Parroquias de Santa Úrsula Mártir y de San Bartolomé Apóstol del municipio de Santa Úrsula en Tenerife, España: Recopilación y publicación de noticias parroquiales y de artículos de interés religioso.
ZENIT publica la intervenci?n de Benedicto XVI con motivo de la oraci?n mariana del ?ngelus del 1 de enero, Jornada Mundial de la Paz.
Queridos hermanos y hermanas:
Hemos comenzado un nuevo a?o y deseo que sea para todos sereno y fecundo. Lo encomiendo a la protecci?n celestial de la Virgen, a quien la liturgia invoca hoy con el t?tulo m?s importante, el de la Madre de Dios. Con su ?s?? al ?ngel, el d?a de la Anunciaci?n, la Virgen concibi? en su seno por obra del Esp?ritu Santo, al Verbo eterno, y en la noche de Navidad le dio a luz.
En Bel?n, en la plenitud de los tiempos, Jes?s naci? de Mar?a: el Hijo de Dios se hizo hombre por nuestra salvaci?n y la Virgen se convirti? en aut?ntica Madre de Dios. Este don inmenso que recibi? Mar?a no s?lo fue reservado para ella, sino para todos nosotros. En su virginidad fecunda, de hecho, Dios entreg? ?a los hombres los bienes de la salvaci?n eterna... pues por medio de ella hemos recibido al autor de la vida? (Cf. oraci?n colecta de la liturgia). Mar?a, por tanto, despu?s de haber dado una carne mortal al unig?nito Hijo de Dios, se convirti? en madre de los creyentes y de toda la humanidad.
Precisamente, en el nombre de Mar?a, madre de Dios y de los hombres, desde hace 40 a?os se celebra el primer d?a del a?o la Jornada Mundial de la Paz. El tema que he escogido para esta ocasi?n es ?Familia humana, comunidad de paz?. El mismo amor que edifica y mantiene unida a la familia, c?lula vital de la sociedad, favorece esas relaciones de solidaridad y de colaboraci?n entre los pueblos de la tierra, que son propias de los miembros de la ?nica familia humana.
Lo recuerda el Concilio Vaticano II cuando afirma que ?todos los pueblos constituyen una sola comunidad, tienen un solo origen... y tienen tambi?n un solo fin ?ltimo, Dios? (Declaraci?n Nostra aetate, 1). Se da, por tanto, una ?ntima relaci?n entre familia, sociedad y paz.
?Quien obstaculiza la instituci?n familiar, aunque sea inconscientemente --escribo en el Mensaje para esta Jornada de la Paz--, hace que la paz de toda la comunidad, nacional e internacional, sea fr?gil, porque debilita lo que, de hecho, es la principal "agencia" de paz? (n. 5).
Y, adem?s, ?no vivimos unos al lado de otros por casualidad; todos estamos recorriendo un mismo camino como hombres y, por tanto, como hermanos y hermanas? (n. 6). Por tanto, es verdaderamente importante que cada quien se asuma su responsabilidad ante Dios y que reconozca en ?l el manantial originario de la existencia propia y el de la de los dem?s.
De esta conciencia mana un compromiso para hacer de la humanidad una aut?ntica comunidad de paz, regida por una ?ley com?n, que ayude a la libertad a ser realmente ella misma..., y que proteja al d?bil del abuso del m?s fuerte? (n. 11).
Que Mar?a, Madre del Pr?ncipe de la Paz, apoye a la Iglesia en su servicio operante e incansable a la paz, y que ayude a la comunidad de los pueblos, que celebra en el a?o 2008 el sexag?simo aniversario de la Declaraci?n Universal de los Derechos del Hombre, a emprender un camino de aut?ntica solidaridad y de paz estable.
[Despu?s del ?ngelus]
Con motivo de la Jornada Mundial de la Paz son innumerables las iniciativas promovidas por las comunidades eclesiales en todos los continentes. Transmito mi aprecio a todos los promotores de estas manifestaciones y a los que participan en ellas, alent?ndoles a ser siempre y por doquier testigos de paz y reconciliaci?n. Saludo en particular a cuantos han dado vida a la manifestaci?n llamada ?Paz a todas las tierras?, organizada por la Comunidad de San Egidio en Roma y en otras muchas ciudades del mundo.
[A continuaci?n, el Papa salud? a los peregrinos en varios idiomas. En espa?ol, dijo:]
Saludo a los peregrinos de lengua espa?ola aqu? presentes y a cuantos se unen al rezo del ?ngelus a trav?s de la radio y la televisi?n. Al comenzar este nuevo a?o os expreso mis mejores deseos de paz, que tiene en la familia un fundamento insustituible. Confiemos este anhelado don a la intercesi?n de Mar?a, Madre de Dios y Madre de todos.?Feliz A?o Nuevo!
