AMERICA - V Conferencia General de Aparecida - ?Lo importante es que Aparecida d? un nuevo impulso a la evangelizaci?n y haga que la luz del Evangelio penetre profundamente en los corazones, en las estructuras, en la vida de los latinoamericanos?: entrevista a Su Exc. Mons. Cipriano Calder?n Polo, Vicepresidente em?rito de la Pontificia Comisi?n para Am?rica Latina Ciudad del Vaticano (
Agencia Fides) - Su Exc. Mons. Cirpriano Calder?n Polo, ha estado siempre fascinado, desde que era joven sacerdote, de la vitalidad cat?lica, la lozan?a y la potencialidad pastoral de las Iglesias que est?n en Am?rica Latina. A la vez ha profundizado los estudios, establecido contactos y mantenido relaciones, ha visitado casi todas las naciones latinoamericanas. Ha escrito para un peri?dico cat?lico de Madrid una serie de 20 art?culos sobre la sobre la situaci?n religioso-social de las naciones iberoamericanas. En 1968 puso en marcha la Edici?n de Lengua Espa?ola de L?Osservatore Romano, proyect?ndolo sobre todo hacia las Iglesias de Am?rica Latina. Desde 1988 hasta el 2003, ha cubierto el cargo de vicepresidente de la Pontificia Comisi?n para Am?rica Latina. Ha participado en tres Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe y en la Asamblea especial para el S?nodo de los Obispos para Am?rica en 1997. Por su profundo conocimiento sobre la realidad latinoamericana la Agencia Fides le ha dirigido algunas preguntas.
Vd. ha participado en tres conferencias Generales Latinoamericanas: ?cu?les son sus recuerdos, sus impresiones y como cree que hayan incidido en la vida del continente? Yo estuve en la Conferencia de Medell?n (1968) como sacerdote periodista. En la Conferencia de Puebla (1979) estuve como ?perito?, nombrado por la Santa Sede y en la de Santo Domingo (1992) como miembro, en mi calidad de Obispo vicepresidente de la Pontificia Comisi?n para Am?rica Latina. Yo he visto dichas Conferencias m?s bien como grandes ?eventos evangelizadores?, que han marcado la trayectoria hist?rica de la Iglesia en el Continente. El impacto evangelizador que produjo la celebraci?n de cada una de las Conferencias fue realmente muy relevante. La comuni?n eclesial suscitada entre los Pastores reunidos y el dinamismo pastoral desencadenado en el pueblo de Dios, con la movilizaci?n de los fieles y de los agentes pastorales, durante el periodo preparatorio y el periodo postcelebrativo, tuvieron a mi modo de ver, m?s impacto que los mismo documentos producidos por las tres citadas Asambleas. Esto sin olvidar lo m?s incisivo, el momento culminante en cada una de ellas, que fue la presencia del Santo Padre en la inauguraci?n de las mismas y el mensaje que desde ellas lanz? el Pastor Universal a todo el Continente: Pablo VI desde Bogot? el d?a 24 de agosto de 1968; Juan Pablo II desde Puebla de los ?ngeles, M?xico, el 28 de enero de 1979, y desde Santo Domingo el 12 de octubre de 1992. Se habla mucho de los documentos de Medell?n, Puebla y Santo Domingo, pero se habla poco de los discursos inaugurales de los Papas, que constituyen aut?nticos textos program?ticos para las Asambleas, para la vida eclesial y para las actividades evangelizadoras de aquellos tiempos y de los nuestros.
Se ha referido Vd. a los documentos de Medell?n, Puebla y Santo Domingo. ?Podr?a hacer una valoraci?n de los mismos? He le?do muchas veces con atenci?n y discernimiento los documentos conclusiones de Medell?n. Los de Puebla y Santo Domingo no s?lo los he estudiado a fondo, sino que tambi?n estuve de alguna manera implicado en la redacci?n o revisi?n de los mismos. Son ciertamente documentos muy importantes y muy orientadores. Sin embargo, matizando bien las cosas, no creo que se les pueda conceder el rango de ?magisterio latinoamericano?, como alguien ha propuesto. Tenemos, sin embargo, un gran documento del Magisterio Pontificio que, con sus espl?ndidas orientaciones doctrinales y pastorales, es el ?manual? para la vida eclesial y para la tarea evangelizadora en Am?rica Latina. Me refiero a la Exhortaci?n Apost?lica Postsinodal de Juan Pablo II ?Ecclesia in Amerrica? (22 de enero de 1999), fruto de la Asamblea Especial del S?nodo de los Obispos para Am?rica Latina, celebrada en el Vaticano del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997. Este documento todav?a tiene que ser m?s estudiado, y m?s amplia y profundamente aplicado a la Iglesia de Am?rica Latina. Esperamos pueda seguir iluminando los caminos de la Evangelizaci?n de los pueblos del Continente.
?Cu?les son las expectativas para la Iglesia latinoamericana de la Conferencia de Aparecida? Lo importante es que Aparecida sea un evento evangelizador, que d? un nuevo impulso a la evangelizaci?n. Esta V Conferencia deber? centrar totalmente su atenci?n en Jes?s de Nazaret, Hijo de Dios, ?nico Salvador del mundo, estudiar las relaciones de Cristo con Am?rica en todos los ?mbitos -humano, familiar, social, religioso-, para lograr que la luz del Evangelio penetre profundamente en los corazones, en las estructuras, en la vida de los latinoamericanos. Poner a todos, especialmente a los j?venes, en marcha decidida hacia Cristo, hacia los nuevos cielos y la nueva tierra de que nos habla la Biblia. Marcha dif?cil, pero gozosa y esperanzadora. Nos acompa?a y gu?a Benedicto XVI que, con su carisma especial de Maestro y Pastor, ilumina el camino con certeras orientaciones. Escuchar al Papa, aceptar gozosa y generosamente el programa que nos propone. (CN/RG) (Agencia Fides 29/5/2007 L?neas: 68 Palabras: 865)