Carta del P. Laureano Rojo, MCCJ, publicada en Bolet?n bimestral"MISIONEROS de la Tercera Edad" - SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2007. MISIONEROS de la Tercera Edad CORAZON de la MISI?N Bolet?n bimestral ? SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2007
Queridos amigos: ?Que la paz de Cristo est? siempre con vosotros!
?Paz y Bien en el Se?or!
Hemos de pedir al Se?or que nos ayude a envejecer, que nos ayude a envejecer con paz interior, con esperanza y con una gran confianza en el Se?or, pues estamos siempre en sus manos.
Todos envejecemos, es una realidad, no podemos hacer nada para evitarlo, debemos acogerlo e integrarlo en nuestras vidas como una realidad de la naturaleza. Hasta el planeta tierra envejece, pero muchos mayores viven esta etapa de la vida con amargura y como una gran frustraci?n.
En este mes de septiembre entramos en el oto?o, una estaci?n hermosa para la naturaleza. Nosotros, los de la tercera edad, estamos en el oto?o de nuestra vida. Vemos c?mo caen las hojas de los ?rboles que han tenido su esplendor en la primavera y en el verano. Envejecen, pero contin?an hermosos, luciendo una gama de colores diversos, hasta que llega el blanco de la nieve, como va ocurriendo a nuestros cabellos y a nuestra propia vida.
Cuando era un poco m?s joven siempre pensaba que si llegaba a anciano, me gustar?a ser un anciano simp?tico, uno de esos con los que te gusta hablar, compartir, pasear... Ahora que me voy acercando a la ancianidad, me doy cuenta de que, para que esto que os digo sea una realidad, hemos de aprender a saber envejecer. No todos sabemos, por eso os propongo que se lo pidamos al Se?or.
Que el Se?or nos ense?e a envejecer como cristianos, es decir, dando gracias por todo lo vivido y abandon?ndonos en sus manos. ?D?nde nos sentiremos mejor que en las manos de nuestro Dios? Como dice San Pablo, ocurra lo que ocurra, siempre estamos en las manos de Dios.
Os recuerdo que en el mes de octubre celebraremos, como cada a?o, la jornada de las misiones, el DOMUND. Ayudemos a las misiones y a los misioneros con nuestra oraci?n y, si podemos, con alg?n donativo.
A todos os tengo presentes en mi oraci?n y conf?o en las vuestras. Que el Se?or os bendiga y os con-ceda la paz del coraz?n.
Con afecto, recibid un abrazo fraterno.
P. LAUREANO ROJO, MCCJ