S?bado, 08 de septiembre de 2007
Mensje del Padre Giovanni Slaerno, msp, publicado en resita "Misioneros Siervos dlos Pobres del Tercer Mundo", Opus Chiristi Salvatoris Mundi, Septiembre 2007.


"?Grande eres t?, Se?or, y
maravillosas son tus obras!"


Andahuaylillas, 1 de septiembre de 2007.


Queridos amigos:

A todos vosotros os llegue mi m?s cordial saludo en el Se?or Jes?s. Esta circular ingresa a vuestras casas cuando nuestros corazones a?n vibran por la felicidad vivida el pasado 25 de agosto, con motivo de la inauguraci?n oficial de la Ciudad de los Muchachos ?San Tarcisio? y de la Ordenaci?n Sacerdotal de nuestro joven di?cono franc?s J?rome Gouallier, junto a la Ordenaci?n diaconal de nuestro joven seminarista franc?s Louis Marie Sall?.

Han sido d?as de gran emoci?n no s?lo para m?, sino tambi?n para los numerosos ni?os y muchachos acogidos en nuestras casas, para los obispos y los sacerdotes que nos han acompa?ado, para las autoridades venidas desde cerca y desde lejos, y para los muchos amigos y miembros sostenedores del Movimiento de los Misioneros Siervos de los Pobres del Tercer Mundo que han asistido.

Nuestos corazones se abren a la gratitud hacia Dios: el Se?or, como siempre, se ha portado como un gran Se?or. Al contemplar esta Ciudad de los Muchachos ?San Tarcisio?, se eleva hacia el Cielo nuestro himno de alabanza: ??Grande eres t?, Se?or, y maravillosas tus obras !?

?La Ciudad de los Muchachos ?San Tarcisio? es ahora una dulce y linda realidad! Los numerosos hu?spedes han podido visitar los diferentes ambientes que la conforman: el orfanato, que acoger? a los ni?os hu?rfanos y abandonados que el Se?or enviar? a tocar a nuestras puertas; la escuela y el sector de los talleres profesionales, donde los muchachos podr?n recibir una formaci?n intelectual y profesional en un ambiente cristiano; la casa de formaci?n para los Misioneros Siervos de los Pobres del Tercer Mundo, de donde todos nosotros esperamos que salgan santos y numerosos misioneros para el bien de la Iglesia entera, y, finalmente, la Capilla central, dedicada a Santa Mar?a Madre de los Pobres.

Lo que impresiona no es tanto la estructura del conjunto, cuanto el hecho que su construcci?n haya sido realizada de manera silenciosa: hab?is sido vosotros quienes, en modo humilde y lleno de amor, hab?is hecho posible todo esto.

S? bien que no quer?is ser recordados y que quer?is permanecer en el anonimato para estar m?s seguros de tener un lugar en el cielo; pero permitidme haceros llegar, a trav?s de estas pocas l?neas, mi profundo agradecimiento, el de todos los miembros del Movimiento y, sobre todo, el de los numerosos ni?os pobres que en la Ciudad de los Muchachos ?San Tarcisio? podr?n crecer, estudiar, jugar etc.

Todos nosotros somos concientes de que la inauguraci?n ha sido un punto de partida para un compromiso a?n mayor que el Se?or, enamorado de los pobres, nos pide. La construcci?n ha sido concluida: ahora se trata de hacerla crecer, acogiendo a un n?mero cada vez mayor de ni?os y, consecuentemente, asumiendo un n?mero siempre mayor de maestros, colaboradores, etc. Todo esto, que desde un punto de vista humano ser?a fuente de preocupaci?n, es para nosotros una ocasi?n para fortalecer a?n m?s nuestra confianza en la Providencia de Dios.

El Se?or, que nos ha conducido por mano hasta hoy, se encargar? de llevar adelante esta obra moviendo a muchos j?venes a dar su vida por los m?s pobres, tocando a las puertas del coraz?n de nuestros bienhechores para que se sientan animados a una generosidad a?n mayor. Todos los hu?spedes que en estos ?ltimos d?as nos han visitado se han quedado maravillados, entre otras cosas, por la imponente estatua de Santa Mar?a Madre de los Pobres que desde lo alto de una columna protege la entera Ciudad de los Muchachos con su manto materno.

