VATICANO - La intervenci?n preparada por Benedicto XVI para la visita a la Universidad ?La Sapienza? Ciudad del Vaticano (
Agencia Fides) - Ha sido publicada la intervenci?n que el Santo Padre Benedicto XVI hubiera tenido que pronunciar durante la vista a la Universidad ?La Sapienza? de Roma, prevista para el jueves 17 de enero y anulada posteriormente. A continuaci?n publicamos algunas partes del texto preparado por el Santo Padre.
?Desde hace siglos esta Universidad marca el camino y la vida de la ciudad de Roma, haciendo fructificar las mejores energ?as intelectuales en todo campo del saber. Tanto a lo largo del periodo en que, tras la fundaci?n querida por Papa Bonifacio VIII, la instituci?n estaba bajo la directa dependencia de la Autoridad eclesi?stica, as? como sucesivamente cuando el Studium Urbis se desarroll? como instituci?n del Estado italiano, vuestra comunidad acad?mica ha conservado un gran nivel cient?fico y cultural, que la sit?a entre las m?s prestigiosas universidades del mundo?.
??Qu? cosa puede y debe decir un Papa en una ocasi?n como ?sta? En la universidad ?La Sapienza?, la antigua universidad de Roma... he sido invitado justamente como Obispo de Roma, y por ello debo hablar como tal. Ciertamente, ?La Sapienza? era en un tiempo la universidad del Papa, pero hoy es una universidad laica con aquella autonom?a que, en base a su mismo concepto fundador, ha sido siempre parte de la naturaleza de la universidad, la cual debe estar relacionada exclusivamente a la autoridad de la verdad. En su libertad de autoridades pol?ticas y eclesi?sticas, la universidad encuentra su funci?n particular, justamente tambi?n para la sociedad moderna, que necesidad de una instituci?n de ese tipo?.
??Qu? cosa puede y debe decir el Papa en el encuentro con la universidad de su ciudad? Reflexionando sobre este interrogativo, me dio la impresi?n que ?ste incluye otros dos, cuya aclaraci?n deber?a conducir por s? misma a la respuesta. Es necesario, en efecto, preguntarse: ?Cu?l es la naturaleza y la misi?n del Papado? ?Cu?l es la naturaleza y la misi?n de la universidad? ... El Papa es sobre todo el Obispo de Roma, y como tal, en virtud de la sucesi?n del Ap?stol Pedro, tiene una responsabilidad episcopal para toda la Iglesia cat?lica... el Obispo - el Pastor - es el hombre que cuida de esta comunidad; aquel que la conserva unida manteni?ndola en el camino hacia Dios, indicado seg?n la fe cristiana por Jes?s - y no solamente indicada: ?l mismo es para nosotros el camino. Pero esta comunidad de la cual el Obispo cuida - sea esta grande o peque?a - vive en el mundo; sus condiciones, su camino, su ejemplo y su palabra influyen inevitablemente sobre todo el resto de la comunidad humana en su conjunto... As?, el Papa, justamente en cuanto Pastor de su comunidad, ha llegado a ser cada vez m?s una voz de la raz?n ?tica de la humanidad?.
??Qu? cosa es la raz?n? ?C?mo puede una afirmaci?n - sobre todo una norma moral - demostrarse ?racional??... Frente a una raz?n a-hist?rica que busca autoconstruirse solamente una racionalidad a-hist?rica, la sabidur?a de la humanidad como tal - la sabidur?a de las grandes tradiciones religiosas - debe ser valorada como realidad que no se puede botar en el basurero de la historia de las ideas?.
?El Papa habla como representante de una comunidad creyente, en la cual, durante los siglos de su existencia ha madurado una determinada sabidur?a de la vida; habla como representante de una comunidad que custodia en s? un tesoro de conocimiento y de experiencia ?ticos, que resulta importante para toda la humanidad: en tal sentido habla como representante de una raz?n ?tica?.
??Y qu? cosa es la universidad? ?Cu?l es su tarea? Es una pregunta gigantesca... Pienso que se puede decir que el verdadero, ?ntimo origen de la universidad est? en el ardor por el conocimiento que es propio del hombre. ?l quiere saber qu? cosa es todo aquello que lo rodea. Quiera la verdad... los cristianos de los primeros siglos... han acogido su fe no en modo positivista, o como v?a de escape de deseos no satisfechos; la han comprendido como la disoluci?n de la niebla de la religi?n mitol?gica para hacer un lugar al descubrimiento de aquel Dios que es Raz?n creadora y al mismo tiempo Raz?n-Amor. Por esto, el interrogarse de la raz?n sobre el Dios m?s grande as? como sobre la verdadera naturaleza y sobre el verdadero sentido del ser humano era para ellos no una forma problem?tica de falta de religiosidad, sino que formaba parte de la esencia de su modo de ser religiosos?.
?El hombre quiere conocer - quiere verdad. Verdad es sobre todo una cosa del ver, del comprender, de la theor?a, como la llama la tradici?n griega. Pero la verdad no es nunca solamente te?rica... Verdad significa m?s que saber; el conocimiento de la verdad tiene como fin el conocimiento del bien. Ese es tambi?n el sentido del interrogarse socr?tico: ?Cu?l es aquel bien que nos hace verdaderos? La verdad nos hace buenos, y la bondad es verdadera: es este el optimismo que vive en la fe cristiana, porque a ella ha sido concedida la visi?n del Logos, de la Raz?n creadora que, en la encarnaci?n de Dios, se ha revelado como el Bien, como la Bondad misma?.
