Pubicada en cuarderno de Caritas para la Cuaresma y Pascua 2008 pra la celebración de la Vigilia Pascual.
I. Cristo, vida y redención nuestra
En la mañana de Pascua
una explosión de misterio,
el difunto rompe losas
dejando libre el infierno;
sus puertas ya están abiertas,
toque de vida a los muertos,
Eva y Adán, redimidos,
por vez primera sonrieron.
Hijos de Adán, hijos de Eva,
no lloréis más sin consuelo,
alguien lloró vuestros llantos,
vuestras penas florecieron.
Hay señales de victoria
en infierno, tierra y cielo,
un manto de flores blancas
cubre todo el universo.
¡Qué bien huele a rosa y nardo,
y a pan carnal recién hecho!
Todo sabe a miel con vino,
como en banquete del Reino.
Fue en la mañana de Pascua
lo que un día al fin seremos.
Dios esperando a sus hijos
con los dos brazos abiertos.
Es Cristo resucitado
anticipo y compañero,
él nos ha abierto el camino,
parto del hombre nuevo.
Sé tú mi fiesta perenne,
en la noche mi lucero,
sé tú mi blanca bandera,
todos los triunfos al vuelo.