Traducci?n del original italiano por Jes?s Colina
? Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana
Queridos hermanos y hermanas:
Hemos comenzado un nuevo a?o y deseo que sea para todos sereno y fecundo. Lo encomiendo a la protecci?n celestial de la Virgen, a quien la liturgia invoca hoy con el t?tulo m?s importante, el de la Madre de Dios. Con su ?s?? al ?ngel, el d?a de la Anunciaci?n, la Virgen concibi? en su seno por obra del Esp?ritu Santo, al Verbo eterno, y en la noche de Navidad le dio a luz.
En Bel?n, en la plenitud de los tiempos, Jes?s naci? de Mar?a: el Hijo de Dios se hizo hombre por nuestra salvaci?n y la Virgen se convirti? en aut?ntica Madre de Dios. Este don inmenso que recibi? Mar?a no s?lo fue reservado para ella, sino para todos nosotros. En su virginidad fecunda, de hecho, Dios entreg? ?a los hombres los bienes de la salvaci?n eterna... pues por medio de ella hemos recibido al autor de la vida? (Cf. oraci?n colecta de la liturgia). Mar?a, por tanto, despu?s de haber dado una carne mortal al unig?nito Hijo de Dios, se convirti? en madre de los creyentes y de toda la humanidad.
Precisamente, en el nombre de Mar?a, madre de Dios y de los hombres, desde hace 40 a?os se celebra el primer d?a del a?o la Jornada Mundial de la Paz. El tema que he escogido para esta ocasi?n es ?Familia humana, comunidad de paz?. El mismo amor que edifica y mantiene unida a la familia, c?lula vital de la sociedad, favorece esas relaciones de solidaridad y de colaboraci?n entre los pueblos de la tierra, que son propias de los miembros de la ?nica familia humana.
Lo recuerda el Concilio Vaticano II cuando afirma que ?todos los pueblos constituyen una sola comunidad, tienen un solo origen... y tienen tambi?n un solo fin ?ltimo, Dios? (Declaraci?n Nostra aetate, 1). Se da, por tanto, una ?ntima relaci?n entre familia, sociedad y paz.
?Quien obstaculiza la instituci?n familiar, aunque sea inconscientemente --escribo en el Mensaje para esta Jornada de la Paz--, hace que la paz de toda la comunidad, nacional e internacional, sea fr?gil, porque debilita lo que, de hecho, es la principal "agencia" de paz? (n. 5).
Y, adem?s, ?no vivimos unos al lado de otros por casualidad; todos estamos recorriendo un mismo camino como hombres y, por tanto, como hermanos y hermanas? (n. 6). Por tanto, es verdaderamente importante que cada quien se asuma su responsabilidad ante Dios y que reconozca en ?l el manantial originario de la existencia propia y el de la de los dem?s.
De esta conciencia mana un compromiso para hacer de la humanidad una aut?ntica comunidad de paz, regida por una ?ley com?n, que ayude a la libertad a ser realmente ella misma..., y que proteja al d?bil del abuso del m?s fuerte? (n. 11).
Que Mar?a, Madre del Pr?ncipe de la Paz, apoye a la Iglesia en su servicio operante e incansable a la paz, y que ayude a la comunidad de los pueblos, que celebra en el a?o 2008 el sexag?simo aniversario de la Declaraci?n Universal de los Derechos del Hombre, a emprender un camino de aut?ntica solidaridad y de paz estable.
[Despu?s del ?ngelus]
Con motivo de la Jornada Mundial de la Paz son innumerables las iniciativas promovidas por las comunidades eclesiales en todos los continentes. Transmito mi aprecio a todos los promotores de estas manifestaciones y a los que participan en ellas, alent?ndoles a ser siempre y por doquier testigos de paz y reconciliaci?n. Saludo en particular a cuantos han dado vida a la manifestaci?n llamada ?Paz a todas las tierras?, organizada por la Comunidad de San Egidio en Roma y en otras muchas ciudades del mundo.
[A continuaci?n, el Papa salud? a los peregrinos en varios idiomas. En espa?ol, dijo:]
Saludo a los peregrinos de lengua espa?ola aqu? presentes y a cuantos se unen al rezo del ?ngelus a trav?s de la radio y la televisi?n. Al comenzar este nuevo a?o os expreso mis mejores deseos de paz, que tiene en la familia un fundamento insustituible. Confiemos este anhelado don a la intercesi?n de Mar?a, Madre de Dios y Madre de todos.?Feliz A?o Nuevo!
Traducci?n del original italiano por Jes?s Colina
? Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana