Viernes, 08 de febrero de 2008
Informe publicado en el Bolet?n n?mero 170 de Manos Unidas, Enero=Marzo 2008, recibido en la parroquia para la celebraci?n de la campa?a contra el hambre en el mundo.

Madres sanas,
derecho y esperanza


El Objetivo del Milenio que persigue mejorar la salud materna
establece la meta de reducir, en tres cuartas partes, la tasa de mortalidad materna para el a?o 2015. Este desaf?o entronca en el art?culo 25 de la Declaraci?n Universal de los Derechos Humanos que establece que "toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, as? como a su familia, la salud y el bienestar, (...); y que "la maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales".

Sin embargo, seg?n oorganismos de Naciones Unidas, las muertes, lesiones y discapacidades relacionadas con el embarazo y el parto son los problemas m?s desatendidos del mundo. Casi se consideran asuntos que conciernen ?nicamente a las mujeres. Por otro lado, sabemos que ellas se ocupan, en general, de cuidar de la salud de los miembros de la familia, especialmente de los que no se valen por s? mismos (ni?os, enfermos, los afectados por alguna discapacidad, ancianos) y del cuidado del hogar.

Salud materna. ?De qu? hablamos?

Aclarar el concepto de salud no es una cuesti?n menor. Seg?n la definici?n de la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS), vigente desde 1948, salud se refiere al "estado de completo bienestar f?sico, mental y social, y no s?lo ausencia de enfermedad o dolen- Hoy, esta concepci?n se considera est?tica y necesitamos una comprensi?n de la salud m?s din?mica e integral. Por eso hablamos de "salud" como la manera de vivir de cada persona; como una experiencia individual y social de bienestar f?sico, men-tal y social y de capacidad de actuaci?n en el contexto en que se vive.

Si hablamos de "salud materna", nos referimos a la salud de la mujer en un ?mbito concreto de su manera de vivir, realizarse y formar parte de una familia en una sociedad concreta. Mejorar la salud materna es promover la capacidad y la autonom?a de la mujer para que su condici?n de madre no haga peligrar su propia vida. De este modo, la maternidad saludable, adem?s de un derecho, es esperanza para las mujeres, para sus hijos, sus familias y para la misma sociedad a la que pertenecen.

1. LA MORTALIDAD MATERNA AFECTA M?S
A LAS MUJERES DEL SUR


El cuidado de la salud y de la maternidad es la preocupaci?n prioritaria de las mujeres, seg?n el informe "La mujer y la infancia" (UNICEF 2007). Sin embargo, en algunos pa?ses en desarrollo las normas sociales limitan el contacto directo de la mujer con hombres ajenos a la familia, por ejemplo los m?dicos; muchas no pueden tomar la decisi?n ni siquiera sobre el tipo de atenci?n que ellas mismas deben recibir durante el embarazo, porque muchos maridos toman por s? solos las decisiones sobre la salud de sus mujeres.

Los datos que exponemos a continuaci?n reflejan los riesgos que puede comportar la maternidad en la otra parte del mundo, de acuerdo con los indicadores que utiliza la Campa?a del Milenio de las Naciones Unidas para medir el grado de cumplimiento del objetivo propuesto:

- la mortalidad derivada de la maternidad;
- y el porcentaje de partos con asistencia de personal sanitario especializado.

La mortalidad derivada de la maternidad

Seg?n el Informe anteriormente citado, se calcula que:

? M?s de medio mill?n de mujeres, aproximadamente una mujer por minuto, muere al a?o como resultado de las complicaciones durante el embarazo o el parto.
? Cerca del 99% de todas las muertes por causas derivadas de la maternidad se produce en los pa?ses en desarrollo, y m?s del 90% en ?frica y Asia. En 2002, dos tercios de esas muertes se produjeron en 13 de los pa?ses m?s pobres del mundo. Ese mismo a?o, s?lo la mortalidad materna en la India ya represent? la cuarta parte de toda la mortalidad materna mundial.
? Se estima que una de cada 16 mujeres de ?frica Subsahariana morir? como consecuencia del embarazo o el parto, mientras que en los pa?ses industrializados el porcentaje es s?lo de una por cada 4.000.

