AMERICA/ESTADOS UNIDOS - Los Obispos piden realizar todos los esfuerzos posibles para terminar con el tr?fico de seres humanos "un horrible crimen contra la dignidad y los derechos de las personas". USCCB Comisi?n sobre Migraci?n
Declaraci?n de Monse?or Reverendo Gerald R. Barnes
Obispo de San Bernardino, California
Presidente, USCCB Comisi?n sobre Migraci?n
Sobre Tr?fico Humano
12 de Septiembre de 2007
El movimiento de los pueblos a todos los niveles es parte de una experiencia del colectivo humano. Hay un elemento de esta experiencia que debe ser erradicado: el comercio de seres humanos a trav?s de uso del fraude, fuerza, y coerci?n con el prop?sito de prostituci?n forzada o trabajo forzado.
Ahora, en el siglo 21, esta pr?ctica alcanza todos los rincones del globo, desde Asia y ?frica a Europa y las Am?ricas. Est? tambi?n presente en los Estados Unidos, as? se trafica a vulnerables hombres, mujeres y ni?os dentro de nuestro pa?s desde otras tierras. Es m?s, ciudadanos de U.S. y residentes son traficados dentro de nuestro pa?s.
Nosotros, La Comisi?n sobre la Migraci?n de la Conferencia de Obispo Cat?licos de Estados Unidos, llamamos la atenci?n sobre esta tr?gica realidad para tomar conciencia entre los cat?licos y otros de Buena voluntad sobre su impacto devastador sobre vulnerables personas. Urgimos a los cat?licos a trabajar juntamente para identificar a los supervivientes del tr?fico humano y ayudar a rescatarlos de su esclavitud.
La Ense?anza Cat?lica y el Tr?fico Humano La Iglesia Cat?lica ha condenado el tr?fico humano y ha desarrollado programas de servicio social para ayudar y proteger a los supervivientes.
Durante el Concilio Vaticano II la Iglesia Cat?lica reafirm? su compromiso hist?rico acerca del trabajo forzado estableciendo que ?la esclavitud, prostituci?n, la venta de mujeres y ni?os y las condiciones vergonzosas de trabajo donde las personas son tratadas como instrumentos de ganancia antes que personas libres y responsables? son ?infamias? y ?una afrenta a los valores fundamentales? valores enraizados en la verdadera naturaleza de la persona humana?. 1
En la declaraci?n anual de 2006 sobre la Migraci?n, titulada ?Migraciones: Un signo de los Tiempos?, el Papa Benedicto XVI deplor? el ?el tr?fico de seres humanos ? especialmente mujeres ? que prosperan donde las oportunidades para mejorar su nivel de vida o incluso para sobrevivir son limitados?. Igualmente la Santa Sede acentu? preocupaciones relacionadas en una carta reciente a las Naciones Unidas, diciendo, ?(El trato de la mujer), no como una persona humana con derechos sobre unas bases iguales con los dem?s, sino como un objeto para ser explotado, much?simas veces sirve de base a la violencia contra las mujeres?? (un contexto en el que) una plaga creciente es el comercio de las mujeres y muchachas, as? como diversas formas de prostituci?n?. 2
El Papa Juan Pablo II, en una carta con ocasi?n de la Conferencia Internacional sobre ?la esclavitud del siglo 21 - la Dimensi?n de los Derechos Humanos al traficar en Seres Humanos?, estableci? que el comercio humano ?constituye una ofensa horrorosa contra la dignidad humana y una violaci?n grave de los derechos fundamentales. Particularmente repugnante de este comercio, y se debe reconocer como una violaci?n intr?nseca de la dignidad humana y de los derechos humanos?. 3
Los obispos cat?licos de los Estados Unidos y M?xico han hablado tambi?n sobre el tema, llamando a los gobernantes de Estados Unidos y M?xico a trabajar juntos para coger a los traficantes y destruir la red del comercio: ?Uno y otro gobierno deben buscar con diligencia terminar el comercio en personas humanas : Ambos, uno y otro gobierno deber?an conseguir m?s efectivamente informaci?n sobre las operaciones del comercio y deber?an comprometerse en acci?n conjunta en apresar y perseguir a los traficantes? 4
La Comisi?n de Obispos Cat?licos de Estados Unidos sobre Migraci?n reafirm? el compromiso de los Obispos Cat?licos de Estados Unidos de terminar con esta pr?ctica abominable: ?la Iglesia Cat?lica? en los Estados Unidos permanece preparada para trabajar con nuestro gobierno a terminar esta plaga. No podemos descansar hasta que el comercio de personas humanas sea eliminado del globo? 5
La realidad del tr?fico humano Tanto como unas 700.000 personas son objeto de comercio globalmente cada a?o ? hombres, mujeres y ni?os. Los supervivientes del comercio humano est?n com?nmente cogidos por la pobreza y la carencia de oportunidad. Est?n tambi?n enganchados por su desesperaci?n y su percepci?n de la migraci?n como una ruta de escape accesible. Muchas veces buscan escapar la vida en una agobiante barriada, con la esperanza de encontrar la oportunidad y un futuro m?s brillante en cualquier lugar.
