Trabajo sobre la presencia de la Virgen mar?a en Europa publicado en
DOSSIER FIDES de Agencia
Fides.
MARIA Y EUROPA
(Segunda Parte)
A cargo de N. Bux y S. Vitiello
(Ver Mar?a en Holanda) POLONIA
?Madre de Dios, Virgen, glorificada por el Se?or, Mar?a, haznos gracia, Kyrie eleison?, entre las composiciones po?ticas m?s antiguas de la lengua polaca, as? reza un himno mariano, cantado hasta el presente como clara expresi?n de la gran devoci?n de este pueblo a la Madre de la Iglesia, la ?Begurodzica? (Madre de Dios).
En la tierra polaca, caracterizada por una identidad fuertemente cat?lica, que se remonta cerca al a?o mil, las expresiones de devoci?n a la Virgen asumen una intensidad y una cordialidad que dif?cilmente se encuentra en otras partes. La Madre de Dios es parte integrante de la vida p?blica, social, y ante todo familiar de este pueblo; basta recordar, por ejemplo, que la actividad del campesino o del constructor se iniciaba solo despu?s de haber pedido, por medio de una bendici?n, la intercesi?n de la Virgen, sin la cual no habr?a sido posible el inicio del trabajo.
La primera iglesia construida en Polonia fue consagrada a la Asunta, cuyo culto nunca ha faltado en la devoci?n popular y fue difundido sobre todo gracias a la orden cisterciense. Un grupo de monjes paulinos, invitados por Luis de Anjou, entonces rey de Hungr?a y Polonia, a finales del siglo XIV, dio inicio a la construcci?n del santuario de Jasna Gora, cerca a Częstochowa.
Hacia la mitad del sigo XVI, caracterizado por la influencia de la reforma protestante, se asisti? a la reafirmaci?n de la Iglesia cat?lica, sobre todo por obra de los jesuitas y por medio de una fuerte devoci?n mariana, desde el momento en que la tierra polaca, circundada de poblaciones paganas, tom? conciencia de s? misma como baluarte del catolicismo y proclam? a Mar?a ?Reina de Polonia?.
SANTUARIO DE LA MADRE DE DIOS JASNA GORA ? CZĘSTOCHOWA. Un episodio significativo de intercesi?n mariana en la historia polaca se hace remontar a los a?os del dominio del rey Juan Casimiro (1648-1668), cuando la expansi?n hacia los territorios del este se convirti? en causa de aquello que se define como el periodo del ?diluvio?. El ej?rcito polaco en efecto, sufri? una seria derrota por parte del imperio zarista y contempor?neamente a esta, fue atacado por los suecos. En diciembre de 1655, y precisamente la noche despu?s de Navidad, la marcha imparable de estos al interior de Polonia se detuvo exactamente debajo de los muros del monasterio de Jasna Gora, presentado precedentemente. Mar?a, protectora de los d?biles, no hab?a permitido que el ?palacio? de su reino cayese en manos enemigas. A la luz de ello el rey Casimiro consagr? toda la naci?n a la Virgen, el 1 de abril del a?o siguiente.
El santuario polaco por excelencia ha sido objeto de numerosas vicisitudes, entre las cuales, en 1430, el saqueo por parte de una banda de husitas provenientes de Bohemia que redujeron a pedazos el ?cono all? venerado, el cual tuvo que ser pintado de nuevo. Este sacrilegio aliment? a?n m?s el movimiento de peregrinaci?n y consagr? a Jasna Gora como el santuario nacional. La iglesia original de madera constituy? el lugar para una iglesia en mamposter?a de estilo g?tico; esta iglesia permanece hasta ahora como capilla de la imagen, y constituye el coraz?n de un vasto complejo sagrado. Al siglo XVII se remontan el espl?ndido monasterio y el muro circundante, construido para la defensa del santuario-castillo.
SANTUARIO DE NUESTRA SE?ORA DE WARMIA ? GIETRZWALD. Merece particular menci?n tambi?n la aparici?n de la Madre Santa en Gietrzwald, el a?o 1877, durante el cual la zona polaca se encontr? sujeta a la ?germanizaci?n? impuesta por el Canciller Bismarck, hasta el punto que se prohibi? incluso el uso de la lengua polaca en toda la zona puesta bajo su dominio. All? se encontraba una iglesia, en la cual se expon?a al culto del pueblo una imagen que reproduc?a con bastante libertad la de Częstochowa.
