Domingo, 28 de octubre de 2007
Comentario a las lecturas del domingo 30 del tiempo ordinario - c, publicado en Diario de Avisos el 28 de Octubre de 2007.

Medio fariseo,
medio publicano


DANIEL PADILLA


Yo, ?qu? soy? ?Fariseo o publicano? -He aqu?, Se?or la pregunta que me ha rondado toda la semana-. Al pensarla, me horrorizaba que me vieras reflejado en la arrogancia del fariseo. Pero estaba seguro, al mismo tiempo, de no poseer la limpia humildad del publicano. Aqu? est?n, para mi verg?enza, los siete rostros que, ante el espejo, en m? veo.

S?bado. Me presiento "fariseo-pavo-real". Narciso. Admirador de m? mismo. "Satisfecho", que quiere decir: "Encantado de lo que he hecho". Estoy acostumbrado a repasar reiteradamente en mi libro de contabilidad el "Haber". Y casi nunca el "Debe". Evito cuidadosamente pensar en las cosas que "deb?a haber hecho".

Domingo. "Fariseo-cuantitativo". As? soy. Valoro mi vida por la cantidad, no por la calidad. En un serm?n de bodas de oro sacerdotales, o? que el predicador dec?a: "?Qu? hermosura! ?Cu?ntas misas celebradas! ?Cu?ntas absoluciones impartidas! ?Cu?ntas asistencias a moribundos!". Hubo un tiempo en que se me hizo creer que mi vivencia de la "presencia de Dios" depend?a del n?mero de jaculatorias que hiciera. Pertenezco a un gremio que olvid? tu consejo: "Cuando recen, no digan muchas palabras". Por el contrario, he medido mi entidad religiosa por la cantidad: rezar muchos rosarios, hacer muchas limosnas y "ayunar dos veces por semana".

Lunes. Fariseo en "comparativo de superioridad". Me gusta compararme, Se?or, y que me comparen. ?La vida como competici?n, qu? quieres! Desde peque?o, me acostumbraron a ello: "Notas" para las asignaturas; "notas" en disciplina; "notas" hasta en piedad. Y, claro, luego, "hasta
en el hablar se me nota que soy galileo". Acepto muy complacido que me digan: "Eres el mejor", "T? no eres como los
dem?s hombres".

Martes. Como consecuencia de ello, me siento "casta, ?lite, puro, de graduaci?n superior". Mucho me temo, Se?or,
que m?s o menos conscientemente, por ser de un pa?s privilegiado, por poseer un cierto bagaje intelectual-art?stico, etc?tera., me siento "fariseo, hijo de fariseos", raza aparte, ejemplar admirable y ?nico, merecedor de "estar de pie, en un p?odium, en medio del templo".

Mi?rcoles. Pero tambi?n soy "publicano". S? darme golpes de pecho. Y ponerme de rodillas. Aunque reconozco que puede ser un simple "gesto, postura, retah?la, rutina sin sentido". Tanto me han explicado la conveniencia de rezar el "Se?or m?o Jesucristo" en momentos clave, que he atribuido a estos formulismos, eficacias taumat?rgicas. Dicho el "yo pecador", me quedo "limpio y ancho". Tengo miedo de que este modo de ser publicano sea un nuevo modo de estar "satisfecho", de ser "fariseo".

Jueves. Todav?a m?s. Como conozco tu juicio sobre los dos personajes de la par?bola, instintivamente me coloco al lado del "publicano". Incluso, trato de aventajarle y llego hasta la humillaci?n, diciendo: "?Si yo no valgo para nada! ?Conmigo no puedes contar! ?Siempre fracaso!". Lo gordo es que ni yo mismo me lo creo. Es un farise?smo disfrazado de publicanismo. Es el peor orgullo: "Presumir de humilde".

Viernes. S?lvame, Se?or. Con San Agust?n te digo: "Que Te conozca y que me conozca". Que me d? cuenta real de que T? eres el Creador y yo la criatura. Es decir, el desamparo, la desproporci?n entre lo que quiero y lo que puedo. Y que, si tengo unos talentos, como dice Cabodevilla, "no debo mirarlos como valores, sino como deberes", no como m?ritos, sino como responsabilidades. ?S?lvame Se?or, de este ser h?brido que soy: centauro monstruoso, mitad caballo y mitad hombre; mitad fariseo, mitad publicano!
Publicado por verdenaranja @ 21:28  | Espiritualidad
Comentarios (0)  | Enviar
Comentarios