CUARTO DOMINGO DE CUARESMA
«Soy la luz del mundo» (Jn 9, 5)
Hoy la Palabra de Dios viene a nosotros para ser de nuevo lámpara que alumbra nuestro caminar. Algunas veces sentimos que caminamos en tinieblas, sin saber adónde vamos, nos sentimos enfermos y ciegos en muchos aspectos, pero el Señor no se desentiende de nosotros. Jesús nos ofrece una nueva vida, una vida llena de alegría e iluminada por su presencia.
En el Bautismo fuimos elegidos y ungidos con el Espíritu Santo, la fuerza que nos hace capaces para realizar obras buenas. El encuentro con Jesús y la presencia del Espíritu resplandecerá en nosotros para alumbrar a otros hermanos que viven en tinieblas.