Jueves, 15 de noviembre de 2007
?MUEREN CADA D?A INJUSTAMENTE HERMANOS Y HERMANAS Y AQU? NO
PASA NADA!


(Obispado de Tenerife) Un d?a y el otro tambi?n, nos llegan noticias del fallecimiento de personas adultas y de menores que rumbo a Canarias, como punto de entrada a la sociedad del bienestar, son tragadas por las aguas del Oc?ano.

La ?nica causa inmediata de estas muertes es la capacidad que tienen nuestros hermanos y hermanas empobrecidos del continente africano para asumir el riesgo de lanzarse
en b?squeda de una vida m?s digna. Pero sabemos que ?sta no es la causa de fondo.

Por frecuentes, nos hemos acostumbrado a estas noticias y parece que no nos inmutamos ante ellas? ?porque aqu? no pasa nada?, ?no son de los nuestros??

Hoy nos llega la noticia de fuentes oficiales mauritanas que han muerto 47 inmigrantes subsaharianos en su intento de alcanzar las costas canarias. Estas personas viajaban en una
embarcaci?n que llevaba 19 d?as en el mar, de la que fueron rescatadas 96, procedentes en su mayor?a de Senegal, Mali y Gambia. ?Los 47 fallecidos hab?an sido arrojados por la borda
antes de que la embarcaci?n naufragara y murieron a consecuencia del hambre, la sed y el fr?o?.?.

Mientras tanto, nosotros, los pueblos del primer mundo, ?los civilizados?, con los responsables pol?ticos, sociales y econ?micos a la cabeza, seguimos plante?ndonos la vida como
si fu?ramos los ?nicos due?os de los bienes de la tierra. Consumimos sin cesar e irresponsablemente aquello que el Creador ha puesto a disposici?n de todo el g?nero humano.

Ante estas noticias, no podemos permanecer impasibles. Aunque tenemos la convicci?n de que toda muerte ha de producir vida y vida en abundancia, no podemos ocultar nuestro sufrimiento por tantas muertes injustas y nuestra indignaci?n al ser conscientes de que vivimos en una parte del mundo que se ha ?desarrollado? y construido, a lo largo de los siglos,
en clave de dominaci?n y de expoliaci?n.

Indignados y a la vez con esperanza fundada de que es posible otro mundo diferente: m?s humano, m?s justo y m?s fraterno y solidario.

Hasta ahora, todos hemos vivido por lo general como si ?no pasara nada?. Sin embargo, estamos convencidos y convencidas de que este comportamiento no nos lleva a nada positivo,
tampoco a los pueblos y habitantes del primer mundo. Tarde o temprano se har? justicia.

Todos y cada uno tenemos en el fondo de nuestro ser la capacidad para cambiar. Estos hechos reclaman de nosotros un cambio radical, personal y global. Si agudizamos nuestra
capacidad creativa y la conciencia social colectiva que nos ayudar? a poner los medios adecuados para acelerar, pac?ficamente, el cambio de unas condiciones menos humanas a otras condiciones m?s humanas y dignas para todos los habitantes de nuestra tierra.

?Te apuntas a esta movida?... Aprendamos a ser cr?ticos con nosotros mismos, con nuestra forma de ser, de estar y de vivir y con la organizaci?n de nuestra sociedad. Demos los
pasos posibles, aunque creamos que son peque?os.

COMISI?N DIOCESANA DE JUSTICIA Y PAZ
TENERIFE

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