El porcentaje de partos con asistencia
de personal sanitario especializado


El Informe sobre la salud en el mundo (OMS 2006) estima que el d?ficit de m?dicos, enfermeras, parteras (auxiliares y habilitadas) y dem?s trabajadores sanitarios sobrepasa los cuatro millones de profesionales. ?Cu?ndo decimos que en un pa?s hay d?ficit cr?tico? Cuando la cobertura de nacimientos atendidos por personal cualificado (%) no alcanza el 80% y el n?mero de m?dicos, enfermeras y parteras no llega a 2,28 por 1.000 habitantes.

Seg?n este criterio, se considera que hay 57 pa?ses con d?ficit cr?tico, que no alcanzan el 80% de cobertura: en Asia Sudoriental, con Bangladesh, la India e Indonesia a la cabeza; pero el mayor d?ficit corresponde a ?frica Subsahariana con 36 pa?ses afectados.

Esta situaci?n contrasta con otro dato preocupante: el 23% (casi la cuarta parte) de los m?dicos formados en el ?frica Subsahariana est?n contratados y trabajando en pa?ses de la OCDE; en el caso de las enfermeras y asistentes de parto, la proporci?n de los que trabajan fuera es del cinco por ciento.

2. ?CU?LES SON LAS CAUSAS DE TANTAS
MATERNIDADES TRUNCADAS?


El mayor conocimiento de las causas, tanto las directas como las del contexto de vida, y la toma de conciencia de los da?os personales, familiares, sociales y morales que suponen tantas maternidades truncadas permitir?n sentar las bases correctas para soluciones esperanzadoras.

PRINCIPALES CAUSAS DIRECTAS

Las principales causas directas de la mortalidad materna son:
- las hemorragias: 25%
- las infecciones: 15%
- los abortos: 13%
- la hipertensi?n: 12%
- la obstrucci?n: 8%
- otras causas, como las anemias: 27%

Las complicaciones en el embarazo y en el parto son la causa principal de las discapacidades y las muertes entre las mujeres entre 15 y 49 a?os. Los grandes determinantes de esta alta mortalidad son los retrasos en la atenci?n sanitaria general y en los servicios de obstetricia apropiados y puntuales.

Estos retrasos se concretan en tres tardanzas:

? La tardanza en solicitar la atenci?n sanitaria, que est? potencia-da por el analfabetismo, la baja escolarizaci?n, la falta de informaci?n adecuada, la subordinaci?n de la mujer y los factores culturales.

? Otra tardanza tiene que ver con el momento de acudir a la uni-dad sanitaria. M?s del 80% de los partos se producen en zonas rurales o en los extrarradios desfavorecidos de las ciudades, ca-rentes de servicios obst?tricos de urgencias, a lo que se une su coste y la falta de transporte.

? Por ?ltimo, existe una demora en los servicios apropiados una vez que las mujeres llegan a los centros o intentan parir en sus casas, que tiene que ver con la falta de personal especializado, la falta de medicinas y de tecnolog?a necesarias.

CAUSAS INDIRECTAS DERIVADAS DE LAS CONDICIONES DE VIDA

La discriminaci?n de la mujer en el acceso a la educaci?n


La pobreza impide que muchos ni?os y, sobre todo, muchas ni?as acudan a la escuela. Las familias pobres suelen ser remisas a la hora de mandar a sus hijas a la escuela. En sociedades donde el destino propio de las mujeres es casarse y procrear, enviar a sus hijas a la escuela es visto por los padres como un "desperdicio de tiempo y dinero", ya que es com?n pensar que los supuestos beneficios de la educaci?n repercutir?n en la familia del marido.

Por el contrario, abordada desde una perspectiva de salud, la educaci?n de las ni?as genera una serie de beneficios personales y sociales:

- Las madres educadas mejoran el capital humano de su hogar. Diversos estudios han demostrado que cada a?o de educaci?n que reciben las madres, supone una reducci?n de entre un cinco y un diez por ciento de la tasa de mortalidad de los menores de cinco a?os.

- La educaci?n mejora la salud de las propias madres. Aquellas j?venes que van a la escuela suelen casarse m?s tarde, normalmente tienen menos embarazos o m?s espaciados, y, en la medida de sus posibilidades, se procuran atenci?n en el parto.

