Art?culo publicado en Balet?n 167 Manos Unidas Abril-Junio 2007 en la secci?n de COLABORACI?N.
Vida independiente y digna
Helen Todd
Ha sido profesora, periodista y editora. Naci? en Nueva Zelanda, pero durante toda su etapa adulta ha vivido en Malasia. Se vio involucrada en la micro financiaci?n en 1992, cuando vivi? durante un a?o en Bangladesh realizando el estudio "Women at the center" (las mujeres en el centro) para los clientes del Grameen Banki. Antes de trabajar para la organizaci?n Moris Ras?k en Timor Oriental, lo hizo durante diez a?os para la red india CASHPOR (Cr?ditos y ahorros para los pobres).
Timor Oriental es el m?s joven, pero tambi?n el m?s pobre, de los pa?ses asi?ticos, con unas tasas excepcionalmente altas en mortalidad materna, malnutrici?n infantil y violencia dom?stica.
La organizaci?n Moris Rasik, que en lengua timorense significa vida independiente y digna, comenz? trabajando en la frontera con Indonesia en el a?o 2000, un a?o despu?s de que Timor votara su independencia y muchas de las casas y las infraestructuras del pa?s fueran destrozadas por el ej?rcito indonesio y las milicias aliadas.
Desde sus comienzos, adopt? una doble misi?n: dar acceso a las mujeres pobres de las zonas rurales a cr?ditos y servicios de ahorro, para aumentar sus ingresos, sus activos y el bienestar de sus familias; y construir una instituci?n timorense sostenible para dotar de estos servicios a los habitantes de una forma honesta y eficiente. Est? enfocado exclusivamente a los pobres y su grupo de solidaridad toma ejemplo del Grameen Bank.
La organizaci?n viene trabajando con programas de microcr?dito en este pa?s desde hace siete a?os. Las demandas de cr?ditos y servicios son altas, pero tambi?n lo son los obst?culos para entregar esos cr?ditos. Siete a?os despu?s, se ha expandido a ocho de los trece distritos de Timor Oriental, y cuenta con 9.600 ahorradores y 8.800 clientes de pr?stamos activos. Y esto no fue nada f?cil. La poblaci?n de Timor es peque?a, menos de un mill?n de habitantes, y est? muy dispersa. La mayor?a de las casas rurales est?n ocupadas por personas que viven de la agricultura de subsistencia y no hay mucho efectivo en circulaci?n. Las carreteras son muy malas y el acceso a los pueblos es costoso y dif?cil.
Fortalecidos tras una mala etapa
En 2006, con la extendida violencia pol?tica y el desplazamiento de la poblaci?n, las condiciones de funcionamiento se deterioraron. Moris Rasik sobrevivi? a esta crisis y durante ese a?o fue capaz de aumentar significativamente su cartera de clientes hasta el doble de la anteriormente existente. Al final de 2006, hab?a dado un mill?n doscientos mil d?lares americanos en pr?stamos y 400.000 d?lares m?s en dep?sitos.
La crisis puso a prueba la profesionalidad y el compromiso de nuestro personal, muchos de los cuales se han formado en el propio trabajo tras dejar la escuela. Todos los gerentes comenzaron a ocuparse de los cr?ditos en el propio terreno, y fueron intensamente prepara-dos y promocionados para ocupar posiciones de supervisi?n.
En 2006, Moris Rasik introdujo nuevos productos de pr?stamos para empresarios de peque?os negocios y funcionarios, para aumentar su cartera de clientes y la viabilidad de ?stos en 2007. Y tras la mala etapa, conseguimos em?pezar este a?o con buenas perspectivas.
Dos ejemplos
Pero todo esto no son m?s que datos y cifras carentes de significaci?n si no se asocian a las personas que se benefician de nuestro trabajo. Por eso, me gustar?a darles a conocer dos ejemplos de personas a las que hemos ayudado con nuestros programas, porque en primera persona se ven mejor las mejoras que han conseguido incorporar a sus vidas.
Mariana Barros vive en Raifoun, un pueblo del distrito de Maliana. Tiene 42 a?os, su marido es agricultor y tiene cuatro hijos. El mayor de ellos est? casado y los otros tres a?n van a la escuela. Mariana s?lo asisti? a dos cursos en la es-cuela durante la dominaci?n portuguesa. No pudo seguir con su educaci?n porque sus padres no la permitieron vivir lejos de casa.
Hasta hace poco, vend?a vegetales en su peque?o negocio, y antes de conocer nuestra organizaci?n, su producci?n y venta eran muy limitadas. Sus palabras lo explican todo: "antes de conocer Moris Rasik, vend?a s?lo los productos de mi huerta. Ahora, con el pr?stamo de esta organizaci?n, puedo comprar la producci?n sobrante de otras huertas y as? vendo hasta tres cestas diarias". Mariana entr? en nuestro programa a principios de 2006 y ahora est? en lo que nosotros llamamos el tercer c?rculo de pr?stamos, con una cantidad que asciende a 250 d?lares.
Recibir este dinero de la organizaci?n ha resultado algo muy provechoso para toda su familia, sobre todo para ella como mujer, ya que, en Timor, muchas mujeres no pueden hacer nada cuando los ingresos de sus maridos no son suficientes para cubrir las necesidades del n?cleo familiar. Los pr?stamos ayudan a las mujeres y las animan a no depender de sus maridos, llevando a sus familias a una vida mejor.
Otro caso es el de Casilda Doutel. Vive en el pueblo de Fatubosa, en el distrito de Aileu. Tiene 35 a?os y su marido est? en el paro. Ella tiene un negocio desde el a?o 2000, en el que vende verduras sobre una tela de pl?stico en el mercado local, una vez a la semana. Casilda tiene dos hijos, una ni?a de un a?o y un ni?o de dos. Acab? sus estudios en el instituto, pero su familia era muy pobre como para enviarla a la universidad. Ahora, ella sue?a con poder dar a sus hijos esa educaci?n a la que ella no tuvo acceso.
Por eso, en marzo de 2004 se uni? a Mor?s Rasik, y con el pr?stamo que le concedimos consigui? abrir una tienda de comestibles. Ahora est? en el quinto ciclo de pr?stamos y lo est? haciendo tan bien que ya maneja 3.000 d?lares de cr?dito y planea abrir un negocio m?s grande.
"Mor?s Rasik educa a la gente para trabajar duro y diligentemente, porque igual que recibes el cr?dito de forma espont?nea, tambi?n sabes que lo tienes que devolver y piensas en c?mo usarlo de manera provechosa. Mor?s Rasik es una gran oportunidad para poder tener acceso a un negocio", nos dice Casilda.
Y es que, como demostr? un estudio de impacto que realizamos, las mujeres usan el dinero que reciben no s?lo para la simple compra de alimentos, sino en inversiones de futuro, como la crianza de animales. Las mujeres que han estado re?cibiendo pr?stamos durante varios a?os son capaces de usar una parte de ese dinero para incorporar a sus maridos o hijos en el negocio. Nuestras clientas m?s inteligentes saben que es mejor comprar motos para sus hijos, comprar trac?tores o barcos de pesca que ayuden a toda la familia. Cuando una familia tiene activos como ?stos, se puede decir que est?n fuera del grupo de pobreza.