Especial atenci?n a los j?venes inmigrantes por parte de la sociedad y de la Iglesia.
Los j?venes inmigrantes
Por s? mismos, por su importancia como protagonistas en la sociedad y en la Iglesia del futuro, por su situaci?n de mayor riesgo y exposici?n a posibles factores desestabilizadores de la persona y de la sociedad, merecen los j?venes una especial atenci?n por parte de la sociedad, de la Administraci?n p?blica y de la Iglesia, que habr?n de arbitrar especiales medidas para su adecuado proceso de desarrollo, de integraci?n y de compromiso.
Adem?s de haber partido de sus pa?ses con una formaci?n, en el mejor de los casos, incompleta, encuentran con frecuencia especiales dificulta-des para conciliar sus propias ra?ces con la integraci?n en la sociedad que los acoge. En su mensaje para la Jornada mundial de este a?o, el Papa describe su situaci?n en los siguientes t?rminos:
Los j?venes migrantes son particularmente sensibles a la problem?tica constituida por la "dificultad de doble pertenencia": por un lado, sienten vivamente la necesidad de no perder la cultura de origen, mientras, por el otro, surge en ellos el comprensible deseo de insertarse org?nicamente en la sociedad que tes acoge.
A estos inmigrantes, desarraigados de su tierra y de su familia, se les une a veces a su condici?n la de parado e indocumentado. En muchos aspectos son como seres inexistentes. Esto los coloca en una situaci?n de extrema vulnerabilidad y de indefensi?n absoluta, especialmente a las mujeres, cuya presencia tiene un peso cuantitativo muy fuerte en la inmigraci?n espa?ola de los ?ltimos a?os.