S?bado, 20 de octubre de 2007
Exhortaci?n del episcopado venezolano sobre la propuesta de la reforma constitucional publicada el viernes,19 de Octubre de 2007, en la sede de la Conferencia Episcopal de ese pa?s.

"LLAMADOS A VIVIR EN LIBERTAD" (Gl 5, 13)

A todos los cat?licos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad



I- INTRODUCCION

1. Los Arzobispos y Obispos de Venezuela, como ciudadanos y como leg?timos pastores de la Iglesia, compartiendo con el pueblo las angustias y esperanzas de cada momento hist?rico, hemos decidido dirigirnos a todos los venezolanos, a los residentes en nuestro pa?s y, en particular, a los fieles cat?licos, ante la propuesta de Reforma Constitucional presentada a la naci?n el pasado 15 de Agosto por el ciudadano Presidente de la Rep?blica, a la cual se agrega ahora lo propuesto por la Comisi?n Mixta de la Asamblea Nacional.

2. Nuestra contribuci?n tiene el prop?sito de iluminar, desde una valoraci?n ?tica, el juicio y la decisi?n que sobre el proyecto de Reforma corresponde asumir a los venezolanos en asunto de tanta importancia para el presente y el futuro del pa?s. Fundamentamos esta iluminaci?n en los principios y criterios del Evangelio, de la Doctrina Social de la Iglesia y de los numerosos documentos emanados de nuestra Conferencia Episcopal. Nos impulsan la convicci?n de que la Constituci?n de la Rep?blica Bolivariana de Venezuela ha de seguir siendo patrimonio de todos los venezolanos, sin exclusi?n, y nuestro compromiso de fomentar la convivencia pac?fica de todos los ciudadanos y la concordia entre los diversos sectores e instituciones para la construcci?n de un destino com?n como naci?n.

3. En nuestra fraterna y solidaria reflexi?n y discernimiento pastoral de la situaci?n del pa?s y, como portadores del clamor y preocupaci?n de muchas comunidades y personas, hemos examinado la relaci?n entre el contenido de la Reforma con las exigencias de la persona humana, su conciencia, su libertad, sus derechos, su dignidad, y con la concepci?n cristiana de la mayor?a de la sociedad venezolana. Hemos considerado tambi?n los cambios m?s relevantes que plantea la propuesta, as? como algunas de las consecuencias de ?ndole ?tica y social que se seguir?an de dicha Reforma.

4. En los pa?ses democr?ticos una Constituci?n es un pacto social, el resultado de las deliberaciones, discusiones y acuerdos de una Asamblea Constituyente, u otro cuerpo pol?ticamente plural que represente al pueblo, y de una consulta electoral libre, confiable y pac?fica; su finalidad es garantizar el Estado de Derecho para todas las personas, la estabilidad jur?dica de las instituciones y el bienestar integral del conjunto de los ciudadanos. Su legitimidad radica en que acoja la pluralidad de posturas que tienen derecho a convivir en una sociedad democr?tica. En su articulado quedan claramente establecidos la definici?n del Estado y sus ?rganos, siempre al servicio del pueblo, el modelo de pa?s y los principios y valores esenciales por los que el pueblo soberano quiere regir su vida y la de sus instituciones. En consecuencia, el verdadero sujeto de la Constituci?n es el pueblo, no el Estado y menos a?n el gobierno; por eso ella debe expresar el acuerdo de todos los sectores, corrientes e ideolog?as. No puede ser la consagraci?n de las ideas o prop?sitos pol?ticos de un determinado grupo partidista. Consiguientemente, una modificaci?n de la "Carta Magna" debe apoyarse en el mayor consenso posible.

II.- NUESTRAS PREOCUPACIONES ANTE LA PROPUESTA

5. La Reforma ha sido presentada como un instrumento para dar mayor poder al pueblo, especialmente a trav?s del denominado "Poder Popular". En ella se ofrece la reducci?n de la jornada laboral, y a los trabajadores independientes la tan deseada seguridad social. Sin embargo, se acent?a la concentraci?n de poder en manos del Presidente de la Rep?blica y se favorece el autoritarismo. Punto central de esta Reforma es que Venezuela pase de "Estado democr?tico y social de derecho y de justicia" (Art. 2 de la actual Constituci?n) a ser un "Estado Socialista" (art. 16 de la propuesta). Algunos art?culos condicionan la participaci?n del pueblo y la actividad de los ciudadanos a la sola construcci?n del socialismo (Art. 70) y de la econom?a socialista (Art. 112). Esto limita la libertad de los venezolanos; se incrementa excesivamente el poder del Estado, se elimina la descentralizaci?n, y el gobierno controla much?simos espacios de la vida ciudadana. En ese modelo socialista, el Estado y el gobierno estar?an dirigidos por un Presidente que puede ser reelecto - s?lo ?l - continuamente, con un poder ampl?simo que le permitir?a disponer constitucionalmente de las instituciones, propiedades y recursos. Esto es verdaderamente grave y modificar?a la estructura fundamental del Estado democr?tico.

