Bogot? (Agencia Fides) - El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, Arzobispo de Tunja, ha lanzado un mensaje para defender la vida, la familia y la paz en su Mensaje con motivo de la Semana Santa titulado ?Tiempo, de gracia, de reconciliaci?n y de paz?. TIEMPO DE GRACIA, DE RECONCILIACI?N Y DE PAZ
La bendici?n, la paz y la misericordia de parte del Se?or Jes?s para los Se?ores Obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos, fieles cristianos y hombres y mujeres de buena voluntad.
?La Cuaresma es un tiempo propicio para aprender a permanecer con Mar?a y Juan, el disc?pulo predilecto, junto a Aquel que en la Cruz consuma el sacrificio de su vida para toda la humanidad (cf. Jn 19,25). Por tanto, con una atenci?n m?s viva, dirijamos nuestra mirada, en este tiempo de penitencia y de oraci?n, a Cristo crucificado que, muriendo en el Calvario, nos ha revelado plenamente el amor de Dios? (Benedicto XVI. Mensaje para la Cuaresma 2006). La Iglesia Cat?lica se ha venido preparando para celebrar con fe y amor los misterios de la pasi?n, muerte y resurrecci?n de Jesucristo, nuestro Redentor y Salvador.
?Este es el tiempo propicio, ?ste es el d?a de la salvaci?n?. La Semana Santa que se acerca es la oportunidad que el Se?or nos ofrece a todos, creyentes y no creyentes, para dedicarnos a la reflexi?n, al an?lisis serio de nuestra realidad, a la conversi?n sincera y al compromiso decidido.
?En el misterio de la Cruz se revela enteramente el poder irrefrenable de la misericordia del Padre celeste? (Benedicto XVI. Mensaje para la Cuaresma 2006). Desde este horizonte, propio del tiempo de la Cuaresma es necesario revisar los compromisos m?s apremiantes que deben ser asumidos por los Obispos y sacerdotes en sus mensajes de Semana Santa y por los fieles en su oraci?n, reflexi?n y compromiso.
EL DON DE LA VIDA, REGALO DEL AMOR DE DIOS: La Iglesia aprecia positivamente el hecho de que el Gobierno Nacional est? promoviendo ?ste como el a?o de la vida. En su sentido m?s amplio la Iglesia ha hecho causa com?n con otras instituciones para promover la ecolog?a y la reconciliaci?n con la naturaleza, lo mismo que en la prevenci?n de los accidentes de tr?nsito, que cobran tantas vidas.
La vida humana debe llamar especialmente nuestra atenci?n, pues el atropello permanente a la vida de las personas, sigue expres?ndose en asesinatos y secuestros, en el terrorismo y la violencia, el narcotr?fico, la deshonestidad y la corrupci?n, la promoci?n y defensa del aborto, hechos que manifiestan el deterioro moral y la p?rdida de valores humanos indispensables para la subsistencia de la sociedad.
El mensaje de la Pascua, es el mensaje de la vida plena para todos los seres humanos. Desde la Cruz, Jes?s se nos presenta como el Se?or de la vida y nos llama a todos a la opci?n fundamental por la vida en plenitud. En este contexto del a?o de la vida esperamos que el Gobierno y el Congreso promuevan una ley que institucionalice la Jornada Nacional del Ni?o por Nacer, para el 25 de marzo de cada a?o, expresi?n del compromiso serio a favor de toda vida humana desde el vientre materno. En cuanto a garantizar una buena calidad de vida para todos es impostergable la lucha contra la pobreza, la injusticia y la inequidad. El derecho primero y fundamental de todo ser humano es la vida, garant?a del respeto de todos los dem?s derechos.
LA VERDAD NOS HAR? LIBRES: Pilatos presenta a Jes?s ante la multitud y le dice ?He aqu? al hombre?. S?, ?l es la verdad sobre todo ser humano, ?descubre al hombre el misterio del propio hombre?. Desde all? miramos nuestra verdad. El camino no es f?cil, pero ya lo hemos emprendido. El pa?s se encuentra en un proceso de purificaci?n, de b?squeda sincera de la verdad de muchos acontecimientos que han oscurecido el panorama de la vida nacional. Colombia tiene ahora la oportunidad para enmendar los errores del pasado e iniciar un proceso de recuperaci?n de la moralidad p?blica desde las instituciones locales, regionales y nacionales.
