S?bado, 12 de enero de 2008
ZENIT publica el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap. --predicador de la Casa Pontificia-- a la Liturgia de la Palabra del domingo, Bautismo del Se?or, 13 de Enero de 2008.


Bautismo del Se?or
Isa?as 42, 1-4.6-7; Hechos 10, 34-38; Mateo 3, 13-17



?Me ha consagrado con la unci?n?




Jes?s mismo dio una explicaci?n de lo que ocurri? en ?l en el bautismo en el Jord?n. De regreso, en la sinagoga de Nazaret se aplic? a s? mismo las palabras de Isa?as: ?El Esp?ritu del Se?or est? sobre m?: me ha consagrado con la unci?n...?. El mismo t?rmino de unci?n utiliza Pedro en la segunda lectura, hablando del bautismo de Jes?s: ?Dios a Jes?s de Nazaret le ungi? con el Esp?ritu Santo y con poder?.

Se trata de un concepto fundamental para la fe cristiana. Basta decir que el nombre Mes?as en hebreo y Christos en griego significan exactamente eso: Ungido. Nosotros mismos, dec?an los antiguos Padres, nos llamamos cristianos porque hemos sido ungidos a imitaci?n de Cristo, el Ungido por excelencia. La palabra ?ungido?, en nuestro lenguaje, tiene muchos significados, no todos positivo. En la antig?edad la unci?n era un elemento importante de la vida. Se ung?an con aceite los atletas para estar sueltos y ?giles en las carreras, y se ung?an con aceite perfumado hombres y mujeres para tener el rostro bello y resplandeciente. Actualmente, con estos mismos objetivos, hay a disposici?n una infinidad de productos y cremas en gran parte derivados de distintos tipos de aceites.

En Israel el rito ten?a un significado religioso. Se ung?a a los reyes, a los sacerdotes y a los profetas con un ung?ento perfumado y ?ste era el signo de que estaban consagrados al servicio divino. En Cristo todas estas unciones simb?licas se hacen realidad. En el bautismo en el Jord?n ?l es consagrado rey, profeta y sacerdote eterno por Dios Padre. Pero no con un aceite f?sico, sino con el aceite espiritual que es el Esp?ritu del Se?or, ?el ?leo de alegr?a?, como lo define un salmo. Esto explica por qu? la Iglesia da tanta importancia a la unci?n con el santo crisma. Existe un rito de unci?n en el bautismo, en la confirmaci?n y en la ordenaci?n sacerdotal; existe una unci?n de los enfermos (en un tiempo llamada ?extremaunci?n?). Es porque a trav?s de estos ritos se participa en la unci?n de Cristo, esto es, en su plenitud de Esp?ritu Santo. Se es literalmente ?cristiano?, esto es, ungido, consagrado, persona llamada -dice Pablo-- ?a difundir en el mundo el buen olor de Cristo?.

Procuremos ver qu? nos dice todo ello a los hombres de hoy. Actualmente est? de moda hablar de aromaterapia. Se trata del empleo de aceites esenciales (o sea, los que exhalan perfume) para el mantenimiento de la salud o para la terapia de algunos trastornos. Internet est? lleno de anuncios de aromaterapia. No se contenta con prometer con ellos bienestar f?sico. Existen tambi?n ?perfumes del alma?, por ejemplo ?el perfume de la paz interior?.

No me corresponde dar un juicio sobre esta medicina alternativa. Si embargo veo que los m?dicos invitan a desconfiar de esta pr?ctica que no est? cient?ficamente probada y que incluso implica en algunos casos contraindicaciones. Lo que deseo expresar es que existe una aromaterapia segura, infalible, que excluye toda contraindicaci?n: ?la que est? hecha a base del aroma especial, del ung?ento perfumado, que es el Esp?ritu Santo!

Esta aromaterapia hecha de Esp?ritu Santo cura las enfermedades del alma y a veces, si Dios quiere, tambi?n las del cuerpo. Hay un canto spiritual afro-americano en el que no se hace m?s que repetir continuamente estas pocas palabras: ?Hay un b?lsamo en Gilead que cura las almas heridas? (There is a balm in Gilead / to make the wounded whole...). Gilead, o Galaad, es una localidad famosa en el Antiguo Testamento por sus perfumes y ung?entos (Jr 8,22). El canto prosigue, diciendo: ?A veces me siento desalentado y pienso que todo es en vano, pero entonces el Esp?ritu Santo reaviva el alma m?a? (Some times I feel discouraged and think my work's in vain but then the Holy Spirit revives my soul again). Gilead es para nosotros la Iglesia, y el b?lsamo que sana es el Esp?ritu Santo. ?l es la estela de perfume que Jes?s ha dejado tras de s?, al pasar por esta tierra.

El Esp?ritu Santo es especialista en las enfermedades del matrimonio. El matrimonio consiste en darse el uno al otro; es el sacramento de hacerse don. Y el Esp?ritu Santo es el don hecho persona: la donaci?n del Padre al Hijo y del Hijo al Padre. Donde llega ?l renace la capacidad de hacerse don y con ella la alegr?a y la belleza de vivir juntos.

El fil?sofo Heidegger lanz? un juicio alarmado sobre el futuro de la sociedad humana: ?S?lo un dios nos puede salvar?, dijo. Pues yo digo que este Dios que nos puede salvar existe: es el Esp?ritu Santo. Nuestra sociedad necesita dosis masivas de Esp?ritu Santo.

[Traducci?n del original italiano realizada por Marta Lago.]
Publicado por verdenaranja @ 14:31  | Espiritualidad
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