Mezclada con estas causas de ra?z econ?mica est? la demanda en naciones desarrolladas por los servicios del comercio sexual y trabajo forzado. El tr?fico humano nunca ser? verdaderamente vencido sin eliminar el consumismo que lo alimenta y sin procesar a aquellos actores en los pa?ses receptores, incluyendo el nuestro, que se benefician por la explotaci?n de seres humanos vulnerables.
Es en esto de ?la oferta y la demanda? el entorno global donde florecen los traficantes humanos, prometiendo a v?ctimas desprevenidas una oportunidad de viajar a una tierra extranjera por empleo y sueldo. Al final del viaje, encuentran coerci?n, abuso, incitaci?n al delito, y explotaci?n en un burdel, una sala de masaje, una f?brica il?cita, o una avanzada agricultura. Con el tiempo son descubiertos, si alguna vez, son traumatizados por abuso f?sico, mental y psicol?gico en papeles de prostituci?n, sirvientes dom?sticos, o trabajos manuales. Muchos llegan a una desgracia con enfermedad o llegan a infestarse con HIV. Algunos pierden sus vidas.
Este no es un problema que existe meramente lejos y en pa?ses en desarrollo. Existe tambi?n aqu? en los Estados Unidos, donde miles de personas han traficado cada a?o con prop?sito de prostituci?n forzada o trabajo forzado.
Se estima que tanto como 17.500 seres humanos cada a?o son objeto del tr?fico dentro de los Estados Unidos. Hombres, mujeres y ni?os han sido forzados a trabajar en la prostituci?n y han sido forzados en diferentes tipos de trabajo Manuel, sin pago o protecci?n.
Traficar con personas es una forma moderna de hoy de esclavitud, y es la m?s grande manifestaci?n de esclavitud hoy d?a.
La respuesta al tr?fico humano La comunidad global, incluyendo los Estados Unidos est? solamente empezando a comprender el campo y el impacto de la venta de personas humanas en el mundo. Como resultado, la respuesta humana a este fen?meno ha sido lenta. Nuevos esfuerzos que involucren a toda la comunidad internacional son necesarios para eliminar las causas de la ra?z de esto, para ofrecer cuidado y atenci?n propios para las supervivientes, y para traer a los culpables a la justicia.
En los Estados Unidos, la Obra de Protecci?n de las Victimas del Tr?fico de 2000 provee una importante armaz?n para responder al tr?fico humano. Sin embargo, tristemente no ha sido cumplida en una manera que efectivamente proteja a los supervivientes o reprima a las naciones responsables que no cogen o persiguen a los traficantes. Esta legislaci?n deber?a ser reautorizada, adecuadamente fundamentada, y cumplida agresivamente. 6
El gobierno federal, en cooperaci?n con el estado y gobiernos locales, deber?an incrementar los esfuerzos educacionales de tal manera que todos los americanos lleguen a ser m?s concientes de este problema. De modo parecido, se deber?a poner ?nfasis sobre el descubrimiento y cuidado de las v?ctimas y proveerlas con protecci?n legal y servicios sociales tan pronto como sea posible. Esto es particularmente verdad para las v?ctimas del tr?fico infantil, que son m?s susceptibles a los horrores de la largo tiempo de este crimen.
Llamamos al Congreso que legisle una extensa reforma de la inmigraci?n que provea v?as legales para hombres, mujeres, y sus familias para entrar al pa?s y trabajo legal y seguro. Las personas indocumentadas deseosas de encontrar trabajo son f?cil presa de los traficantes humanos.
El gobierno de los Estados Unidos debe tambi?n trabajar con los gobiernos extranjeros para erradicar las redes del tr?fico humano. A largo plazo, la comunidad global debe trabajar juntamente para reducir los factores que hacen a las personas vulnerables a los traficantes, tal como la carencia de oportunidad econ?mica en los pa?ses de env?o, especialmente para las mujeres.
