Martes, 17 de julio de 2007
Maldonado (Agencia Fides) - El Obispo de Maldonado, Mons. Rodolfo Wirz, ha presentado su 42? Carta Pastoral en la que invita a sus comunidades a ?empezar cada d?a de nuevo y en casa a aprender a ser disc?pulos y misioneros

CARTA PASTORAL Nr. 42


A TODA LA COMUNIDAD DIOCESANA
EN MALDONADO Y ROCHA
?DISCIPULOS Y MISIONEROS
EMPEZANDO POR CASA?


HERMANOS Y HERMANAS:

Semanas atr?s ( CARTA PASTORAL Nr.41 del 6 de mayo ) los hab?a invitado a acompa?ar la V Conferencia de los Obispos Latinoamericanos en Aparecida con nuestra oraci?n intensa y perseverante. Ahora queremos disponer el ?nimo para la recepci?n del esp?ritu y de la letra del Documento final, que se publicitar? en breve tiempo. Tambi?n los motivaba a implementar iniciativas en pro de la familia tan necesitada de apoyo, a partir de la prioridad diocesana de este a?o de ?Evangelizar desde la familia?.
En este contexto, al inicio de esta segunda mitad del a?o, tras el acontecimiento eclesial de Aparecida , me dirijo a Uds. para recordarles el fundamento y la motivaci?n de esa realidad que llamamos ?disc?pulos? y ?misioneros? y c?mo concretarlo en peque?as cosas ?empezando por casa?, para que las ?cosas importantes?, iluminadas por las grandes pautas a nivel latinoamericano, puedan tener ra?ces en nuestra vida concreta y hacernos crecer en la fidelidad al Evangelio.
Entre estas ?cosas importantes? llamo la atenci?n sobre nuestro ?Mensaje de los Obispos en defensa de la vida humana? del pasado 6 de julio. No trato aqu? esta realidad que toca a la misma existencia de nuestra gente, por haberlo ya explicitado una vez m?s con toda claridad y firmeza en dicho Mensaje. Es un tema que no es negociable, porque se trata ni m?s ni menos que del derecho a la vida de todo ser humano, vida que defendemos, adem?s de una motivaci?n religiosa, con toda la ciudadan?a creyente, agn?stica o atea con sensibilidad humanista. Si no defendemos la vida de todo ser humano por ser tal, no hay ninguna garant?a para todos los dem?s derechos.

A) ? DISCIPULOS Y MISIONEROS

Antes, durante y despu?s de la V Conferencia de Aparecida suenan estas palabras con una fuerza nueva, como las dos caras de una moneda, pero ?cu?l es la ra?z y la actualidad que las unifican, de modo que no nos dispersemos en una dualidad de roles ? En el libro reciente ?Jes?s de Nazaret?, al inicio del cap?tulo sexto, el Papa Benedicto XVI ( ? no es com?n que un Papa nos haga ese regalo de publicitar un libro largamente preparado ! ), al analizar el texto evang?lico del llamado de los primeros disc?pulos, as? como lo relata Lucas ( 6,12-13), hace un comentario muy esclarecedor. Recordemos el pasaje: ? En aquellos d?as se fue a orar a un cerro y pas? toda la noche en oraci?n con Dios. Al llegar el d?a llam? a sus disc?pulos y eligi? a doce de ellos, a los que llam? ap?stoles?.
Y el Papa comenta que ???el llamado de los disc?pulos es un acontecimiento de oraci?n; son engendrados en la oraci?n, en el trato con el Padre?.. Su vocaci?n proviene del di?logo del Hijo con el Padre y est? enraizada all?.? As? todo discipulado es iniciativa de ?L, en su identidad de voluntad con el Padre, quien elige y de quien hay que rogar este don . Nadie se puede elegir y convocar a si mismo para este llamado, sino es fruto de la oraci?n. No s?lo los 12 ( representando a las 12 tribus de Israel ) ap?stoles son enviados, sino que se habla de 70, y en otro texto de 72, ( n?mero que tiene una significaci?n b?blica simb?lica por su referencia a los 70 miembros de la casa de Jacob que emigraron a Egipto y que representan a toda la humanidad ) disc?pulos. Hay disc?pulas que se mencionan, porque se nos habla de ?muchas otras que los atend?an con lo que ten?an? (Lc.8,3) y cuya presencia nos cuestiona a fondo, en el momento de verlas perseverar bajo la cruz del primer Viernes Santo y dar testimonio de la Pascua de Resurrecci?n.
Para purificar nuestros sentimientos y profundizar nuestras motivaciones, se nos invita a una oraci?n perseverante e intensa. S?lo as? podemos discernir la voluntad del Padre que siempre busca lo mejor para cada uno. En esa oraci?n descubrimos junto al llamado de la Iglesia el env?o que al mismo tiempo nos hace misioneros.
La misi?n as? nunca ser? una mera estrategia novedosa para ?captar? adeptos, sino nace de la oraci?n y la conversi?n, se discierne e identifica en la comunidad cristiana y nos motiva a un compromiso esperanzador, creativo, eclesial, solidario y permanente al servicio del plan de Dios. Es inseparable de nuestra ?nica vocaci?n cristiana que siempre ser? a la vez discipulado y misi?n.