6. Un modelo de Estado socialista, marxista-leninista, estatista, es contrario al pensamiento del Libertador Sim?n Bol?var (Cf. Discurso ante el Congreso de Angostura), y tambi?n contrario a la naturaleza personal del ser humano y a la visi?n cristiana del hombre, porque establece el dominio absoluto del Estado sobre la persona. Experiencias de otros pa?ses demuestran que en tal sistema, el Estado y su gobierno se convierten en opresores de las personas y de la sociedad, coartan la libertad personal y la expresi?n religiosa, y causan un grav?simo deterioro en la econom?a, produciendo una pobreza generalizada. Ejemplo de ello han sido los pa?ses de Europa Oriental, la Uni?n de Rep?blicas Socialistas Sovi?ticas, y, m?s cerca de nosotros, la Rep?blica de Cuba. En ese escenario se establecer?a una discriminaci?n con quienes no participen de la ideolog?a socialista, se reducir?an los derechos pol?ticos de muchos venezolanos, y la noci?n de "pueblo" tendr?a un car?cter restringido y excluyente identificado s?lo con las personas y grupos que adhieren al socialismo.

7. El pluralismo pol?tico es uno de los valores fundamentales consagrados por la actual Constituci?n (Art. 2). La implantaci?n de un Estado Socialista es excluyente, e implica el cese del pluralismo y de la libertad pol?tica y de conciencia de los ciudadanos. Es un hecho comprobado que dentro de un Estado democr?tico pueden existir partidos socialistas y gobiernos socialistas. Abundan ejemplos en el mundo actual como Chile y Brasil. En cambio, en un "Estado socialista", tal como se propone en Venezuela, toda la actividad pol?tica, social, econ?mica y cultural se encuadra dentro de una ?nica opci?n, un pensamiento ?nico.

8. Con respecto al capitalismo y al socialismo, los Obispos nos hemos manifestado en diversas ocasiones. La soluci?n al drama de la pobreza, de las injusticias sociales, de las hirientes desigualdades, no est? en el capitalismo salvaje ni en el socialismo marxista, sino en la pr?ctica de la justicia social y de una efectiva caridad (Cf. Juan Pablo II, Enc?clica Centesimus Annus 33, 48 y 49).

9. Otros cambios propuestos restringen derechos ya consagrados en la actual Constituci?n, lo que atenta contra el principio de progresividad de los derechos humanos garantizado en el Art. 19 de la actual Constituci?n. En este campo de los derechos humanos y constitucionales, algunas disposiciones representan una patente involuci?n, como los art?culos 337, 338 y 339 de la Reforma sobre los estados de excepci?n, que suspenden el derecho al debido proceso (Art. 49) y a la informaci?n (Art. 57 y 58). El nuevo poder del Estado, el "Poder Popular", no nace del sufragio ni de elecciones (R. Art.136), y su promoci?n, organizaci?n y registro es competencia del Poder Nacional (R. Art. 156, 35). Se vulnera de este modo la libertad de asociaci?n (Art. 52), poni?ndola en manos del Estado, lo cual quebranta el car?cter democr?tico y electivo de todos los niveles de gobierno, previsto en el art?culo 6 de la Constituci?n, y le quita poder al pueblo. Adem?s, ya el pueblo es sujeto del poder y lo que necesita es tener el pleno ejercicio de sus derechos y libertades y que le presten servicios eficientes quienes han sido elegidos libremente para esas funciones. La genuina democracia no consiste s?lo en la elecci?n de las autoridades; "no basta una democracia puramente formal, fundada en la limpieza de los procedimientos electorales, sino que es necesaria una democracia participativa y basada en la promoci?n y respeto de los derechos humanos. Una democracia sin valores (?), se vuelve f?cilmente una dictadura y termina traicionando el pueblo" (Documento de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida 74).

10. Esta propuesta de Reforma m?s que enfrentar y superar la problem?tica vivida en el pa?s, profundizar?a la polarizaci?n entre los venezolanos, dificultar?a la convivencia social con el peligro de generar nuevos odios y conflictos, que queremos evitar. Los obispos renovamos el llamado, que repetidas veces hemos hecho, al di?logo y a la reconciliaci?n y ratificamos nuestra disposici?n de seguir acompa?ando al pueblo venezolano con el anuncio valiente y decidido del Evangelio y el compromiso de compartir sus alegr?as, temores y esperanzas.

