Lunes, 19 de marzo de 2007
Comentario a las lecturas del martes de la cuarta semana de Cuaresma, sacado del libro "Ens??ame tus caminos" de Guillermo Guti?rrez.


Martes de la Cuarta Semana


Primera.Ez 47,1-9. 12: Fecundidad del manantial del templo Evangelio. Jn 5,1-3a. 5-16: S?bado, curaci?n en la piscina


I. Principio de vida. El agua es en la Biblia un elemento utilizado alternativamente como signo de castigo o de bendiciones. Las aguas del diluvio acabaron con la vida sobre la tierra, excepto los salvados en el arca. El agua que brota del templo en todas las direcciones es descrita como signo de vida y fecundidad. Es en s? misma fecunda pero adem?s es purificadora de las aguas corrompidas para que puedan recibir y de?sarrollar la vida de los animales marinos.
El profeta hab?a anunciado la ruina del templo antiguo y hab?a previsto el nuevo constru?do por Dios mismo y lleno de su gloria. El agua que brota de este templo es portadora de gracia en todas las direcciones.

El agua es elemento necesario para la vida. Dios la da en abundancia y son necesarias las sequ?as o que los ecologistas levanten su voz alerta para saber valorarla. El esp?ritu es tambi?n vida y necesita elementos portadores de nutrici?n, lo mismo que la vida del cuerpo. El agua del bautismo llena de la gracia de Dios, que brota abundante de su templo.
la Iglesia. Es agua que purifica y no s?lo ocasionalmente como las aguas removidas en Betesda. Pero no confirma en gracia y el hombre permanece pecador. Jes?s se define como agua viva e invita a beber de su agua para no tener m?s sed (Jn 4,14). Cuaresma es tiempo de purificaci?n hasta la nueva vida de la Pascua.

II. No tengo a nadie. El ser humano es esencialmente limitado por ser criatura. Por ser limitado es un ser que sufre.
En el orden f?sico est? abierto a los agentes del exterior que act?an sobre ?l y pueden producir enfermedades con dolor y desequilibrios. La medicina puede restablecer el equilibrio pero s?lo por un tiempo.
Ps?quicamente se debate en un angustioso penduleo espiritual de sentimientos encontrados: miedo-esperanza, exaltaci?n-depresi?n... siempre necesitado de una ayuda exterior que levante la moral: las ra?zones para vivir son m?s importantes que la misma vida.
Espiritualmente nadie puede pronunciar saludablemente el nombre de Jes?s sin la ayuda del Esp?ritu Santo (1 Cor 12,3).
El paral?tico de Betesda es un caso-tipo de esta triple limitaci?n. Tullido, abandonado, yace en su enfermedad necesitado de todos, en competencia desigual con los que pueden llegar antes que ?l al agua. Jes?s va al encuentro de este hombre y le da todo.

III. Moral centrada en la ley o en el hombre. Unos hombres ven al tullido llevar a cuestas su camilla y no les provoca admiraci?n. Lo que provoca es esc?ndalo. Por ser d?a sagrado no es l?cito cargar con la camilla. Interpretran literalmente la ley con olvido de la superior ley del amor y de que, siendo el hombre el principal valor, el s?bado est? subordinado al hombre y no el hombre al s?bado (Mc 2,27).

Para Jes?s el hombre es valor superior a la ley y es el hombre a quien hay que salvar (Get S., 3). Defensor celoso de la ley y cumplidor exacto de todos sus detalles, da sin embargo a la ley su verdadera interpretaci?n: la verdadera moral se centra en el hombre y hay que ayudar al necesitado aun en d?a de s?bado. Si es l?cito hacer eso con un animal dom?stico ?no se debe hacer lo mismo con un hijo de Dios? (Le 14,5).
El esp?ritu del evangelio inspira m?todos para detectar el sufrimiento y preguntar al que sufre: ??quieres ser curado??. El sufrimiento pide m?s que palabras.
Publicado por verdenaranja @ 22:30  | Espiritualidad
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