B) EMPEZANDO POR CASA?

Consciente de la complejidad de la vida actual, me permito sugerirles de todo coraz?n algunos consejos pr?cticos, para que la reflexi?n anterior que parece te?rica aterrice en nuestras familias. No son ?recetas? que pretendan asegurar nuestra perseverancia, pero s? consejos de importancia variada y que nacen de mi experiencia de sacerdote antes y obispo ahora. Como ?nica finalidad buscan hacer posible el ser disc?pulos y misioneros.
Por supuesto que no se trata de un elenco exhaustivo ni sustituye todo lo referente al compromiso cristiano m?s p?blico en el campo laboral, pol?tico, cultural y eclesial. S?lo hago referencia a algunos aspectos de la realidad familiar, sabiendo muy bien que por m?ltiples motivos la situaci?n en casa se ha complicado.

1) Empecemos por lo elemental: les recomiendo tener en casa alg?n objeto religioso a la vista: crucifijo, imagen de Cristo o de la V?rgen, etc.. En nuestra sociedad tan secularizada necesitamos recordar en casa la dimensi?n religiosa, porque sino se ?borra? de nuestra percepci?n cotidiana. Claro que se trata de algo m?s que de adorno, tradici?n, recuerdo o rutina.

2) Si el Domingo de Ramos, al inicio de la Semana Santa, hemos tra?do un ramito bendito, es recomendable colocarlo junto a ese crucifijo o imagen, para recordarnos cada d?a que no queremos ser cristianos de ocasi?n, como aquellos que vitorearon a Cristo y luego lo traicionaron, sino serle fieles siempre, con la ayuda de su Gracia. Tal vez tambi?n alguna vez una flor junto al cuadro o imagen es un peque?o gesto que necesitamos.

3) Veamos si tenemos alguna Biblia, aunque sea el Nuevo Testamento, a mano y a la vista, sino tratamos de conseguirla en nuestra comunidad parroquial. No nos asustemos de que parezca un libro dif?cil de manejar, de otros tiempos por la larga historia que tiene o poco pr?ctico frente a la aceleraci?n y complicaci?n de la vida.

4) La Palabra de Dios no s?lo la tendremos a la mano y a la vista, sino nos iremos acostumbrando a usarla y no ?tenerle miedo?, tal vez empezando una vez a la semana, sino es todos los d?as, a leer unas frases o un pasaje.

5) Una guia b?blica con las citas de los textos que se leen en la Misa diaria puede ser muy ?til, para tener un pauta por d?nde empezar. La finalidad de esta praxis es tener a mano una Palabra autorizada que ampl?e nuestros criterios, frente al bombardeo constante de datos, informaciones y opiniones sobre todos los temas y para todos los gustos.

6) Ser?a positivo, si el ambiente nos ayuda, tomar la iniciativa en el momento de la comida, de una breve oraci?n improvisada o elaborada. ? Qu? bueno si la mesa familiar nos re?na no s?lo para compartir el alimento necesario y la charla que conforta sino tambi?n para la acci?n de gracias, s?plica y pedido de perd?n, ante Aqu?l que nos lo ha dado todo!

7) Si otro es el momento m?s adecuado, por la situaci?n ?pluralista? que se vive en casa, trataremos de vivir esta oraci?n, aunque sea en lo personal. Tambi?n los aniversarios como lo ?gris? de cada d?a, el ?mes de Mar?a? como el ?repaso? de la catequesis, son nuevas oportunidades para unirnos en la oraci?n de casa. El rezo del Rosario sigue siendo por varios motivos de actualidad: aunque sea una parte ( llamado ?misterio?) puede ser muy ?til en los altibajos de la vida.

8) Junto a la gente mayor y enferma, es una bella obra de caridad interesarnos por su salud espiritual: acompa?arlos con alguna oraci?n, hacer posible que puedan celebrar los sacramentos , etc. Mi experiencia me confirma que enfermos y gente grande agradece much?simo y no se ?asusta? ante la visita del ministro de la Iglesia, m?s bien pueden ser los familiares quienes se sientan inseguros por una fe titubeante.

El sacerdote en su ministerio de la reconciliaci?n sacramental y de la Santa Unci?n y los ministros de la Comuni?n complementan y coronan el ambiente de fe que la familia va preparando. Pero sin esa preparaci?n en casa es muy limitada la acci?n pastoral.