?En la teolog?a medieval se dio una profunda disputa acerca de la relaci?n entre teor?a y praxis, sobre la justa relaci?n entre conocer y hacer -una disputa que no nos toca desarrollar en este momento. De hecho la universidad medieval con sus cuatro Facultades presenta esta correlaci?n?.
?Se hace inevitable la preguntad e Pilato: ?Qu? es la verdad? ?Y c?mo se la distingue? Si para ello se recurre a la ?raz?n p?blica?, como hace Rawls, entonces se pasa a la pregunta: ?Qu? cosa es razonable? ?C?mo una raz?n se muestra como verdadera? En todo caso, en base a esto se hace evidente que en la b?squeda del derecho de la libertad, de la verdad de la justa convivencia, se debe prestar o?do a instancias diversas respecto de partidos o grupos de inter?s, sin querer con ello en lo m?s m?nimo menoscabar su importancia?.
?Tomando distancia de las filosof?as neoplat?nicas, en las que religi?n y filosof?a estaban inseparablemente unidas, los Padres presentaron la fe cristiana como la verdadera filosof?a, subrayando adem?s que esta fe corresponde a las exigencias de la raz?n en b?squeda de la verdad; que la fe es el ?s? a la verdad, respecto de las religiones m?ticas o consuetudinarias. Pero m?s adelante, en el momento del nacimiento de la universidad, en Occidente no exist?an m?s esas religiones, sino tan s?lo el cristianismo, y por ello se deb?a destacar de una manera nueva la responsabilidad propia de la raz?n, que de ning?n modo es absorbida por la fe... La filosof?a debe ser siempre verdaderamente una b?squeda de la raz?n en la propia libertad y responsabilidad; debe ser capaz de ver sus propios l?mites y al mismo tiempo su propia grandeza y vastedad. La teolog?a debe continuar recurriendo a un tesoro de conocimiento que no es invenci?n de ella misma, que m?s bien la supera y que, no siendo nunca totalmente agotable por la reflexi?n, precisamente por ello es siempre impulsora del pensamiento... No pocas cosas dichas por te?logos en el curso de la historia o traducidas a la pr?ctica por autoridades eclesiales han sido luego demostradas falsas por la historia, y hoy pueden causar confusi?n. Pero al mismo tiempo es verdad que la historia de los santos, la historia del humanismo crecidos obre la base de la fe cristiana demuestra la verdad de esta fe en su n?cleo esencial, haciendo de ella tambi?n una instancia para la raz?n p?blica?.
?En los tiempos modernos se han abierto nuevas dimensiones del saber que en la universidad son valoradas, sobretodo en dos grandes ?mbitos: ante todo en las ciencias naturales... en segundo lugar, en las ciencias hist?ricas y humanistas... En este desarrollo se ha abierto a la humanidad no solamente una gran medida de saber y de poder; han crecido tambi?n el conocimiento y el reconocimiento del os derechos y de la libertad de cada hombre, y de ello debemos estar agradecidos. Pero el camino del hombre no puede nunca darse por completo y el peligro de caer en la deshumanizaci?n tampoco deja de estar presente: ?as? lo vemos en el panorama de la historia actual! El peligro del mundo occidental -para hablar s?lo de este tema- es hoy que el hombre, precisamente a causa de la grandeza de su conocimiento y poder, se rinda en relaci?n a la cuesti?n de la verdad. Y ello significa al mismo tiempo que la raz?n, finalmente, se dobla ante la presi?n de los intereses y del atractivo de la utilidad, obligada a reconocerla como criterio ?ltimo... Pero s? la raz?n -en virtud de su presunta pureza- se hace sorda al gran mensaje que le viene de la fe cristiana y de su conocimiento, se seca como un ?rbol cuyas ra?ces no pueden alcanzar el agua que les da la vida. Pierde de este modo el deseo de la verdad y no s?lo no crece, sino que disminuye. Aplicado a nuestra cultura europea esto significa: si ella quiere s?lo auto construirse dentro de los l?mites de sus propias argumentaciones y en base a lo que en el momento la convence y -preocupada por su laicidad- se separa de las ra?ces de las que vive, entonces no es m?s ya razonable ni pura, sino que se descompone y se quiebra?.
?Con esto regreso al punto de partida. ?Qu? puede hacer o decir el Papa en la universidad? Seguramente no debe tratar de imponer a otros de manera autoritaria la fe, que puede s?lo ser entregada en libertad. M?s all? de su ministerio como Pastor de la Iglesia y en base a la naturaleza intr?nseca de su ministerio pastoral es tarea suya el mantener la sensibilidad por la verdad; invitar siempre de nuevo a la raz?n a lanzarse a la b?squeda de lo verdadero, del bien, de Dios y, sobre este mismo camino, alentarla a descubrir las ?tiles luces surgidas a lo largo de la historia de la fe cristiana y a percibir de este modo a Jesucristo como la Luz que ilumina la historia y ayuda a encontrar el camino hacia el futuro?. (S.L.) (Agencia Fides 17/1/2008; l?neas, palabras)
Links:
El texto integral del discurso del Santo Padre en italiano:
http://www.evangelizatio.org/portale/adgentes/pontefici/pontefice.php?id=989