Mons. H?ctor Miguel Cabrejos Vidarte OFM; Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, ha afirmado en un Mensaje dado durante una Conferencia de Prensa realizada el 8 de mayo con motivo del inicio de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que est? llamada a dar un renovado impulso a la Evangelizaci?n. Hacia la V Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano
1. Esta V Conferencia, en continuidad con las cuatro anteriores, est? llamada a dar un renovado impulso a la Evangelizaci?n en esta vasta regi?n del mundo eminentemente cat?lica. Es preciso, una vez m?s, proclamar ?ntegro el Mensaje de la Salvaci?n, que llegue a impregnar las ra?ces de la cultura y se encarne en el momento hist?rico latinoamericano y caribe?o actual, para responder mejor a las necesidades y leg?timas aspiraciones.
2. La tradici?n cat?lica es el patrimonio fundamental de nuestros pueblos, lo que m?s nos define; es un don que se nos ha transmitido, un tesoro de verdad y de amor, que es Jesucristo, Verbo de Dios hecho carne para compartir la vida de los hombres y abrirlos a un destino de justicia y felicidad.
3. Los hombres y mujeres de Am?rica Latina y el Caribe tienen caracter?sticas que constituyen su ser Cristiano: una gran sed de Dios, una fuerte conciencia de su dignidad, la sabidur?a de la vida, la pasi?n por la justicia y la esperanza contra toda esperanza; tienen tambi?n fuertes ideales evangelizadores hacia los que caminan las comunidades cat?licas y laicos maduros que se comprometen en las tareas que imponen las actuales situaciones.
4. Por otro lado, existen situaciones que afligen a nuestras naciones: explotaci?n e injusticia, corrupci?n y violencia, narcotr?fico, desempleo y econom?a informal, deterioro de la educaci?n y de la constituci?n familiar y falta de democracia representativa. Todo esto genera grandes desigualdades que interpelan nuestro ser y quehacer Cristiano.
5. Como dijo el Santo Padre Benedicto XVI a la Pontificia Comisi?n para Am?rica Latina en Enero de este a?o: "cuando la vida sacramental languidece, entonces prosperan las sectas y los nuevos grupos pseudoreligiosos, provocando el alejamiento de la Iglesia por parte de muchos cat?licos. A1 no recibir ?stos respuestas a sus aspiraciones m?s hondas, que podr?an encontrase en la vida de fe compartida, se producen tambi?n situaciones de vac?o espiritual... Es importante el sentido de pertenencia eclesial, donde el cristiano crece y madura en la comuni?n con sus hermanos, hijos de un mismo Dios y Padre."
6. La Iglesia en Am?rica Latina y el Caribe debe preguntarse qu? cosa no hizo y que cosa le falta hacer para lograr enraizar en sus bautizados una fe m?s profunda.
7. Ante esto estamos llamados por el Se?or a emprender ardorosamente una nueva evangelizaci?n en esta regi?n donde vive casi la mitad de los cat?licos del mundo, y est? en juego el destino de la catolicidad mundial.
8. Nos toca salir en nuevas misiones para recuperar a los hijos de nuestra Madre la Iglesia, y seguir anunciando el Evangelio de Cristo con la intensidad de los Ap?stoles, de los Santos y misioneros en Am?rica que entregaron sus vidas en aras de la evangelizaci?n. No podemos permanecer esperando a que vengan a nosotros.
9. Otra de las grandes realidades que nos golpea es la desigualdad en nuestras naciones. La gran contradicci?n es que siendo un continente mayoritariamente Cat?lico, todav?a no ha sido capaz de superar la enorme desigualdad entre ricos y pobres. Por eso, la opci?n por los pobres es una tarea irrenunciable en nuestro continente, ellos tienen necesidad de nuestra solidaridad, de nuestra cercan?a en sus problemas cotidianos, y como dec?a el Cardenal Humes "Debemos ayudarlos en la realizaci?n de sus sue?os, porque tambi?n los pobres tienen sue?os".
10. Ante un mundo roto y deseoso de unidad es necesario proclamar con gozo y fe firme que Dios es comuni?n, unidad en la distinci?n, el cual llama a todos los hombres a. que participen de la misma comuni?n trinitaria. De all? que, debemos vivir una fuerte espiritualidad de comuni?n y proponerla como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades.
11. Por este motivo la pastoral familiar debe entenderse como algo crucial para el futuro de Am?rica Latina y de la humanidad el que la familia permanezca fiel al proyecto de Dios.
As? la pastoral familiar debe estar presente, de manera transversal, en todos los campos de la acci?n pastoral de la Iglesia.
+ MIGUEL CABREJOS VIDARTE, OFM.
Arzobispo de Trujillo
Presidente de la Conferencia Episcopal del Per?
Miembro de la Pontificia CAL
Arzobispo de Trujillo, Peru (2007-05-09)