Jueves, 25 de enero de 2007
Art?culo publicado en el Bolet?n n?mero 166, Enero-Marzo 2007, de Manos Unidas que presenta la campa?a 2007.

La educaci?n es la clave del desarrollo


Aprender a leer, escribir, calcular, conocer, pensar, son pelda?os b?sicos, los primeros de un largo camino de aprendizajes para la vida que dan contenido al derecho fundamental a la educaci?n. Pero la educaci?n no es un producto final, sino un proceso hecho de muchos pelda?os que subimos como ni?os, adolescentes, j?venes, adultos y ancianos, que tiene como finalidad el desarrollo integral y armonioso de todas nuestras capacidades como personas concretas e irrepetibles.

La sociedad y los poderes p?blicos sit?an la educaci?n entre las condiciones prioritarias del desarrollo personal y comunitario; y la escuela, entre los factores imprescindibles para garantizarla. La dignidad com?n de todos los seres humanos y su vocaci?n de buscar y descubrir la verdad sobre s? mismos, la vida y la historia, constituyen el fundamento de este derecho universal y de la obligaci?n moral de garantizarlo.

Todos los esfuerzos son pocos. Por eso, Manos Unidas ha decidido hacer suyos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (0DM) para exigir y apoyar su cumplimiento. En el a?o 2007 reflexionaremos sobre la importancia de lograr la educaci?n primaria universal para los ni?os y ni?as de todo el mundo antes del a?o 2015, porque, seg?n el Informe Anual 2006 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el mundo, 130 millones de ni?os no asisten a la escuela, de los cuales el 70% son ni?as; de los 960 millones de adultos que no saben leer, el 66% son mujeres; y de los 1.000 millones de personas m?s pobres del mundo, el 60% son mujeres. Existe una estrecha relaci?n entre pobreza, analfabetismo, desigualdad y exclusi?n de la mujer.

Construir escuelas, dotarlas de profesora-do y recursos, y facilitar la gratuidad del estudio son necesidades de primer orden si queremos lograr la ense?anza primaria universal para todos los ni?os y adultos para siempre, no s?lo para el a?o 2015. Para ello hay que hacer otras pol?ticas de gasto p?blico, anteponiendo la inversi?n en educaci?n a los gastos militares; es necesario sacar m?s provecho a la complementariedad entre los esfuerzos de la sociedad civil y las administraciones p?blicas; es preciso incrementar y gestionar mejor la ayuda oficial al sector educativo, que ha disminuido en los ?ltimos a?os; y hay que mejorar la calidad para luchar contra el abandono escolar y el analfabetismo funcional.

Manos Unidas acumula una historia de solidaridad con los m?s pobres de ?frica, Asia y Am?rica Central y del Sur. Durante casi cincuenta a?os, viene trabajando para erradicar las causas y las situaciones que da?an la dignidad humana y niegan el ejercicio del derecho a la educaci?n: pro-moviendo proyectos educativos, abriendo las puertas a la capacitaci?n especialmente de ni?os, j?venes y adultos, mujeres e ind?genas, en parti?cular, con poblaci?n rural y urbana, desplazados, refugiados y discapacitados. En esta labor, a lo largo de las seis ?ltimas campa?as (2000-05), Manos Unidas ha apoyado y financiado 1.935 proyectos educativos y que han beneficiado a cerca de 30 millones de personas.

Compartimos la iniciativa mundial Educaci?n para Todos que, en la declaraci?n de Dakar (2000), entiende por educaci?n b?sica aqu?lla que satisface las necesidades b?sicas de aprendizaje, con objeto de que mejore su vida y transforme la sociedad. Como dijo Pablo VI en la enc?clica sobre el desarrollo de los pueblos, Populorum progressio (1967), de la cual conmemoramos el 40 aniversario, la alfabetizaci?n es para el hombre un factor primordial de integraci?n social y de enriqueci?miento personal, mientras que para la sociedad es un instrumento privilegiado de progreso econ?mico y de desarrollo. La educaci?n convierte a los hombres en art?fices del desarrollo, por el hecho de que les capacita para ser protagonistas del desarrollo propio y de los dem?s.
Comentarios (0)  | Enviar
Comentarios