9) Trataremos de ver ya el s?bado al mediod?a el tiempo de la Eucarist?a del fin de semana en que vamos a participar, no sea que despu?s no vayamos a ninguna por falta de previsi?n. El llegar con tiempo para ambientarnos antes de la celebraci?n nos ayuda a una participaci?n fruct?fera, momentos que de acuerdo a cada caso puede ser oportuno tambi?n para una reconciliaci?n sacramental. No me refiero a esos fines de semana realmente complicados. Estoy pensando en los que por la distancia y la salud pueden trasladarse, m?s todav?a si tienen en los centros urbanos alternativas de lugares y horarios de celebraci?n. Una visita al Sant?simo Sacramento, en la iglesia abierta a nuestro alcance, nos puede animar en las peripecias de la jornada diaria.

10) Estamos en una situaci?n privilegiada, ya que muchos tienen un lugar donde la comunidad se re?ne para celebrar la Eucarist?a o en su defecto la Palabra con la Santa Comuni?n. Si bien vivimos en una sociedad radicalmente secularizada, podemos reunirnos en el nombre del Se?or, a diferencia de aquellos que tambi?n en nuestro siglo XXI, por reunirse como Iglesia en la oraci?n o celebraci?n, son perseguidos, juzgados y enviados a la c?rcel. Invitar a otros que se acerquen, para no resignarnos en casa a lo que tal vez pueda ser una rutina de los que participan y los que no, es un gesto necesario para ?despertar conciencias dormidas?. ? Ojal? la campana, si est? al alcance de nuestra percepci?n, nos recuerde compromisos elementales !

Maldonado, el 15 de julio 2007
Domingo XV del Tiempo Ordinario
V?spera de la Fiesta de la Virgen del Carmen
Co-patrona de la Catedral de San Fernando de Maldonado
En el mes del Centenario de Punta del Este

+RODOLFO WIRZ
Obispo de Maldonado ?Rocha

NOTA: La fecha y la estampa de la Virgen del Carmen que nos acompa?a tiene un valor de memoria hist?rica, porque desde fines del siglo XIX (25 de octubre de 1896) est? presente en el altar mayor de la Iglesia de San Fernando, hoy Catedral. All? lleg? tambi?n por la gesti?n del Cura P?rroco de entonces, Pbro. Pedro Podest?, primer sacerdote fernandino, sepultado en el mismo templo ya hace 100 a?os (20 de julio de 1907), a quien debemos adem?s de la llegada de la fraternidad capuchina, la finalizaci?n de la construcci?n del templo y la colocaci?n del mencionado altar. Al pie de la estampa vemos el bergant?n ?Ciudad del Santander? que ten?a la imagen en su capilla. Un naufragio junto a la Isla de Lobos (25 de mayo de 1895) motiv? a una promesa de los n?ufragos en donar la imagen a la parroquia m?s cercana, en el caso de salvarse. As? lleg? a instalarse entre nosotros siendo motivo de peregrinaci?n en a?os posteriores, de modo que (12 de octubre de 1954) incluso el templo fuera declarado Santuario Arquidiocesano de la Virgen del Carmen del Santander, cuando nuestra actual di?cesis a?n era parte de Montevideo. Al evocar en este mes (5 de julio) el centenario de la creaci?n del Pueblo de Punta del Este, queremos as? recordar con esta imagen un cap?tulo de nuestra propia historia que la Iglesia escribi? entre nosotros.

EN SINTESIS: Nos hemos encontrado con el Se?or ( ? porque ?l ya estaba cerca, hace tiempo ! ), en alg?n momento de la vida. ? Qu? bueno facilitar para otros este Encuentro que cambia nuestras vidas ! El lenguaje y los tiempos para tocar nuevas puertas, nuevas mentes y nuevos corazones son parte de nuestra vida cristiana. Muchas veces ?empezar por casa? se hace dif?cil, porque nos conocemos demasiado, pero tal vez la forma de tomarnos m?s en serio es intentar que esta dimensi?n religiosa, dentro de nuestras posibilidades, no se quede corta.
Queremos empezar cada d?a de nuevo y en casa a aprender a ser disc?pulos y misioneros, para que as? la Iglesia toda en nuestra patria y en el continente brinde el mejor servicio que es su fidelidad al Evangelio. En definitiva, es el Se?or en su providencia quien dar? fecundidad a nuestras inquietudes, en la forma y el tiempo s?lo por ?l conocidos.
Y una vez m?s, como lo hemos rezado en estas semanas ( ? bella oraci?n para la familia en casa ! ), oramos:

?DISCIPULOS Y MISIONEROS TUYOS,
QUEREMOS REMAR MAR ADENTRO, PARA QUE NUESTROS PUEBLOS
TENGAN EN TI VIDA ABUNDANTE, Y CON SOLIDARIDAD CONSTRUYAN
LA FRATERNIDAD Y LA PAZ.
SE?OR JESUS , ?VEN Y ENVIANOS!
MARIA , MADRE DE LA IGLESIA, RUEGA POR NOSOTROS. AMEN?

Publicado por verdenaranja @ 0:08  | Hablan los obispos
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