Información enviada por Carlos Peinó Agrelo.
LOS CURSILLOS DE ADELANTADOS DE
PEREGRINOS ANTECEDENTE
DE LOS CURSILLOS DE CRISTIANDAD
En el Capítulo VI de la Primera Parte ofrecíamos testimonios muy cualificados que acreditaban que los Cursillos de Adelantados de Peregrinos fueron creados por Manuel Aparici y que éstos fueron el germen, el antecedente, etc. de los Cursillos de Cristiandad. A continuación, los escritos del Siervo de Dios con el Plan de Formación, para finalizar con testimonios de Francisco Forteza, Guillermo Bibiloni y Eduardo Bonnín.
Ahora en el Capítulo I de esta Segunda Parte ofrecemos –tal como prometimos– otros testimonios muy cualificados que acreditan, igualmente, que aquellos fueron el antecedente de los Cursillos de Cristiandad.
En cuanto a prueba –como antecedente de los Cursillos de Cristiandad– no tiene mayor importancia que se refieran a uno u otro tipo de Cursillo o a los dos al mismo tiempo (Cursillos de Adelantados y/o de Jefes de Peregrinos), dado que ambos –repetimos– fueron creados por Manuel Aparici con la misma finalidad y contenido, es decir el mismo plan: preparar a los jóvenes para Santiago, pero distintos destinatarios, profesores y fechas de impartición.
Pero ello con ser importante, no es lo más importante. Lo verdaderamente importante es que no parece que hayan bebido en las mismas fuentes, que hayan manejado los mismos documentos. Más bien parece que han acudido a los archivos de su memoria. ¿Si no de qué otro modo podría explicarse la falta de un mismo discurso entre ellos?
En el apartado «Historia y Leyenda» del «Manifiesto. Los Cursillos de Cristiandad realidad no realizada, Mallorca 1981» se lee: «Es incuestionable que los Cursillos [...] no fueron obra del azar o de la improvisación [...]» [1].
«Los Cursillos no salieron de la nada [...]» –afirma Jesús Valls en el Prólogo al libro de Guillermo Bibiloni– [2].
Éste, por su parte, nos invita a echar una mirada a las circunstancias que rodearon al alumbramiento de los Cursillos de Cristiandad.
«[...] Los fenómenos –escribe– no surgen nunca aislados, ni siquiera en una isla. Son siempre de algún modo tributarios del entorno tempo-espacial, que viene a constituir su marco histórico e ideológico» [3].
«El Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) –añade– no fue en modo alguno un feliz y casual hallazgo, descubierto casi por ensalmo. Surgió tras un largo y laborioso proceso de gestación en abril de 1941, con el primer Cursillo de Adelantados y no culmina hasta agosto de 1944, con el cursillo de Cala Figuera (Santanyí) [4]. El mismo grupo fundacional ha confesado [...] que los Cursillos “no tuvieron un origen fortuito o improvisado, sino que son fruto de un proceso de maduración y de una búsqueda tenaz, apasionada y constante” [...]» [5].
Bibiloni habla aquí de Cursillos de Adelantados de Peregrinos y de grupo fundacional.
¿Por qué Bibloni toma como punto de partida de la gestación de los Cursillos de Cristiandad abril de 1941, con el primer Cursillo de Adelantados, si Bonnín no asistió a un Cursillo de Adelantados hasta 1943 según él [6], ya que al anterior en 1941 no quiso asistir?
¿Tal vez para justificar ese largo y laborioso proceso de gestación del que habla? El Cursillo que sería trascendental para el futuro de Eduardo y el de decenas de millares de laicos fue el de 1943 [7].
1. Mons. Cordes, hoy Cardenal
En la entrevista que le hace a Bonnín le pregunta: «Por tanto, se trató de la valoración de la idea de los cursos ya organizados por la Acción Católica, pero, evidentemente, con aportaciones nuevas, pues el contexto que quería afrontar era también nuevo» [8].
Bonnín admite la pregunta tal y como le es hecha. No formula reparo alguno. Más claro el agua. Luego ... ¿sobran las palabras?
«De una cosa –le contesta Bonnín– estábamos seguros: estos cursillos duraban demasiado, en detrimento de la cantidad de personas a quienes comunicar el mensaje. Pensamos que tres días de duración era lo ideal [...].