La educaci?n debe, no obstante, completarse con la transformaci?n de la realidad social, para que permita a las mujeres acceder a unas condiciones maternas m?s seguras.

La falta de acceso a servicios b?sicos como el agua y los saneamientos

El agua es un recurso decisivo para el desarrollo humano. Actualmente, m?s de 1.000 millones de personas carecen de acceso al agua potable y 2.400 millones no disponen de servicios b?sicos de saneamientos. El suministro de agua y saneamiento reduce la incidencia de enfermedades y afecciones como la anemia, la carencia de vitaminas y el tracoma, que debilitan la salud de las madres y son en parte responsables de la mortalidad materna.

El acceso al agua y a saneamiento b?sico es un derecho humano; debe considerarse como una condici?n imprescindible del derecho fundamental a la vida y como un elemento clave de las estrategias para mejorar la salud materna.

La maternidad prematura

Matrimonio infantil. Se entiende por matrimonio infantil o prematuro aqu?l en que uno o ambos contrayentes son menores de 18 a?os. El 36% de las mujeres de 20 a 24 a?os se casan o se unen a sus parejas antes de cumplir los 18 a?os, sobre todo en el Asia Meridional y ?frica Subsahariana. En algunas zonas, el matrimonio infantil es una tradici?n tan arraigada q"ue resulta casi imposible oponerse. Los padres suelen permitir el matrimonio precoz de sus hijas debido a necesidades econ?micas, o porque creen que las protege del acoso sexual y del embarazo fuera del matrimonio, aumenta sus a?os f?rtiles o les asegura la sumisi?n a sus maridos en el hogar. La maternidad prematura es una de las consecuencias del matrimonio precoz.

- Embarazos adolescentes. Aunque en general la adolescencia supone una ampliaci?n de las libertades y oportunidades de los varones, para las ni?as, particularmente las que viven en la pobreza, la adolescencia acarrea m?s riesgos y menos libertad. Las ni?as tienen m?s probabilidades de abandonar la escuela, lo que, a menudo, significa un embarazo temprano. Alrededor de 14 millones de adolescentes, entre 15 y 19 a?os, dan a luz todos los a?os. Seg?n el citado Informe UNICEF 2007, m?s de uno de cada cuatro nacimientos en los que la madre es adolescente (de 15 a 19 a?os) se produce en los pa?ses menos adelantados. Las ni?as menores de 15 a?os tienen cinco veces m?s probabilidades de morir durante el embarazo que las mujeres mayores de 20 a?os y las complicaciones causadas por el parto son la primera causa de muerte en las mujeres de 15 a 19 a?os.

- Abuso sexual, trata y explotaci?n. Cuanto m?s j?venes son las chicas en su primera relaci?n sexual, m?s probabilidades hay de que hayan sido forzadas a ella. Seg?n un estudio de la Organizaci?n Mundial de la Salud, 150 millones de ni?as menores de 18 a?os sufrieron, en 2002, relaciones sexuales forzosas u otras formas de violencia f?sica y sexual. En algunos pa?ses, la inexistencia de una edad m?nima de consentimiento para las relaciones sexuales y el matrimonio expone a las ni-?as a la violencia de su pareja.

Se calcula que 1,8 millones de ni?os y ni?as est?n atrapados por el comercio sexual, bien porque sus paup?rrimas familias los venden como esclavos, bien porque se les rapta para ser sometidos a la trata en burdeles, u otro tipo de explotaci?n. Esta situaci?n degradante conlleva el riesgo de embarazo y de infecciones de transmisi?n sexual, incluida la del VIH. Es muy importante para su seguridad que los adolescentes y los j?venes est?n informados de la salud sexual y reproductiva y reciban la formaci?n adecuada.

Si se efectuaran mayores inversiones en la educaci?n, la salud y las oportunidades de empleo de los j?venes, especialmente de las ni?as, podr?an tener mayores oportunidades para tomar decisiones sobre el momento de contraer matrimonio y de crear una familia.

Infecci?n por VIH/SIDA en el embarazo

Las mujeres tienen cinco veces m?s probabilidades de padecer enfermedades de transmisi?n sexual que los hombres. Estas enfermedades ocupan el segundo puesto en la morbilidad general de las mujeres entre 15 y 44 a?os. Adem?s, pueden a?adir complicaciones espec?ficas en los embarazos, que causan entre el uno y el cinco por ciento de las muertes de la madre durante el parto y hasta un 35 por ciento en el posparto.

