Art?culo sobre la muerte y beatificaci?n del beato Guido M? Conforti, s. x. publicado en Bolet?n "Misioneros Javerianos", Diciembre 2007, a?o KLIV - n? 438.
BEATO GUIDO M.a CONFORTI S.X.
ENTRE NOSOTROS
compartiendo una ilusi?n
MUERTE Y BEATIFICACI?N
La vida de Conforti ha sido intensa. La pasi?n predominante de toda su vida fue el amar y servir al Se?or y el de darle a conocer para ?hacer del mundo una familia?. A los 66 a?os muere dejando un Instituto que siga su ideal: que Jes?s sea conocido y amado por todas las gentes.
El 27 de septiembre de 1931, Mons. Conforti entreg? el crucifijo misionero a cinco misioneros que sal?an para China, en esa ocasi?n el abrazo de despida fue m?s sentido que de costumbre, sab?a que no volver?a a verlos en esta tierra.
En la tarde del 24 de octubre de 1931, fue a la casa javeriana y quiso recorrer todas las instalaciones: capilla, aulas, comedor, dormitorios, despachos, talle-res de las publicaciones, cocina.., ten?a el presentimiento de que ser?a la ?ltima visita y quiso verlo todo.
Al d?a siguiente, el 25 de octubre, domingo de Cristo Rey, a la ma?ana temprano fue a casa del Instituto para predicar la meditaci?n a los padres y estudiantes de la comunidad, les habl? de las conquistas pac?ficas de Cristo Rey en el mundo por medio de los misioneros.
?ltimos d?as
Despu?s de celebrar la fiesta de Cristo Rey con los suyos regres? al obispado an-tes de la comida, no se sent?a bien, se meti? en la cama y fue llamado el m?dico. El m?dico hizo un diagn?stico r?pido y seguro: hemorragia cerebral, era el principio del fin.
La noticia de la gravedad del obispo se divulg? r?pidamente por toda la ciudad y la di?cesis. Clero, diocesanos, autoridades, todos se volcaron hacia la residencia del obispo.
El 4 de noviembre las condiciones del enfermo empeoraron, mand? llamar al confesor y se le administr? la unci?n de los enfermos, terminada ?sta mand? que se le leyera la profesi?n de fe, concluida la lectura dijo: ?Todo lo creo firmemente. Esta fe ha sido siempre la norma de mi pensar, es la fe que he querido predicar en nombre de Jesucristo?
5-Noviembre-1931
La ma?ana del 5 de noviembre toda esperanza de recuperaci?n estaba perdida, se abrieron las puertas del obispado para que los fieles pudieran dar el ?ltimo saludo a su pastor, en cortejo pasaron, silenciosas y conmovidas, gentes de toda condici?n, frente al lecho de muerte.
Hacia el medio d?a, el enfermo tuvo una fuerte hemorragia y poco despu?s serenamente expir?. Eran las dos de la tarde del jueves 5 de noviembre de 1931. Ten?a 66 a?os y siete meses.
Proceso y Milagro
El proceso de beatificaci?n de Mons. Conforti comenz? poco despu?s de su muerte: proceso diocesano, comparecencia de testigos, heroicidad de virtudes... Todo qued? preparado a la espera del milagro que permite proceder a la declaraci?n de Beato.
El 6 de abril de 1995, el papa Juan Pablo II acept? oficialmente el milagro acaecido en Burundi, Africa, por la intercesi?n del Obispo Guido Mar?a Conforti: Una joven de 12 a?os, Sabina Kamariza, a la que los doctores le hab?an diagnosticado un c?ncer de p?ncreas se encontraba curada totalmente. Las hermanas javerianas hab?an hecho la novena a Mons. Conforti pidiendo la curaci?n de la joven; la novena termin? con la celebraci?n de la Eucarist?a, a la que acudieron sus parientes; terminada la misa, al regresar a casa, la joven estaba plenamente restablecida, se hab?a levantado de la cama y esperaba a su familiares a la puerta de la casa, era el mes de octubre de 1965.
Beatificaci?n
El 17 de marzo de 1996, el Papa Juan Pablo II proclam? Beato, junto a Mons. Comboni, a Mons. Guido Mar?a Conforti. El Papa dijo: ?Acogemos el deseo de Mons. Benito Cocchi, obispo de Parma, y de otros muchos hermanos en el episcopado, as? corno de muchos fieles, despu?s de haber escuchado el parecer favorable de la Congregaci?n para las causas de los santos, y con nuestra Autoridad Apost?lica concedemos que el Siervo de Dios Guido Mar?a Conforti pueda ser llamado Be-ato y pueda ser celebrada su fiesta el d?a de su nacimiento: el 5 de noviembre?.
A la ceremonia asisti? Sabina Kamariza con su familia. ■
P. Luis P?rez Hern?ndez s.x.