Lunes, 08 de octubre de 2007
Art?culo publicado en el Balet?n "Santa Madre Maravillas de Jes?s" a?o 2007 - n?mero 148.

"?Dejan tan gran vac?o
los que se van!"


Con estas palabras de Santa Maravillas de Jes?s recordamos a don Baldomero Jim?nez Duque, uno de los mayores especialistas en teolog?a espiritual, que muri? en ?vila el pasado 22 de agosto, en la festividad lit?rgica de Santa Mar?a Reina, despu?s de una vida santa y de largos a?os de intensos sufrimientos. Vienen nuevamente al pensamiento estas palabras de la Madre: ??Feliz ?l que estar? gozando del Se?or, y c?mo bendecir? los dolores pasados, que le habr?n merecido estar m?s junto a nuestro Se?or por toda la eternidad!?

De sobra es conocida su figura en la Iglesia espa?ola y en los estudiosos de la historia de la espiritualidad. No digamos en el ambiente del Carmelo Descalzo. Recordarle en estas l?neas es un deber de gratitud: gratitud por el amor y extraordinario aprecio que siempre ha demostrado hacia esta Orden y hacia sus santos, especialmente a Santa Teresa de Jes?s y a San Juan de la Cruz. A Santa Maravillas la conoci? y trat? desde el a?o 1945, cuando ?l, joven sacerdote, la visit? en el reci?n fundado carmelo de Mancera de Abajo. La relaci?n de don Baldomero con la Santa fue no s?lo constante, sino creciente en intensidad y estima mutua.

La Madre Maravillas mor?a el 11 de diciembre de 1974, en su Carmelo de La Aldehuela. Don Baldomero, que la veneraba, comprendi? enseguida que Dios la hab?a escogido para una misi?n: ?La Madre no s?lo era una santa ?escribi? el 13 de diciembre de 1974?, sino que adem?s ha tenido una misi?n providencial del cielo: la de gritar que el Carmelo Teresiano, en estos momentos de confusi?n y de degeneraciones, puede ?y por consiguiente debe? vivirse como Santa Teresa lo fundara?. Y, sospechando que en el futuro la Madre Maravillas podr?a llegar a los altares, insisti? a la comunidad de La Aldehuela en que fuesen archivando cuidadosamente todo lo que llegase referente a ella.

Unos meses despu?s, la madre Dolores de Jes?s, priora de esa comunidad, considerando que nadie mejor que ?l ?conocedor como pocos de la m?stica y espiritualidad carmelitanas?, para juzgar la vida interior de la Madre Maravillas, le entreg? el tesoro de los escritos ?ntimos de ella dirigidos a sus directores espirituales. Excepto algunas monjas, nadie los hab?a le?do todav?a. La opini?n de don Baldomero en este asunto era decisiva. ?Yo he quedado admirado del alma de la Madre ?confesaba, en carta de abril de 1975?. ?De lo que podemos barruntar! Una santa de altares. Extraordinaria. Verdaderamente escogida por el Se?or. Hagan cuanto puedan por su glorificaci?n. Es misi?n de ese Carmelo principalmente?. Realiz? un profundo estudio de estas cartas, llegando a la conclusi?n de que ella hab?a tenido una alt?sima vida interior dominada por los dones del Esp?ritu Santo. Don Baldomero prueba en estas p?ginas que la Madre raya a la altura del mismo San Juan de la Cruz en lo que se refiere a la larga y terrible noche del esp?ritu que sufri? con enorme intensidad.

M?s adelante volvi? a insistir: ?Ese Carmelo de La Aldehuela se ha encontrado con esta misi?n delicad?sima: la de hacer valer en el Carmelo, en la Iglesia... eso que Madre Maravillas en los planes de Dios significa para aqu?llos. Creo que es algo tan importante que desborda las previsiones de ustedes. Y que las exige estar a la altura de esa misi?n...? ?La misi?n de ese Carmelo es conseguir la glorificaci?n eclesial de Madre Maravillas?.