LA PAZ, DON Y COMPROMISO: La Iglesia clama por la paz. Siempre lo ha hecho en fidelidad al mensaje de Jes?s: ??l es nuestra paz?. ?Mi paz les dejo, mi paz les doy?. Adem?s es un ?derecho y un deber de obligatorio cumplimiento? (Constituci?n Pol?tica art. 22). La paz es posible, porque es el don de Dios confiado a los hombres y el compromiso de todos nosotros, que la anhelamos y buscamos con sinceridad.
La reconciliaci?n y el perd?n, el re-encuentro, el di?logo y la sana convivencia entre todos contin?a siendo el mensaje de la Iglesia. La construcci?n de la paz, como compromiso ineludible de todos nos obliga a respetar la dignidad de cada ser humano, a buscar la soluci?n pac?fica y dialogada de nuestros conflictos, compromiso que parte desde la misma familia.
No es posible una sociedad en paz, sin la decisi?n firme de poner fin a toda clase de conflictos. Mientras ?stos existan ser?n pocas las posibilidades de un desarrollo integral y la vida estar? siempre amenazada.
En este tiempo de oraci?n y reconciliaci?n hacemos un llamado a todos los disc?pulos de Jesucristo, Pr?ncipe de la paz y a los hombres de buena voluntad para que acompa?emos con la plegaria fervorosa todos los esfuerzos encaminados a lograr el cese al fuego y hostilidades, el desarme y la convivencia en paz.
PASCUA EN FAMILIA: En el Antiguo Testamento la celebraci?n de la Pascua se hac?a en familia para contarle a las nuevas generaciones sobre las obras maravillosas de Dios a favor de la liberaci?n de su pueblo. Nuestras nuevas generaciones, ni?os y j?venes, necesitan hoy m?s que nunca, el anuncio de la salvaci?n. Para ello, no hay mejor espacio y ambiente que la propia familia. La transmisi?n de la fe y de los valores humanos y culturales son responsabilidad primera del hogar. Reconstruyamos el tejido ?ntimo del amor, de la entrega y la responsabilidad de nuestros hogares. Es el momento propicio para rechazar todo intento, a?n legislativo, de descomponer la familia y de crear otros conceptos que atentan contra la experiencia fundamental de la comunidad de vida y amor entre un hombre y una mujer. Si salvamos la familia, estamos reconstruyendo la humanidad.
CONCLUSI?N: Con inmenso gozo hemos recibido la ?ltima Exhortaci?n Apost?lica del Papa Benedicto XVI sobre la Eucarist?a, Sacramento de la Caridad. Es un motivo m?s para acercarnos, apreciar y valorar el sacramento admirable del amor y de la unidad. El llamamiento a la conversi?n, propio de este tiempo, nos debe llevar a creer, celebrar y vivir este gran sacramento ?don que Jesucristo hace de s? mismo, revel?ndonos el amor infinito de Dios por cada hombre? (Benedicto XVI, Exhortaci?n Apost?lica postsinodal Sacramentum Caritatis, n. 1).
?Jes?s dijo: ?Yo, cuando sea elevado de la tierra, atraer? a todos hacia m? (Jn 12, 32). La respuesta que el Se?or desea ardientemente de nosotros es ante todo que aceptemos su amor y nos dejemos atraer por ?l. Sin embargo, aceptar su amor no es suficiente. Hay que corresponder a ese amor y luego comprometerse a comunicarlo a los dem?s: Cristo ?me atrae hacia s? para unirse a m?, a fin de que aprenda a amar a los hermanos con su mismo amor? (Benedicto XVI. Mensaje para la Cuaresma 2006).
Que la Pascua de resurrecci?n sea el feliz anuncio de la reconciliaci?n y de la vida nueva para todos los colombianos y colombianas.
+ Luis Augusto Castro Quiroga
Arzobispo de Tunja
Presidente de la Conferencia Episcopal
+ Luis Augusto Castro Quiroga, Colombia (2007-03-27)