El obispo diocesano de Tenerife se dirige a sus diocesanos con motivo de la campa?a de Manos Unidas 2007.
HAY MUCHA GENTE QUE NO SABE LEER Y PODEMOS REMEDIARLO
Queridos diocesanos:
Como cada a?o, desde 1960, al llegar febrero y promovida por Manos Unidas, se realiza la Campa?a contra el Hambre en el Mundo. Aunque el trabajo de sensibilizaci?n y recogida de fondos dura todo el a?o, hay dos fechas a resaltar. Una, viernes 9 de febrero, el D?a del Ayuno Voluntario, en el que se nos invita a la austeridad en todos los sentidos (comida, bebidas, espect?culos, etc.) como signo de solidaridad con los que viven en la miseria y para destinar el dinero ahorrado en su ayuda. La otra fecha es el domingo 11 de febrero, d?a que se hace la colecta en todas las misas que se celebran en Espa?a para apoyar los proyectos de promoci?n y desarrollo que Manos Unidas realiza en los pa?ses m?s empobrecidos del mundo. Aparte de esta colecta, cualquier persona puede contribuir a la Campa?a ingresando su donativo en las principales entidades bancarias.
Ante campa?as de este tipo, a veces, tenemos recelos porque se teme que nuestra colaboraci?n no llegue a sus destinatarios, sino que se gaste en gesti?n burocr?tica o que se la queden intermediarios corruptos, incluso tememos que se la queden los gobiernos y no la empleen precisamente en los m?s pobres. Es cierto, que esas circunstancias pueden darse y de hecho de vez en cuando salen a la luz esc?ndalos de corrupci?n que hacen mucho da?o, no s?lo porque no se atiende a los necesitados a quienes iban destinada la ayuda, sino tambi?n porque generan desconfianza a la hora de seguir colaborando. Por eso, quiero ahora recordar que esta "Campa?a anual Contra el Hambre" est? promovida por una organizaci?n que naci? y sigue dependiendo directamente de la Iglesia cat?lica en Espa?a (mediante 71 delegaciones diocesanas, con directores nombrados por los obispos respectivos) y que tambi?n son mayoritariamente los cat?licos, a trav?s de las parroquias, los colegios, etc., los que hacen sus aportaciones para la realizaci?n de los proyectos.
Se trata de la ONGD,
"MANOS UNIDAS" [Organizaci?n No Gubernamental para el Desarrollo], de voluntarios, es una asociaci?n p?blica de fieles, cat?lica, seglar, sin ?nimo de lucro y de car?cter ben?fico, que desde 1960 lucha contra la pobreza, el hambre, la malnutrici?n, la enfermedad, la falta de instrucci?n, el subdesarrollo y contra sus causas. Su misi?n es trabajar para erradicar las causas estructurales que las producen: la injusticia, el desigual reparto de los bienes y las oportunidades entre las personas y los pueblos, la ignorancia. los prejuicios, la insolidaridad, la indiferencia y la crisis de valores humanos y cristianos. Inspir?ndose en el Evangelio y la Doctrina social de la Iglesia, su objetivo es que cada persona, hombre y mujer. en virtud de su dignidad e igualdad fundamental, sea capaz de ser, por s? mismo, agente responsable de su mejora material, de su progreso moral y de su desarrollo espiritual, y goce de una vida digna. Para cumplir su objetivo financia proyectos concretos de desarrollo en los pa?ses del Sur (la mayor?a de ellos a trav?s de misioneros que trabajan en el lugar) realizando campa?as de sensibilizaci?n y recogida de fondos entre la poblaci?n espa?ola. M?s informaci?n en su p?gina WEB [www.manosunidas.org].
Para garantizar que el dinero se emplea en los fines que se pretenden, la Organizaci?n presenta de antemano los proyectos a realizar, su coste y el responsable en destino. Luego cada Delegaci?n Diocesana de Manos Unidas, va eligiendo aquellos proyectos que seg?n sus posibilidades pueden comprometerse a financiar y se movilizan para recaudar los fondos necesarios, que entregan a la oficina central. Posteriormente, la Organizaci?n hace un seguimiento y una vez realizado el proyecto informa de los resultados de modo que los donantes pueden verificar el destino real de su aportaci?n. Esto es posible, entre otras cosas, porque la Iglesia Cat?lica, que est? extendida por todo el mundo, es la misma en todas partes y mediante sus instituciones, directamente vinculadas a las gentes de los distintos lugares, establece una red de colaboraci?n e intercambio que no tiene parang?n en cuanto cercan?a y atenci?n directa de las personas. Para entendernos mejor: la Caritas. por ejemplo de una parroquia en el Congo, en Etiop?a o en Mauritania, trabaja igual que en cualquier parroquia de Tenerife, con voluntarios del lugar y con las donaciones de los fieles.