El, por su parte, puso su prestigio y su ciencia para colaborar en esta empresa: un art?culo en abril de 1975 en la revista Manresa; en enero de 1976 una interesante conferencia en la ?Fundaci?n Universitaria de Madrid?: Madre Maravillas: alma y misi?n. Despu?s, varios otros art?culos ' y libros salidos de su pluma: un estudio comparativo entre San Juan de la Cruz y la Madre Maravillas, una breve y enjundiosa biograf?a, varias semblanzas sobre las monjas m?s cercanas a la Santa, algunos pr?logos a libros, y ?ltimamente, la publicaci?n de aquel trabajo sobre las cartas ?ntimas de la Madre Maravillas a sus directores, que constituyen su auto-biograf?a espiritual. Apareci? en la editorial Edibesa pocos meses antes de su canonizaci?n, con el t?tulo Vida m?stica de la Madre Maravillas de Jes?s. Su alma. En el a?o 1975 pareci? que no era prudente desvelar aquellos escritos, y s?lo ahora sal?an a la luz para descubrir al mundo la profunda vida m?stica de la Madre. Al entregar sus art?culos y libros, sol?a decir don Baldomero, con un acento de humildad verdadera: ?Ah? tienen ese peque?o trabajo, por si les sirve de algo. Hagan de ?l lo que quieran: romperlo, quitar, poner, publicarlo, con mi nombre, sin mi nombre... Como quieran?. Pero, extra?amente, contra su costumbre, don Baldomero ven?a insistiendo en que ahora, cercana la canonizaci?n, era el momento de la publicaci?n de estos escritos ?ntimos.

Fue ?l uno de los testigos que prestaron declaraci?n en el Proceso de Canonizaci?n de la Madre y aport? un valioso art?culo sobre la vida interior de la entonces Sierva de Dios. ?C?mo se interesaba y gozaba con todas las noticias referentes al avance del Proceso! Las cartas que de ?l se conservan est?n salpicadas de expresiones como ?stas: ?Qu? alegr?n que ya est? presentada la Positio. Ahora empezar? a correr el Proceso. Laus Deo...? ?Tengo una alegr?a inmensa, y hasta emoci?n. Un Magn?ficat con todas. La Virgen y la Santa Madre Teresa est?n gozos?simas...?

En 1990 don Baldomero fue, una vez m?s, a La Aldehuela para rezar ante el sepulcro de Madre Maravillas, ?a la que cada d?a quiero m?s?. Su salud f?sica estaba ya muy quebrantada, y a pesar de sus deseos, ya no pudo volver.

Pero las cartas siguieron. Cuando su mano se hizo incapaz de sostener la pluma, don Baldomero las dictaba y conclu?a con su firma tan peculiar.

Muchos sacerdotes y religiosos sabios y santos se relacionaron con Santa Maravillas de Jes?s. Entre ellos, don Baldomero Jim?nez Duque, gran maestro espiritual, ocupa un lugar muy destacado. El Carmelo Descalzo y los ?palomarcicos? de la Santa Madre Teresa y de Santa Maravillas despertaron siempre en ?l un entusiasmo vibrante, que supo contagiar con sus palabras y escritos. De la Madre Maravillas escribi?:

?Dios quiso hacer de ella una santa y una mujer prof?tica: ten?a que ser corredentora, correparadora, en horas dificil?simas para la Iglesia de Espa?a. Ten?a la misi?n de ser Madre de muchas hijas, y de salvar la obra teresiana en un momento cr?tico para la misma. Todo esto explica en ella tanto dolor y tanto amor. Para nosotros es claro que Madre Maravillas de Jes?s es una m?stica aut?ntica cien por cien, virtuosamente y apost?licamente heroica, mujer providencial, prof?tica, regalo del Se?or a su Iglesia, y en concreto al Carmelo?.
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