Parroquias de Santa Úrsula Mártir y de San Bartolomé Apóstol del municipio de Santa Úrsula en Tenerife, España: Recopilación y publicación de noticias parroquiales y de artículos de interés religioso.
El pr?ximo domingo 3 de junio festividad de la Sant?sima Trinidad, se celebrar? en Madrid (Espa?a) la jornada "Madrid con sus misioneros" que este a?o lleva por lema "Iglesia diocesana... sal de tu tierra". Con tal motivo el Cardenal de Madrid ha dirigido una carta a los familiares de los misioneros diocesanos. (Fides)
Jornada "Madrid con sus misioneros `2007" Domingo 3 de junio de 2007
"Iglesia diocesana... sal de tu tierra" A los familiares de los misioneros diocesanos
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Mis queridos padres y familiares de los misioneros y misioneras madrile?os:
Como es tradici?n, cada a?o, ante la celebraci?n, el pr?ximo domingo 3 de junio, solemnidad de la Sant?sima Trinidad, de la Jornada "Madrid con sus misioneros", despu?s de escribirles a ellos una carta de comuni?n y de aliento para su vida y su trabajo misionero, me dirijo a vosotros para enviaros tambi?n una palabra de afecto y cercan?a, unidos en la acci?n de gracias a Dios por el don de la vocaci?n misionera de vuestros hijos, hermanos y familiares, cuya "salida" a pa?ses lejanos ha supuesto, sin duda, un sacrificio para vosotros, pero tambi?n, al mismo tiempo, un motivo de profunda alegr?a espiritual porque han sido elegidos por el Se?or para la hermosa tarea de llevar su Evangelio hasta los confines del mundo
Como anuncia el lema de la Jornada misionera de este a?o 2007, la misma llamada que hizo a Abraham: "Sal de tu tierra", el Se?or la sigue dirigiendo hoy a su Iglesia, para ir "hacia la tierra que te mostrar?", a lo largo y ancho del mundo. Es el mandato misionero que dej? Jes?s a los ap?stoles al subir a los cielos: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio", y nuestros misioneros y misioneras madrile?os han respondido con fidelidad y generosidad admirables. Por ello, en especial en esta Jornada, nuestra comunidad diocesana da gracias al Se?or. Y os da las gracias tambi?n a vosotros, pues es, principalmente, en el seno de la familia donde brota y crece la vocaci?n. Yo quiero, con estas l?neas, en mi nombre y en el de toda la archidi?cesis de Madrid, manifestaros, una vez m?s, mi gratitud por la entrega que hab?is hecho al Se?or de vuestros hijos, hermanos y familiares, que ciertamente tendr? como recompensa, seg?n sus propias palabras, "el ciento por uno, en esta vida, y despu?s la vida eterna".
No dej?is, queridos familiares de nuestros misioneros y misioneras, de apoyar su vocaci?n, con todas las ayudas que pod?is prestarles, y en primer lugar con vuestra oraci?n, y viviendo cada uno con fidelidad y alegr?a la propia vocaci?n, en casa, en el trabajo y el estudio, en la parroquia y en todas partes. Y no faltar?n entre vosotros quienes no puedan salir ya de casa por el peso de los a?os o por alguna enfermedad: ofrecedlo al Se?or, unidos a ?l en el misterio de la Cruz. As? ha nacido la Uni?n de Enfermos Misioneros, dentro de la Obra de la Propagaci?n de la Fe, cuyo fruto se traduce en una ayuda inestimable para todos los misioneros y misioneras. Un ejemplo bien cercano lo tenemos en la vida, la enfermedad y la muerte de nuestro querido Obispo Auxiliar, Monse?or Eugenio Romero Pose, con el testimonio de su entrega, verdaderamente martirial, vivida en todo momento, hasta el final, como una bendici?n de lo Alto. De este modo, la fecundidad de su ministerio episcopal se ha visto multiplicada de modo admirable, en la archidi?cesis de Madrid, y aun en toda la Iglesia -como lo ha hecho constar el Papa Benedicto XVI-. Demos gracias a Dios por ello, junto con nuestra oraci?n por su eterno descanso, en la confianza de que ?l tambi?n intercede por nosotros desde el cielo.
Quiero tambi?n dirigir a los m?s j?venes de vuestras familias una ?ltima palabra de afecto y de aliento en su deseo de vivir y vivir en plenitud, en este a?o en que se ha puesto en marcha en Madrid la "Misi?n Joven". No os dej?is enga?ar con falsas promesas. S?lo Jesucristo es la respuesta verdadera a ese deseo de felicidad infinita que ten?is en el coraz?n. Seguidle a ?l, sea cual fuere la vocaci?n a la que os llame; y no teng?is miedo a darle un "S?" decidido si os llama a seguirle en el sacerdocio o en la vida consagrada, aqu? o en pa?ses lejanos. No hay riqueza ni alegr?a en la vida que se le pueda comparar.
Recibid mi saludo cordial, y la seguridad de mis oraciones, que pongo en manos de nuestra Madre Mar?a, la Virgen de la Almudena. A su intercesi?n maternal encomiendo a vuestros hijos, hermanos y familiares misioneros, e igualmente a todos vosotros.
Con todo afecto y mi bendici?n,
+ Antonio M? Rouco Varela Cardenal-Arzobispo de Madrid