Martes, 09 de octubre de 2007
ZENIT publica las palabras que pronunci? Benedicto XVI el domingo, 7 de Octubre de 2007, a mediod?a antes de rezar la oraci?n mariana del ?ngelus junto a miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro.

Queridos hermanos:
Este primer domingo de octubre nos ofrece dos motivos de oraci?n y de reflexi?n: la memoria de la Virgen Mar?a del Rosario, que se celebra precisamente hoy, y el compromiso misionero, al que est? dedicado de manera especial este mes.

La imagen tradicional de la Virgen del Rosario representa a Mar?a que en un brazo lleva al Ni?o Jes?s y en el otro presenta la corona del Rosario de santo Domingo. Esta imagen significativa muestra c?mo el Rosario es un medio donado por la Virgen para contemplar a Jes?s y, al meditar en su vida, amarle y seguirle cada vez m?s fielmente.

Es la consigna que la Virgen ha dejado en sus diferentes apariciones. Pienso, en particular, en las de F?tima, acaecida hace 90 a?os, a los tres pastorcillos, Lucia, Jacinta y Francisco, en las que se present? como ?la Virgen del Rosario?, recomend? con insistencia el rezo del Rosario todos los d?as, para alcanzar el final de la guerra.

Nosotros tambi?n queremos acoger la maternal petici?n de la Virgen, comprometi?ndonos a rezar con fe el Rosario por la paz en las familias, en las naciones y en todo el mundo.

Ahora bien, sabemos que la aut?ntica paz se difunde all? donde los hombres y las instituciones se abren al Evangelio. El mes de octubre nos ayuda a recordar esta verdad fundamental a trav?s de una movilizaci?n que busca promover el anhelo misionero en cada comunidad y a apoyar el trabajo de sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que trabajan en las fronteras de la misi?n de la Iglesia.

Con especial cuidado nos preparamos para celebrar el pr?ximo 21 de octubre la Jornada Misionera Mundial, que tendr? como tema ?Todas las Iglesias para todo el mundo?. El anuncio del Evangelio es el primer servicio de la Iglesia a la humanidad para ofrecer la salvaci?n de Cristo al hombre de nuestro tiempo, humillado y oprimido de muchas maneras, y para orientar cristianamente las transformaciones culturales, sociales y ?ticas que tienen lugar en el mundo.

Este a?o hay un motivo m?s que nos lleva a un renovado compromiso misionero: el quincuag?simo aniversario de la enc?clica ?Fidei donum? del siervo de Dios P?o XII, que propuso y alent? la cooperaci?n entre las Iglesias para la misi?n ?ad gentes? [a lo pueblos, ndt.].

Me gusta recordar tambi?n que hace 150 a?os partieron hacia ?frica, precisamente hacia el actual Sud?n, cinco sacerdotes y un laico del Instituto del padre Mazza de Verona. Entre ellos se encontraba san Daniele Comboni, futuro obispo de ?frica central y patrono de esas poblaciones, cuya memoria lit?rgica se celebra el pr?ximo 10 de octubre.

A la intercesi?n de este pionero del Evangelio y de otros numerosos santos y beatos misioneros, en particular a la protecci?n de la Reina del santo Rosario, encomendamos a todos los misioneros y misioneras. Que Mar?a nos ayude a recordar que todo cristiano est? llamado a anunciar el Evangelio con la palabra y la vida.

[Al final del ?ngelus el Papa saludo a los peregrinos en varios idiomas. En espa?ol, dijo:]
Saludo con afecto a los fieles de lengua espa?ola. Queridos hermanos: En este domingo en que celebramos la fiesta de la Virgen del Rosario os invito a rezar cada d?a, con m?s piedad y devoci?n, esta tradicional oraci?n mariana, y que la contemplaci?n de los principales misterios de la vida de Nuestro Se?or Jesucristo aumente en nosotros la fe, la esperanza y la caridad. ?Feliz domingo!

[Traducci?n del original italiano realizada por Zenit
? Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana]
Publicado por verdenaranja @ 0:02  | Habla el Papa
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