?Jes?s es tentado? (Mt4,1)
Todo hombre es creado para vivir en una relaci?n de intimidad y de amistad con Dios. Ad?n se dej? seducir por el orgullo, la independencia por encima de todo, por el deseo de tener y de poder, por el deseo de ser como Dios.
Tras el pecado, se sinti? desnudo delante de Dios, fr?gil, vac?o. Se avergonzaba de s? mismo y no pod?a soportar la mirada de Dios. Hoy tambien nosotros nos sentimos tentados , y llegamos incluso a dudar de poder ser perdonados por el Padre. Nada m?s lejos de la realidad, ya que all? donde abund? el pecado, sobreabund? la Gracia.
El Esp?ritu de Dios conduce a Jes?s al desierto, lugar de soledad donde se encontra con Dios, consigo mismo y con la tentaci?n del tener, del poder, de la gloria, de la autosuficiencia... Las tentaciones de Jes?s son las tentaciones de todo hombre. La actitud de Jes?s es para nosotros un motivo de espearnza: el Esp?ritu vence el poder del mal.