Llamada a la acci?n Como instituci?n global que est? presente en las naciones de origen como en las naciones que sirven como mercados para el tr?fico humano, la Iglesia Cat?lica est? bien colocada para identificar y rescatar a los supervivientes del tr?fico humano. De hecho, La Iglesia Cat?lica provee importantes servicios sociales para los supervivientes en los Estados Unidos y en todo el mundo.
Mucho m?s se debe hacer y los cat?licos en nuestro pa?s pueden ayudar, particularmente educando a compa?eros cat?licos y a otros acerca de la realidad de este crimen. Las Parroquias pueden servir como lugar de encuentro para discutir este tema y como un centro de acci?n para ayudar a identificar la los supervivientes y proveerles ayuda.
Llamamos a todos los cat?licos a buscar caminos para asistir a las di?cesis y a los gobiernos locales en la b?squeda de supervivientes. Los Cat?licos tambi?n `pueden ayudar a educar a los campaneros cat?licos y a otros acerca de las consecuencias de este crimen.
Conclusi?n Es duro imaginar que, en el siglo 21, pr?jimos puedan ser explotados y forzados a trabajar en la industria del sexo y en otras industrias contra de su voluntad.
Como obispos cat?licos, nos comprometemos a usar los recursos de la iglesia para ayudar a acabar esta aflicci?n. Nos comprometemos tambi?n a usar la autoridad de nuestra ense?anza a educar a los cat?licos y a otros acerca del tr?fico humano.
El tr?fico humano es un crimen horrible contra la dignidad b?sica y los derechos de la persona humana y se deben gastar todos los esfuerzos para terminarlo. Finalmente, debemos trabajar juntamente ? la iglesia, el estado y la comunidad ? para eliminar las causas y mercados de ra?z que permiten que los traficantes prosperen; ayudar a los supervivientes de este crimen; y asegurar que un d?a pronto el tr?fico de seres humanos desaparezca de la faz de la tierra.
Miembros
Arzobispo Gerald Barnes, Presidente
Arzobispo Sean O?Malley
Arzobispo Kevin Farrell
Arzobispo Curtis John Guillory
Arzobispo Gerald Kicanas
Arzobispo Dominic Luong
Arzobispo Armando Ochoa
Consultores
Su Eminencia Francis Cardinal George, O.M.I.
Su Eminencia Adam Cardinal Maida
Su Eminencia Theodore Cardinal McCarrick
Arzobispo J. Kevin Boland
Arzobispo Edgar da Cunha, SDV
Arzobispo Nicholas DiMarzio
Arzobispo John Kinney
Arzobispo John Manz
Arzobispo Joseph Perry
Arzobispo Thomas Wenski
Most Reverend John Wester
Reverendo Jerry Brown
Hermana RayMonda Du Vall
Sr. Robert Gilligan
Sr. Ken Hackett
Sr. Don Kerwin
1 Guadium et Spes, 27 ?Concilio Vaticano Segundo
2. Rescatando mujeres de los malos tratos: Declaraci?n al tercer Comit? de la Sesi?n sesenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el art?culo: ?Implementaci?n del resultado de la Cuarta Conferencia Mundial sobre mujeres y de la Sesi?n Especial de la Asamblea General titulada: ?Mujeres 2000: Igualdad de g?nero, desarrollo y paz en el siglo 21?. Arzobispo Migliore 17 de Octubre de 2005.
3. Papa Juan Pablo II, carta al Arzobispo Jean Luois Tauran con ocasi?n de la Conferencia Internacional sobre la esclavitud del siglo 21 ? la Dimensi?n de los derechos humanos al traficar en los seres humanos, 15 de Mayo de 2002.
4. Obispos Cat?licos de Estados Unidos y de M?xico, Forasteros ya no: Juntos en viaje de esperanza, Enero de 2004, n. 191.
5. Declaraci?n del Obispo Thomas Wenski, Conferencia de Prensa sobre lanzamiento de Iniciativa anti-tr?fico en Florida Central, 9 de Junio de 2004.
6. La Conferencia de Obispos Cat?licos de Estados Unidos (USCCB) ha recomendado consistentemente por cambios a la Acci?n de Protecci?n de las V?ctimas del Tr?fico Humano del 2000 para mejor proteger a las v?ctimas de ni?os del tr?fico y a asegurar que todas las v?ctimas sean m?s f?cilmente m?s identificadas y provistas de cuidado.
(Traducci?n del ingl?s particular no oficial)