Ella, Madre nuestra y Madre de todos los pobres, ha sido la primera misionera de este continente apareci?ndosele al indio San Juan Diego en la que hoy es Ciudad de M?xico, y preci?samente por eso es nuestra primera gran sostenedora. A Ella le debemos de veras much?simo, y por este motivo se ha decidio coronarla p?blicamente el 8 de septiembre.

Nos acompa?ar?n en esta celebraci?n los monjes de algunas Abad?as que con gran amor fraternal nos sostienen. El celebrante principal ser? el Padre Antoine Forgeot osb, Abad de la Abad?a de Fontgombault (Francia), que estar? presente con dos de sus monjes, el Padre Bernard Tremolet osb, y el Hermano Charles-Marie Sall? osb; a ellos se les unir?n el Abad de la Abad?a de Luj?n (Argentina), el Padre Fernando Riva osb, con dos de sus monjes; el Padre Pedro Gomez osb y el Hermano Alfredo Monasterio osb; y el Prior del Monasterio Benedictino de Cleer Creck (USA), el Padre Philip Anderson, adem?s del Prior del Monasterio Benedictino de Triors (Francia), el Padre Andr? Froustey, sin olvidar las Abad?as de Le Barroux (Francia), Flavigny (Francia) y las Condes (Chile), as? como el Monasterio de Rengo (Chile), que, aunque no estar?n presentes, nos siguen con gran cari?o.

Para todos nosotros, los Misioneros Siervos de los Pobres del Tercer Mundo, es una gran alegr?a ser ayudados espiritual y moralmente por estas aba?d?as benedictinas y por muchos otros monasterios que con su vida silenciosa y el ofrecimiento diario de su oraci?n y de su trabajo alimentan y sostienen el fuego misionero.

Para m?, responsable de esta Fundaci?n, es motivo de gran alegr?a y de gran consuelo el poder darles a mis hijos y a mis hijas espirituales la amistad y el apoyo de estas gloriosas abad?as.

En estos casos resultan especialmente verdaderas las palabras de nuestra Madre Teresa de Avila: ?Sirviendo al Se?or como deb?is no hallar?is mejores parientes que los que Su Majestad os enviare. (..) De los que por solo El os quieren y pod?is fiar m?s que de todos vuestros parientes, y no os faltar?n. Y, en quien no pens?is, hallar?is padres y hermanos? (Camino de perfecci?n, cap. 9, N. 4).

Junto con renovaros mi agradecimiento, os env?o a todos vosotros mi in?vitaci?n a comprometeros en sostener esta Ciudad de los Muchachos ?San Tarcisio? no s?lo econ?micamente, sino tambi?n y en modo especial orando, a fin de que salgan de ella no s?lo santos sacerdotes, sino tambi?n santos padres de familia y santos responsables de la sociedad capaces de aumentar la santidad de la Iglesia.

Los ni?os y los muchachos, as? como las ni?as y las muchachas, que acogemos en nuestras casas son nuestros hijos, nuestras joyas; y yo soy feliz de poder pensar, lleno de confianza, que mis j?venes misioneros y mis j?venes misioneras continuar?n mi pobre trabajo, sostenidos por vuestros sacrificios y vuestras oraciones.

El mes de octubre, que se acerca, nos hace pensar en todos los misioneros que trabajan incansablemente en muchos rincones de la tierra, pero nos invita tambi?n a rezar para que el Se?or done a su Iglesia a?n m?s numerosos y santos misioneros.

La Ciudad de los Muchachos ?San Tarcisio?, que acaba de abrir sus puertas, espera con ansia a j?venes generosos, dispuestos a dejarlo todo para seguir al Se?or, que les llama a esta estupenda aventura de servir a los pobres; espera a j?venes intr?pidos, capaces de donar su vida para educar a todos estos muchachos hu?rfanos y abandonados y
para evangelizar a los m?s pobres que viven en el m?s oscuro abandono en la Cordillera de los Andes.

No me canso de repetirlo: el futuro de los pobres depende de las decisiones valientes de los j?venes de hoy. Que realmente nuestro mes misionero sea un mes de intensa oraci?n para que el Se?or llame a j?venes valerosos, dispuestos a enfrentar una vida de sacrificio, y, sobre todo, para que estos j?venes respondan con las mismas palabras y la misma disponibilidad del profeta Isa?as: ?Heme aqu?, env?ame a m?? (Is 6,8).
Publicado por verdenaranja @ 0:02  | Espiritualidad
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