»Así, pensando en ello y rezando, estudiando y volviendo a rezar fue gestado y se desarrolló nuestro Movimiento de Cursillos de Cristiandad [...]» [9].
Tres días duraban los Cursillos de Guías de Peregrinos creados antes por Manuel Aparici.
«[...] A veces los innovadores –he debido experimentar personalmente esta afirmación– adoptan –le dice a Mons. Cordes– una actitud parecida a la asumida por los discípulos de Jesús cuando los samaritanos no quisieron acogerlo [...]» [10].
Nótese que Bonnín dice «innovadores» y el verbo innovar significa, según el Diccionario de la Lengua Española, en una de sus acepciones, «mudar o alterar algo, introduciendo novedades».
2. Mons. Hervás
«[...] De los “Cursillos de Jefes de Peregrinos” [...] iba surgiendo una nueva modalidad que, meditaba largo tiempo, estudiada con detención y experimentada una y otra vez, daría la pauta a los Cursillos de Cristiandad ... » [11].
Mons. Hervás habla de Cursillos de Jefes de Peregrinos.
3. Mons. Juan García-Santacruz Ortiz
Obispo de Guadix,
entonces Consiliario Nacional del MCC de España
«Soy consciente de que la presencia y actuaciones del Siervo de Dios Manuel Aparici, como Presidente Nacional de la Juventud Masculina de Acción Católica y como Consiliario Nacional después, fueron fundamentales y decisivas para impulsar una vida cristiana comprometida en los jóvenes seglares. El celo apostólico puesto por Aparici en sus numerosas intervenciones, incluidas las de Cursillos de Cristiandad, inspiradas en largas horas de oración y trabajo, no pudieron por menos que producir frutos abundantes de amor a Dios y a la Iglesia en tantas personas que experimentaron una radical transformación en sus vidas. Soy consciente igualmente del gran protagonismo de la Acción Católica en la magna peregrinación de jóvenes a Santiago, de los “Cursillos de Adelantados” que sirvieron para ir fijando las bases de Cursillos de Cristiandad [...]» [12].
Mons. Garcia-Santacruz, por su parte, habla de Cursillos de Adelantados de Peregrinos.
4. Francisco Forteza
Unas veces habla de Cursillos de Peregrinos, otras de Cursillos de Jefes de Peregrinos y otras de Cursillos de Jefes y Adelantados como vamos a ver.
«Entiendo que el momento crucial de la génesis de los cursillos de cristiandad es la fase inmediatamente posterior a aquella Semana Santa de 1943, en que Bonnín relaciona lo vivido en el Cursillo de Peregrinos con sus inquietudes personales más profundas y con su experiencia catalizadora de los ambientes descristianizados. Llegó a la conclusión de que algo a la vez similar y diferente de aquel Cursillo de Jefes de Peregrino, podría conseguir dinamizar en cristiano no sólo un acontecimiento determinado –como la Peregrinación a Santiago–, sino la vida normal y diaria de los ambiente reales y concretos» [13].
En la Primera Parte poníamos el acento en ver si los Cursillos de Cristiandad dinamizaron o no la Peregrinación a Santiago, si tenían que ver con ella, etc. En esta Segunda Parte lo ponemos en los Cursillos de Peregrinos de Manuel Aparici como antecedente de los Cursillos de Cristiandad.
«[...] Bonnín pensó y elaboró –desde su experiencia del Cursillo de Jefes de Peregrino– todo un método que sirviera para fomentar en cristiano las personas y ambientes “alejados”, y para revitalizar en profundidad los más próximos» [14].
Este mismo acontecimiento lo describe después Bibiloni casi con las mismas palabras, pero él habla de Cursillos de Adelantados y no de Jefes de Peregrinos.
«Para mí no cabe ninguna duda –continúa diciendo Forteza– de que el cursillo de cristiandad nació de este trabajo de Bonnín de repensar de arriba a abajo el Cursillo de Jefes y Adelantados, para adaptarlo a un fin radicalmente distinto y a una mentalidad que juzgó también radicalmente innovadora, que se expresa en el esquema tantas veces mencionado de “Estudio del Ambiente”, ya incorporado previamente a los Cursillos de Peregrino, al menos en Mallorca» [15].