Ese a?o, dos ni?as, Jacinta y Barbara, fueron protagonistas de una majestuosa aparici?n de la Inmaculada Concepci?n, que, transgrediendo la dura ley del ?Canciller de Hierro?, se confi? a ellas hablando precisamente en polaco, pidiendo que se recitase el rosario y anunciando el final de la larga persecuci?n religiosa.
Es debida la menci?n de los santuarios de la Madre de Dios Zebrzydow en Kalwaria Zebrzydowska, de la Inmaculada Concepci?n de Niepokalan?w, de la Sant?sima Madre de Piekary en Piekary Slaskie, de Nuestra Se?ora de las Gracias en Varsovia (en la cual se venera una copia de la imagen de Faenza -Italia- cuya devoci?n fue difundida por el padre Giacinto Orselli).
De particular relevancia es tambi?n el:
SANTUARIO DE LA REINA DE POLONIA DOLOROSA ? LICHEN. Nace de la aparici?n que se verific? ante un soldado polaco, Tom?s Klossowski, que yac?a gravemente herido en el campo de batalla de Lipsia (1813), al cual la Virgen concedi? la curaci?n y le pidi? el hallazgo de un ?cono, que ?l pudo encontrar solo veintitr?s a?os m?s tarde y que hasta ahora se venera en la capilla del santuario.
SANTUARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA ? CZĘSTOCHOWA (VIRGEN NEGRA). ?ltimo en este recuento y el m?s evidente emblema, no s?lo polaco sino enteramente cat?lico, del total y ejemplar seguimiento de Cristo en la consagraci?n a Mar?a Virgen, el Siervo de Dios Juan Pablo II tuvo un rol fundamental en el reconocimiento de la veracidad del mensaje de la Divina Misericorida, cuya difusi?n se encarg? a la humilde sierva, ahora santa, Faustina Kowalska, de la Congregaci?n de las Hermanas de Nuestra Se?ora de la Misericordia.
Ella transcurri? los ?ltimos dos a?os de su vida terrena, para luego nacer al Cielo a la edad de treinta y tres a?os luego de agudos sufrimientos causados por la tuberculosis, contra?da sobre una colina del barrio Lagiewniki, donde se yergue actualmente el santuario de la Divina Misericordia, quiz?s el m?s conocido de toda Polonia.
La santidad siempre fecunda de la Kowalska, que, sufriendo y adorando, opt? por donarse por completo cotidianamente a Dios, hace de esta colina y de este Santuario el foco de la oraci?n y de la b?squeda del Amor infinito de la Misericordia de Jesucristo, que brota, siempre renovador, de los dos rayos luminosos de Su coraz?n, como se representa en la imagen aqu? custodiada.
El mismo Juan Pablo II renov? el mensaje de la Divina Misericordia, y puso la primera piedra del nuevo Santuario, ubicado exactamente encima del original.
El nuevo proyecto arquitect?nico, si bien se caracteriza por la b?squeda de la luminosidad por medio de espacios amplios y majestuosos de concreto armado, no satisface desde el punto de vista lit?rgico, pues est? privado casi por completo de puntos de referencia religiosos, salvo por la gran imagen que representa la pintura de sor Faustina.
El principal efecto de estas construcciones es la secundariedad del Sant?simo Sacramento con respecto a la ?funcionalidad?, a la limpieza o a la ac?stica del espacio religioso. Ocurre por lo tanto, como en este caso, que el Tabern?culo se ve desplazado de Su aut?ntica centralidad, con la consiguiente e inmediata desorientaci?n de los fieles.
De un impacto mucho mayor es en cambio la antigua capilla interna donde la Kowalska se retiraba a rezar en recogimiento espiritual. Al interior de ella los peregrinos tienen la posibilidad de rezar ante el Sant?simo, acompa?ado de una efigie de la maravillosa Virgen Negra.