S?bado, 20 de octubre de 2007
Discurso que dirigi? Benedicto XVI el 8 de octubre de 2007 a los miembros del cabildo de la bas?lica Vaticana.

Queridos miembros del cabildo vaticano:

Desde hace tiempo deseaba encontrarme con vosotros, y aprovecho de buen grado esta ocasi?n para manifestaros personalmente mi estima y mi afecto. Os dirijo un saludo cordial a cada uno. En particular, saludo al arcipreste, monse?or Angelo Comastri, al que agradezco las palabras con las que ha presentado a esta antigua y venerable instituci?n. Saludo tambi?n al vicario, monse?or Vittorio Lanzani, a los can?nigos y a los coadjutores. He apreciado que usted, se?or arcipreste, haya recordado la presencia ininterrumpida de clero orante en la bas?lica vaticana desde los tiempos de san Gregorio Magno: una presencia continua, que voluntariamente no ha querido ser llamativa, sino fiel y perseverante.

Sin embargo, precisamente vosotros, queridos can?nigos, sab?is bien que vuestro cabildo comenz? en el a?o 1053, cuando el Papa Le?n IX confirm? al arcipreste y a los can?nigos de San Pedro, establecidos en el monasterio de san Esteban el Mayor, las posesiones y los privilegios concedidos por sus predecesores. Despu?s, en el pontificado de Eugenio IV (1145-1153), el cabildo asumi? las caracter?sticas de una comunidad bien estructurada y aut?noma. En suma, hubo un paso largo y gradual desde una estructura mon?stica, puesta al servicio de la bas?lica, hasta la actual estructura can?nica.

Bajo la gu?a del arcipreste, la actividad del cabildo vaticano se orient? desde sus or?genes hacia diversos ?mbitos de compromiso: el ?mbito lit?rgico, para la celebraci?n coral y la atenci?n diaria de los servicios anexos al culto; el ?mbito administrativo, para la gesti?n del patrimonio de la bas?lica y de las iglesias filiales; el ?mbito pastoral, en el que el cabildo ten?a el encargo de la pastoral del barrio Borgo; y el ?mbito caritativo, en el que el cabildo prestaba servicios propios de asistencia y de colaboraci?n con el hospital del Esp?ritu Santo y otras instituciones.

Desde el siglo XI hasta hoy se cuentan once Papas que formaron parte del cabildo vaticano, y entre estos me complace recordar en particular a dos Papas del siglo XX: P?o XI y P?o XII. Desde el siglo XVI, cuando comenz? la construcci?n de la nueva bas?lica ?el a?o pasado celebramos el V centenario de la colocaci?n de la primera piedra?, la historia del cabildo vaticano se entrelaza con la de la F?brica de san Pedro, dos instituciones separadas, pero unidas en la persona del arcipreste, que se encarga de garantizar una beneficiosa colaboraci?n rec?proca.

En el siglo pasado, especialmente durante los ?ltimos decenios, la actividad del cabildo en la vida de la bas?lica vaticana se orient? progresivamente hacia el redescubrimiento de sus verdaderas funciones originarias, que consisten sobre todo en el ministerio de la oraci?n. Si la oraci?n es fundamental para todos los cristianos, para vosotros, queridos hermanos, es una tarea, por decirlo as?, "profesional". Como dije durante mi reciente viaje a Austria, la oraci?n es servicio al Se?or, que merece ser alabado y adorado siempre, y al mismo tiempo es testimonio para los hombres. Y donde se alaba y adora a Dios con fidelidad, no falta la bendici?n (cf. Discurso a los monjes cistercienses de la abad?a de Heiligenkreuz, 9 de septiembre de 2007: L'Osservatore Romano, edici?n en lengua espa?ola, 21 de septiembre de 2007, p. 6). La naturaleza propia del cabildo vaticano y la contribuci?n que el Papa espera de vosotros es recordar con vuestra presencia orante junto a la tumba de san Pedro que no se debe anteponer nada a Dios; que la Iglesia est? totalmente orientada a ?l, a su gloria; que el primado de Pedro est? al servicio de la unidad de la Iglesia y que esta, a su vez, est? al servicio del designio salv?fico de la sant?sima Trinidad.

Queridos y venerados hermanos, conf?o mucho en vosotros y en vuestro ministerio para que la bas?lica de San Pedro sea un aut?ntico lugar de oraci?n, de adoraci?n y de alabanza al Se?or. En este lugar sagrado, adonde llegan cada d?a miles de peregrinos y turistas de todo el mundo, m?s que en cualquier otro lugar es necesario que junto a la tumba de San Pedro haya una comunidad estable de oraci?n, que garantice continuidad con la tradici?n y al mismo tiempo interceda por las intenciones del Papa en el hoy de la Iglesia y del mundo.

Desde esta perspectiva, invoco sobre vosotros la protecci?n de san Pedro, de san Juan Cris?stomo, cuyas reliquias se conservan precisamente en vuestra capilla, y de los dem?s santos y beatos presentes en la bas?lica. Que sobre vosotros vele la Virgen Inmaculada, cuya imagen venerada por vosotros en la capilla del Coro fue coronada por el beato P?o IX en 1854 y rodeada de estrellas cincuenta a?os despu?s, en 1904, por san P?o X.

Os doy las gracias una vez m?s por el celo con que llev?is a cabo vuestra tarea y, a la vez que os aseguro un recuerdo especial en la santa misa, os imparto de coraz?n la bendici?n apost?lica a vosotros y a vuestros seres queridos.


[Traducci?n distribuida por la Santa Sede
? Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana]
Publicado por verdenaranja @ 23:33  | Habla el Papa
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