Jueves, 22 de febrero de 2007
A continuaci?n reproducimos la declaraci?n de Mons. Juan Alberto Pu?ggari, Obispo de Mar del Plata, con motivo de la autorizaci?n de un aborto.

La buena noticia de la vida humana


?El Evangelio de la vida est? en el centro del mensaje de Jes?s. Acogido con amor cada d?a por la Iglesia, es anunciado con intr?pida fidelidad como buena noticia a los hombres de todas las ?pocas y culturas.?[1]

Toda persona humana mediante el uso de su inteligencia y no solo por la fe puede llegar a descubrir que la vida humana se inicia en el momento de la concepci?n. Este hecho puede ser, adem?s, constatado cient?ficamente. El valor sagrado de la vida humana desde el momento de la concepci?n hasta su t?rmino y el derecho a la vida que ha de ser respetado para todo ser humano desde el momento del inicio de su existencia son dos aspectos fundamentales de la verdad sobre la persona humana.

Las circunstancias dram?ticas que pueden darse en la vida de las personas y que, en el marco de la concepci?n, pueden afectar particularmente a la mujer, requieren hoy como nunca el compromiso serio de toda la sociedad. Proteger la vida de la mujer y su salud de la violencia requieren una acci?n seria y comprometida de la justicia y de toda la sociedad proveyendo los medios necesarios para cuidar, acompa?ar y sostener a las personas en situaciones que muchas veces son, incluso, dif?ciles de soportar, de asumir y de superar.

No obstante, debemos mirar esta compleja realidad en su totalidad: una vez que una concepci?n se ha producido, por m?s dram?tico que sea el contexto en el que ha tenido lugar, aparece en escena un ser humano d?bil, indefenso y silencioso que nada puede por s? mismo. La dramaticidad de la situaci?n ?puede hacernos olvidar de este ser humano inocente? La gravedad de la situaci?n ?puede justificar la eliminaci?n deliberada de un ser humano inocente en el inicio de su existencia?

A un mal como es el trauma de la violencia y del abuso sufrido por una mujer ?se puede agregar otro drama, m?s tremendo, como es la eliminaci?n deliberada de un ser humano en la fase inicial de su existencia? Por tr?gicas que sean las circunstancias debemos recordar que ning?n mal ser? jam?s solucionado adecuadamente echando mano a un mal mayor.

No debemos juzgar a nadie, y mucho menos desde la fe. Todos estamos llamados a amar y acompa?ar seriamente a quien atraviesa una prueba como la que consideramos. Pero es bueno recordar que la administraci?n de la justicia s?lo es Justa cuando se ejerce al margen de toda compulsi?n pol?tica, medi?tica, social y cuando se ejerce en conformidad con la verdad y el bien moral.

?Habr? realmente alguna circunstancia que justifique que matemos a un ser humano indefenso que ha sido confiado al cuidado de todos? La buena noticia de la vida humana debe llevarnos a tomar conciencia: terminar con una vida humana no puede ser realmente una soluci?n.

Al comenzar esta Cuaresma elevo mi oraci?n a Dios implorando que ilumine las conciencias de quienes tienen la responsabilidad de proteger la vida.

Mar del Plata, 19 de febrero de 2007.-

Juan Alberto PUIGGARI

Obispo de Mar del Plata
Publicado por verdenaranja @ 0:25  | Hablan los obispos
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