En 2005, casi la mitad de los 39 millones de personas que viv?an con el VIH eran mujeres. En lugares del Caribe y ?frica, las mujeres de edades comprendidas entre los 15 y los 24 a?os son seis veces m?s propensas a infectarse que los j?venes de su edad. Las mujeres tienen por lo menos el doble de probabilidades que los hombres de infectarse con el VIH durante el acto sexual. El aumento de la infecci?n entre las mujeres eleva el riesgo de infecci?n de los beb?s durante el embarazo, el parto o la lactancia.

Adem?s, la alta tasa de analfabetismo entre las mujeres impide que conozcan los riesgos de la infecci?n por VIH y las posibles estrategias de protecci?n. Centenares de miles de mujeres infectadas por el SIDA evitan los servicios de detecci?n y tratamiento pues temen ser abandonadas, repudiadas o maltratadas si se des-cubre su situaci?n. Esto aumenta el peligro de transmisi?n a sus hijos.

Mutilaci?n/ablaci?n genital de la mujer y la ni?a

La mutilaci?n/ablaci?n genital de la mujer y la ni?a supone, entre otras lesiones, la extirpaci?n parcial o total de los ?rganos genitales femeninos, no por razones m?dicas sino culturales. Esta pr?ctica se produce principalmente en pa?ses de ?frica Subsahariana, Oriente Medio, ?frica del Norte y en algunas partes del Sudeste de Asia. Se calcula que viven actualmente m?s de 130 millones de ni?as y mujeres que han sufrido mutilaci?n genital, que puede tener graves consecuencias para la salud de la mujer: dolor extremo en las relaciones sexuales, problemas de cicatrizaci?n, una mayor propensi?n a infectarse con el VIH, y complicaciones durante y despu?s de los partos.

3. LA CAMPA?A XLIX DE MANOS UNIDAS Y
EL DERECHO A UNA MATERNIDAD SALUDABLE


Manos Unidas se preocupa por ir a las causas de las maternidades truncadas y trabaja por una maternidad saludable, basada en la afirmaci?n de la dignidad fundamental de la vida de la mujer, en el reconocimiento del derecho a la protecci?n de su salud y de las condiciones b?sicas para vivir como mujer y madre.

El derecho a la maternidad est? vinculado
al derecho y deber de proteger la vida


Las mujeres embarazadas deber?an ver respetado su derecho a dar a luz a un hijo en condiciones seguras y limpias, de modo que viva, crezca, se desarrolle y goce de buena salud. En general, las familias y las comunidades reconocen la necesidad de cuidar a las propias madres y a los ni?os, y procuran hacerlo lo mejor posible, incluso cuando los medios son escasos. La salud y la supervivencia de un reci?n nacido est?n estrechamente ligadas a la salud y a la capacidad de cuidado de la madre. Las madres son las guar-dianas del futuro de la sociedad, en la medida en que de ellas de-penden los ni?os sanos de hoy. Manos Unidas, a trav?s de los proyectos de desarrollo, trabaja con la voluntad firme de promover las condiciones que defiendan la vida de la madre y del hijo.

Una maternidad saludable se promueve empleando m?todos que permitan a la madre ser lo que es, fuente de vida, fecundidad, donaci?n y gratuidad, y no da?en su salud ps?quica, f?sica y espiritual. Para promover la maternidad saludable es incompatible aplicar medios encaminados a eliminar la vida humana en el vientre materno. El aborto es siempre un drama personal que conlleva efectos f?sicos y ps?quicos que da?an la salud de la mujer; es un drama familiar y social que empobrece la fecundidad social de la familia y deteriora la salud social de la mujer. La vida ha de ser siempre salvaguardada con el m?ximo cuidado.