Forteza habla aquí, indistintamente, de «Cursillo de Jefes y Adelantados» y «de Cursillos de Peregrinos» y no de Jefes de Peregrinos. ¿A qué fin responde este cambio?
Para él no cabe duda de que el Cursillo de Cristiandad nació de ese trabajo de Bonnín de «reprensar» de arriba abajo el Cursillo de Jefes y Adelantados para «adaptarlo» a un fin radicalmente distinto: fomentar en cristiano las personas y ambientes “alejados” y para revitalizar en profundidad los más próximos», pero no dice para revitalizar la Acción Católica.
Bonnín –dice– «llegará a la conclusión de que en la vida normal casi nadie dispone de una semana entera para interrumpir sus actividades, por lo que debía comprimir el método en un máximo de tres días y medio. Rehizo todos y cada uno de los temas que impartían los seglares, aun aquellos cuyo título eran coincidente –Piedad, Estudio, Acción, Dirigentes y Obras Marginales–, para adaptarlos a la mentalidad del no creyente, e imbuirlos de los principios expuestos en el Estudio del Ambiente» [16].
Es decir, Bonnín, según Forteza, «comprime el método» y «rehace todos y cada uno de los temas que impartían los seglares» para «adaptarlos a la mentalidad del no creyente e imbuirlos de ... ». De nuevo el verbo «adaptar».
El verbo «adaptar» significa, en una de sus acepciones, según el Diccionario de la Lengua Española: «acomodar o ajustar algo a ... ». En otra de sus acepciones significa: «Modificar una obra científica, literaria, musical, etc., para que pueda difundirse entre público distinto de aquel al cual iba destinada o darle una forma diferente de la original».
Mientras que Bonnín habla de tres días en la entrevista con Mons. Cordes, Forteza habla de un máximo de tres días y medio.
Por otro lado, repetir que tres días duraban los Cursillos de Guías de peregrinos creados por Manuel Aparici en 1940.
5. Francisco Suárez
«En las Primeras Conversaciones de Cala Figuera celebradas en Palma de Mallorca, el mes de agosto de 1994, don Francisco [...] ante 146 delegados de Cursillos de quince países, se refirió –escribe Bibiloni– a los Cursillos de Jefes de Peregrinos, de donde provienen los actuales Cursillos de Cristiandad [...]» [17].
Francisco Suárez es otro de los que sostiene que los Cursillos de Cristiandad provienen de los Cursillos de Jefes de Peregrinos.
6. Guillermo Bibiloni
Unas veces habla de Cursillos de Adelantados de Peregrinos, otras de Jefes de Peregrinos, otras de Adelantados y Jefes de Peregrinos y otras de Adelantados o de Jefes de Peregrinos.
«Entre 1941 y 1948 –escribe–, se celebraron nueve Cursillos de Jefes de Peregrinos [...]. En ellos los dirigentes mallorquines van haciendo sus experimentos, ensayan una nueva metodología, y sacan en conclusión que Dios ha puesto en sus manos un instrumento de apostolado eficaz para hacer llegar a todos los jóvenes, incluso a los más alejados, el mensaje luminoso del Evangelio [...]» [18].
Bibiloni habla en este momento de Cursillos de Jefes de Peregrinos.
«Es evidente que los Cursillos de Cristiandad tienen mucho que ver con los de Adelantados y Jefes de Peregrinos y no menos con la Peregrinación a Santiago [...]» [19].
Ahora habla en este otro de Adelantados y de Jefes de Peregrinos.
Asegura que es evidente que los Cursillos de Cristiandad tienen mucho que ver con los de Adelantados y Jefes de Peregrinos. En este momento dice exactamente lo mismo que Forteza. Sólo que éste escribe: «Cursillo de Jefes de Peregrinos y Adelantados» en tanto que él escribe «de Adelantados y de Jefes de Peregrinos». Un simple cambio de palabras. Bibiloni acude a Forteza hartas veces, como hemos dicho.
En la Primera Parte poníamos el acento en ver si los Cursillos de Cristiandad dinamizaron o no la Peregrinación a Santiago, si tenían que ver con ella, etc. En esta Segunda Parte lo ponemos en los Cursillos de Peregrinos de Manuel Aparici como antecedente de los Cursillos de Cristiandad.
