere un nuevo Pentecost?s que impulse a la Iglesia del continente, con el fervor de los primeros disc?pulos, en el anuncio del reino de justicia y paz.
Agradecemos a Dios por el don de los sacerdotes Guillermo Sosa, de la Arquidi?cesis de Panam?, Jos? Ruiz o.a.r., de la Prelatura de Bocas del Toro, y Segundo Familiar Cano, de la Di?cesis de Chitr?, promotor de los Encuentros de Renovaci?n Juvenil, que desde hace 28 a?os se realizan en Llano Bonito, y animador de m?ltiples vocaciones a la vida sacerdotal y a la vida consagrada. No habr? mejor retribuci?n a sus memorias que seguir sus ejemplos y ense?anzas.
La consagraci?n de la Rep?blica de Panam? al Sagrado Coraz?n de Jes?s lleno de amor por la humanidad, en el ?mbito de la visita de la reliquia de Santa Margarita Mar?a de Alacoque, ap?stol de esta devoci?n, es signo del compromiso de renovar nuestra sociedad.
II. VIDA SOCIAL El Papa Juan Pablo II nos recordaba: ?el Obispo es el defensor de los derechos del hombre creado a imagen y semejanza de Dios, predica la doctrina moral de la Iglesia, defiende el derecho a la vida desde la concepci?n hasta su t?rmino natural, difunde la doctrina social de la Iglesia, fundada en el Evangelio y asume la defensa de los d?biles, haci?ndose la voz de quien no tiene voz para hacer valer sus derechos" (Juan Pablo II, Exhortaci?n Apost?lica, Pastores gregis, 67).
El Papa Bededicto XVI, en su reciente mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, nos dice: ?Deseo, por fin, dirigir un llamamiento apremiante al pueblo de Dios, para que todo cristiano se sienta comprometido a ser un trabajador incansable a favor de la paz y un valiente defensor de la dignidad de la persona humana y de sus derechos inalienables. El cristiano, dando gracias a Dios por haberlo llamado a pertenecer a su iglesia, que es
[9] en el mundo, no se cansar? de implorarle el bien fundamental de la paz, tan importante en la vida de cada uno .? (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2007, #16).
Animados por estas palabras, nos referimos a los temas que a continuaci?n mencionamos.
1. Compartimos el Dolor
Compartimos el dolor de las familias de las v?ctimas tanto por el uso de medicamentos intoxicados como por el incendio del autob?s en el mes de octubre reci?n pasado. Ambos casos reflejan la falta de responsabilidad y vocaci?n de servicio de los funcionarios encargados de garantizar la seguridad de la poblaci?n.
Como pastores, solicitamos a las autoridades responsables de las investigaciones que ?stas se desarrollen de manera expedita e imparcial y logren el conocimiento de los hechos de manera objetiva, el sometimiento a la justicia de los responsables, y el compromiso del gobierno de atender con mayor previsi?n y prontitud las necesidades de la poblaci?n. El clamor del pueblo exige que se revise pronto la ley de transporte, hasta alcanzar un nuevo instrumento legal eficaz y alejado de todo inter?s particular.
2. Tratado de Libre Comercio (TLC)
Ante la aprobaci?n del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, reiteramos lo expresado en la Declaraci?n de los Obispos de Am?rica Latina y de El Caribe en septiembre de 2005: ?el marco moral y jur?dico de los TLC, adem?s de asegurar los derechos de adecuadas pol?ticas agrarias, est?ndares laborales justos, regulaciones efectivas del medio ambiente, propiedad intelectual equitativa, promuevan el bien com?n de todos, especialmente de los m?s pobres y excluidos?.
El indicador moral de los acuerdos deber?a ser el modo de lograr un efecto positivo en la vida y dignidad de las familias y de los trabajadores pobres y vulnerables, cuya voz en esta discusi?n deber?a recibir una atenci?n especial. Adem?s, urgimos al gobierno que, de manera perentoria, se d? a conocer a la poblaci?n el texto de los acuerdos aprobados, ya que es un derecho de la comunidad.
3. Plan de Desarrollo Nacional
Hemos crecido econ?micamente a un ritmo impresionante; sin embargo, seguimos manteniendo unos niveles de pobreza vergonzosamente altos, porque no hemos sido capaces de lograr la participaci?n de todos en la generaci?n y la distribuci?n de la riqueza. Urge entonces la elaboraci?n de un Plan de Desarrollo Nacional, cuyo centro sea la persona humana.
Hacemos una exhortaci?n a los gobernantes, dirigentes sociales y partidos pol?ticos a participar en la presente iniciativa de concertaci?n y desarrollo nacional con una clara visi?n de pa?s y opci?n por los pobres, que garantice las condiciones de justicia y equidad que demanda toda la poblaci?n paname?a, para lo cual es necesario respetar los acuerdos alcanzados.
4. Tarifas el?ctricas
Compartimos el temor de la poblaci?n por el posible aumento de las tarifas el?ctricas, que afecta las condiciones b?sicas que se requieren para vivir dignamente, derecho inherente a toda persona humana.
Solicitamos una intervenci?n inmediata y en?rgica del gobierno nacional para lograr una soluci?n adecuada y que se desarrolle cuanto antes una Pol?tica Energ?tica Nacional para el beneficio de todos los paname?os.
5. Migrantes
El Estado Soberano tiene el derecho de regular el flujo migratorio en sus fronteras, respetando el derecho inherente a toda persona humana a emigrar buscando mejores condiciones de vida. Tambi?n, nos preocupa el hecho de que el fen?meno de las migraciones internas se haya incrementado involucrando cada vez un mayor n?mero de ind?genas, mujeres y ni?os, v?ctimas de abusos de personas que se aprovechan de su situaci?n de desventaja para violar sus derechos humanos y laborales. En este contexto y en cumplimiento de nuestro deber cristiano, solicitamos la modificaci?n de la legislaci?n nacional en materia de migraci?n y refugio para lograr un mayor respeto de la dignidad humana de estas poblaciones vulnerables.
III. AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a todos los sacerdotes, di?conos, religiosos, religiosas, seminaristas y laicos, que nos han acompa?ado con sus oraciones, aportes y trabajo.
Que Santa Mar?a la Antigua ilumine nuestro caminar en estos momentos que vive Panam?. Que sea Ella nuestro modelo para ?escuchar la Palabra de Dios y ponerla en pr?ctica? (Lc. 8, 21)
Panam?, 12 de enero de 2007