Maternidad y paternidad. Educar en la complementariedad

Madres y padres se complementan y son responsables de una maternidad saludable. Es imprescindible promover la educaci?n sanitaria y sexual de las mujeres y las adolescentes, as? como la de los hombres y los adolescentes, para vivir la maternidad, en la familia y en la sociedad, no como una carga inevitable de la mujer, sino como una gozosa experiencia de comuni?n. A este prop?sito, cabe recordar que "las motivaciones que deben guiar a los es-posos en el ejercicio responsable de la paternidad y de la maternidad, derivan del pleno reconocimiento de los propios deberes hacia Dios, hacia s? mismos, hacia la familia y hacia la sociedad, en una justa jerarqu?a de valores" (Compendio de la doctrina social de la Iglesia, 232).

La maternidad como amor sin l?mites en el seno de la familia

Manos Unidas trabaja con la convicci?n de que el ?mbito humano m?s adecuado para una maternidad saludable es la familia fundada en el matrimonio. La maternidad, el amor y cuidado de los hijos o de los padres ancianos, se viven de forma inherente a la familia. Adem?s, una de las funciones primarias de la familia es canalizar el potencial procreador de la sexualidad de modo socialmente organizado, para que la generaci?n siguiente se forme y se integre dentro de unas estructuras estables y socialmente saludables.

4. LA MEJORA DE LA SALUD MATERNA SE PUEDE LOGRAR

Manos Unidas viene trabajando en m?s de sesenta pa?ses de
?frica, Am?rica Latina, Asia y Ocean?a, para garantizar a las mujeres del Sur el derecho a una maternidad saludable. A trav?s del apoyo y financiaci?n de proyectos de desarrollo estamos logrando:

- Crear centros de formaci?n y alfabetizaci?n para las mujeres, con el objetivo de capacitarlas para vivir con autonom?a, auto-estima y libertad, y para que puedan participar en la toma de decisiones, sobre todo en los ?mbitos de la familia, el trabajo, la salud y la educaci?n de los hijos.

- Promover oportunidades educativas para las ni?as y las adolescentes, en orden a capacitarlas para liberarse de ser v?ctimas de la explotaci?n laboral y sexual.

- Crear organizaciones populares de mujeres, grupos de auto-ayuda con componentes de concienciaci?n, animaci?n y apoderamiento, etc., con el fin de que las mujeres puedan desarrollarse ellas mismas y desarrollar su comunidad en todos los ?mbitos: sanitario, educativo, econ?mico, cultural...

- Promover la creaci?n de condiciones econ?micas, mediante el acceso al agua potable, el desarrollo agr?cola, etc., que garanticen alimentos b?sicos y saneamientos para una vida digna. Apoyar la construcci?n de hospitales, equipados con camas, quir?fano, laboratorios cl?nicos, escuela de enfermer?a, etc., as? como de dispensarios y peque?os centros de salud para garantizar la asistencia sanitaria a las poblaciones rurales.

- Formar a trabajadoras sanitarias y sociales y a asistentes en los partos, que atienden los problemas sanitarios en los pueblos, mediante cl?nicas m?viles: realizan una labor de prevenci?n de enfermedades a trav?s de la concienciaci?n sobre determina-dos h?bitos de higiene, ayudan a las madres en los partos y en el cuidado de sus hijos.

- Capacitar a personal sanitario para impartir conocimientos y coordinar actividades en las ?reas de salud comunitaria, medicina general, pediatr?a, ginecolog?a y operaciones menores. Fomentar programas educativos que ayuden a evitar los matrimonios infantiles, as? como los embarazos no deseados y los abortos.

- Prevenir la morbilidad y mortalidad de las madres gestantes, a trav?s de la promoci?n de condiciones de higiene, la preparaci?n para el parto seguro y la mejora de su nutrici?n, en orden a evitar la desnutrici?n y todo tipo de infecciones.

- Acoger y tratar a pacientes con enfermedades contagiosas, infectados con VIH, enfermos de sida y tuberculosis, a trav?s de programas preventivos y curativos especializados.

- Promover el cuidado y la alimentaci?n de los reci?n nacidos con lactancia materna, as? como la obtenci?n y procesamiento de alimentos saludables a bajo costo.

- Prevenir la mortalidad materno-infantil, mejorando la nutrici?n de las mujeres embarazadas y capacit?ndolas en los cuidados antes y despu?s del parto.

Departamento de Estudios y Documentaci?n de Manos Unidas
Publicado por verdenaranja @ 0:11  | Art?culos de inter?s
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