III. PERSONA Y LIBERTAD

11. Dios nos ha creado como personas libres con capacidad de organizar la vida personal y la vida social. Vida y libertad son inseparables. Dios libera, porque es el Dios de la vida; se revela en la historia liberando a su pueblo, no quiere que ninguna naci?n est? esclavizada o dominada por otra, ni por sus propias autoridades. La libertad no es una condici?n abstracta del ser humano y de la sociedad. La libertad es un derecho fundamental innato en cada ser humano, que no tiene otros l?mites que la libertad y los derechos de los dem?s. Todo lo que se opone a la libertad, se opone a la vida. La supresi?n de la libertad no corrige las injusticias sino que agrega otras, asfixiantes e insoportables.

12. Conforme a la ense?anza de la Iglesia, la persona humana, el pueblo, y no el Estado, son el centro de toda la vida social. El Estado existe para la persona y para el pueblo, y no al rev?s. En esta l?nea el Concilio Vaticano II declara: ?El principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana? (GS 25). El Catecismo de la Iglesia Cat?lica expresa: ?Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es m?s d?bil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho? (CEC 2273). Y Juan Pablo II en la Enc?clica Centesimus Annus nos dice que el ?Estado totalitario tiende, adem?s, a absorber en s? mismo la naci?n, la sociedad, la familia, las comunidades religiosas y las mismas personas? (C.A. 45 b).

13. La doctrina de la Iglesia en este aspecto tiene una espec?fica incidencia en el campo pol?tico. El principio de subsidiaridad debe aplicarse para construir una aut?ntica democracia. Esto es, que el Estado debe ayudar pero no absorber ni suplantar las iniciativas, la libertad y la responsabilidad de las personas y de los grupos sociales. En su Enc?clica ?Dios es amor? el Papa Benedicto XVI advierte: ?Lo que hace falta no es un Estado que regule y domine todo, sino que generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de subsidiaridad, las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas sociales y que unen la espontaneidad con la cercan?a a los hombres necesitados de auxilio? (28 b).

IV- DECISI?N QUE MIRA AL FUTURO

14. La Constituci?n y la Reforma planteada no son un asunto s?lo de partidos o de un determinado sector de la poblaci?n. Es algo de inter?s nacional que nos afecta a todos. Nadie debe desentenderse, ni dejar de participar en su discusi?n, ni negarse a asumir una posici?n ante la propuesta de Reforma. Eso ser?a un grav?simo error.

15. El debate sobre la Reforma, no puede considerarse como un simple conflicto entre "oficialismo y oposici?n", entre "ricos y pobres". Es algo que concierne al futuro de todo el pueblo venezolano. Y en este debate, nadie debe discriminar, ni excluir, ni ofender a quienes sustenten una opini?n contraria a la suya.

16. En s?ntesis, nuestra posici?n en cuanto al proyecto de Reforma puede formularse as?:
- el proyecto presentado a la consideraci?n del pueblo venezolano, debido a la radicalidad y profundidad de los cambios introducidos en la estructura del Estado, va m?s all? de una Reforma.

- la proposici?n de un "Estado Socialista" es contraria a principios fundamentales de la actual Constituci?n, y a una recta concepci?n de la persona y del Estado.

- la propuesta de Reforma excluye a sectores pol?ticos y sociales del pa?s, que no est?n de acuerdo con el Estado Socialista, restringe las libertades y representa un retroceso en la progresividad de los derechos humanos.

- por cuanto el proyecto de Reforma vulnera los derechos fundamentales del sistema democr?tico y de la persona, poniendo en peligro la libertad y la convivencia social, la consideramos moralmente inaceptable a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.

V -CONCLUSI?N: ESTAMOS LLAMADOS A VIVIR EN LIBERTAD Y A SER CONSTRUCTORES DE PAZ

17. Solamente quien es libre, construye la paz. "Felices los que trabajan por la paz, porque ellos ser?n llamados hijos de Dios", nos dice Jesucristo (Mt. 5, 12). Cada uno de los cristianos est?, pues, llamado a descubrir y promover caminos de justicia y reconciliaci?n en la familia, en cada comunidad, en toda la naci?n:

"Venezuela quiere y reclama a gritos (?), que se termine con los odios, los insultos y las descalificaciones y que sus hijos e hijas se reconcilien, se respeten y vivan en paz" (Exhortaci?n de la CEV, Julio 2007)

18. Como pastores de la Iglesia invitamos a todos los fieles a orar intensamente por nuestra Patria e invocamos las luces del Esp?ritu Santo sobre todos los ciudadanos en esta dif?cil toma de decisi?n e imploramos el auxilio de Nuestra Se?ora de Coromoto, Patrona de Venezuela, a cuyos pies en su "Bas?lica Menor" de Guanare, t?tulo con que el Santo Padre Benedicto XVI ha honrado y enaltecido su templo, nos postraremos en confiada s?plica por el bien de la Rep?blica.

Con nuestra afectuosa bendici?n episcopal,

Firman, los arzobispos y obispos de Venezuela

Caracas, 19 de octubre de 2007
Publicado por verdenaranja @ 23:28  | Hablan los obispos
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