Podemos pues, sin temor alguno, apoyar los proyectos de Manos Unidas y en este sentido hago un especial llamamiento a los cat?licos. Por nuestra condici?n de disc?pulos de Jesucristo, no podemos olvidar sus palabras: "lo que hicisteis a uno de ?stos mis humildes hermanos, a m? me lo hicisteis". Que nunca tengamos que escuchar su duro reproche: "apartaos de m?... pues tuve hambre y no me dist?is de comer, tuve sed y no me disteis de beber, estuve desnudo y no me vestisteis...".
Este a?o, bajo el lema
"Sabes leer, ellos no. Podemos cambiarlo", se nos invita a colaborar para ir solventando las dificultades que tienen millones de personas (ni?os, j?venes y adultos) en el Tercer Mundo para acceder a la escuela y en definitiva para saber leer. Estas dificultades vienen muchas veces porque son explotados desde muy peque?os y se les obliga a trabajar o por falta de medios para construir escuelas, o porque tienen que hacer largos recorridos todos los d?as para llegar a las escuelas. Se trata de un derecho humano fundamental, que le corresponde a la persona por el mismo hecho de serlo: "Toda persona tiene derecho a la educaci?n. La finalidad de la educaci?n es el desarrollo integral de la persona. A los padres pertenece el derecho de elegir la educaci?n para sus hijos" (Art. 26 de la Declaraci?n Universal de 1948).
Manos Unidas viene trabajando desde hace casi 50 a?os para superar el analfabetismo. S?lo en las ?ltimas seis campa?as ha realizado 1.935 proyectos de educaci?n en distintos lugares del mundo, en los que se han beneficiado cerca de 30 millones de personas. Este a?o quiere impulsar especialmente este campo para unirse a los "Objetivos del Milenio" promovidos por la ONU y entre los que est? el de "Lograr la ense?anza primaria y universal".
Hay mucha gente que no sabe leer y podemos remediarlo. A trav?s de la campa?a de Manos Unidas, tu y yo, podemos ayudar a remediarlo. Un grano de arena parece que no es nada, muchos granos hacen una playa. Quiz?s justifiquemos nuestra falta de generosidad con los t?picos de siempre: "con todo lo que se gasta en armas lo podr?an arreglar", "la culpa la tienen sus gobiernos que son unos corruptos", etc. etc. Esas cosas desgraciadamente suceden y hay que denunciarlas y luchar contra ellas con todos los medios posibles
Pero cuidado con enga?amos a nosotros mismos. Reconozcamos, tambi?n, que en gran medida nuestra riqueza y bienestar es a costa de la pobreza y el subdesarrollo de millones de personas. Reconozcamos que derrochamos en cosas superfluas y que incluso tiramos el agua y la comida que otros no tienen. Reconozcamos nuestra insensibilidad e indiferencia ante el drama de la miseria de millones de seres humanos que ?como vemos todos los d?as con la llegada de cayucos? ya est?n llamando a nuestras puertas. Y al darnos cuenta de esa verdad de nuestra vida, temamos por nosotros mismos pues nos estamos convirtiendo en "seres inhumanos" y en consecuencia haciendo imposible nuestra propia felicidad en esta vida y en la futura. No tengamos miedo a ser generosos y confiemos en las palabras del Se?or: "hay m?s alegr?a en dar que en recibir".
Para los cristianos, el ejercicio de la caridad es una dimensi?n esencial de nuestra fe e implica la pr?ctica constante de las obras de misericordia, entre las que se encuentra la de "ense?ar al que no sabe". Como nos recuerda el Papa Benedicto XVI, en su enc?clica Dios es Amor, "La Iglesia, como familia de Dios, debe ser, hoy como ayer, un lugar de ayuda rec?proca y al mismo tiempo de disponibilidad para servir tambi?n a cuantos fuera de ella necesitan ayuda" (n. 32). De hecho, a largo del a?o, con diversas colectas y donativos, colaboramos con la Iglesia en sus necesidades, as? como con la acci?n social de C?ritas y de otras instituciones. No podemos sino alegramos de ello y dar gracias a Dios por tanta generosidad. Una generosidad que os pido ahora para esta Campa?a de Manos Unidas contra el Hambre en el Mundo.
Con gratitud y afecto, "todo de todos", les bendice en el Se?or,
Bernardo ?lvarez Afconso
Obispo Nivariense