«A través de los Cursillos de Jefes de Peregrinos y de otros subsiguientes, en los años 1944-1948, el grupo fundacional se persuadió de que tenía en sus manos un instrumento eficiente no sólo para prepara la Peregrinación a Santiago, también para el peregrinaje cotidiano de la vida [...]» [20].
Hablar del peregrinaje cotidiano de la vida es hablar de Manuel Aparici sin citarlo –el gran ignorado–y este espíritu peregrino pasó más tarde a los Cursillos de Cristiandad.
En la Primera Parte poníamos el acento en ver si los Cursillos de Cristiandad dinamizaron o no la Peregrinación a Santiago, si tenían que ver con ella, etc. En esta Segunda Parte lo ponemos en los Cursillos de Peregrinos de Manuel Aparici como antecedente de los Cursillos de Cristiandad.
¿Haber si hemos entendido bien? ¿Qué los Cursillos de Jefes de Peregrinos creados por Manuel Aparici valían no sólo para prepara la Peregrinación a Santiago, sino también para el peregrinaje cotidiano de la vida? De haber entendido bien ¿por qué no los continuaron entonces o tal vez los continuaron pero adaptados?
Cuándo escribe de «otros subsiguientes» no parece se refiera a los Cursillos de Cristiandad pues de querer referirse a ellos no hubiese perdido la oportunidad de hacerlo y hacerlo explícitamente.
Bibiloni tiene mucho interés en que «quede claro desde ahora que los Cursillos de Cristiandad no son en modo alguno una prolongación o adaptación de aquellos antiguos Cursillos de Adelantados o de Jefes de Peregrinos. No los confundamos por favor [...]» [21].
Antes empleaba una conjunción copulativa, y, cuyo oficio, según el Diccionario de la Lengua Española, es unir palabras o cláusulas en concepto afirmativo, Juan y Pedro marcharon, Adelantados y Jefes. Ahora una disyuntiva, o, que denota, según el mismo Diccionario, diferencia, separación o alternativa entre dos o más personas, cosas e ideas: Juan o Pedro, Adelantados o Jefes ¿Copulativa, disyuntiva ... ?
Emplea los términos «prolongación» o «adaptación», término éste último utilizado antes por Forteza, lo que no tiene nada de particular ya que –repetimos– acude a él hartas veces.
«[...] Aunque pertenecen al mismo género –añade–, son específicamente distintos y persiguen objetivos diferentes. Aquellos tenían la misión de preparar espiritual y materialmente la Peregrinación Nacional de Jóvenes a Santiago [...]» [22].
Ciertamente que los Cursillos de Cristiandad pertenecen al «mismo género» que los Cursillos de Peregrinos, que es tanto como decir «al mismo tipo o misma clase, o idéntico tipo o idéntica clase, según el Diccionario de la Lengua Española», si bien son específicamente distintos y persiguen objetivos diferentes.
Tenían la misión de preparar «espiritualmente», no «materialmente», la Peregrinación a Santiago.
«[...] Sólo que existe entre ambos –sigue diciendo– una íntima conexión, en cuanto a su origen, y una cierta analogía, en cuanto a su estructura morfológica [...]» [23].
Reconoce que entre los Cursillos de Peregrinos creados por Manuel Aparici y los posteriores Cursillos de Cristiandad existe una íntima conexión, en cuanto a su origen, que es como decir «íntima atadura, trabazón, concatenación en cuanto a su principio, nacimiento, raíz y causa», según el Diccionario de la Lengua Española. Sin embargo, tienen origen distinto. Primero aparecen los de Manuel Aparici y luego los Cursillos de Cristiandad, siendo aquellos antecedente de éstos. Y así lo reconoce también el mismo Bonnín como veremos.
Y «una cierta analogía, en cuanto a su estructura morfológica» que es como decir «una cierta semejanza en cuanto a la distribución y orden de su hechura, configuración, formato o forma», según el Diccionario de la Lengua Española.
7. Eduardo Bonnín
«Nosotros –le dice a Eduardo Suárez– no sabíamos la manera de conseguir que nuestras ideas se propagaran.
»Así las cosas, los de Madrid vinieron a dar el segundo Cursillos de Adelantados de Peregrinos para hablarnos de Santiago. Fui invitado por el Presidente de los Jóvenes precisamente porque él conocía todo el material que habíamos elaborado [...]» [24].
Es decir, los Cursillos de Peregrinos creados por Manuel Aparici le descubrieron la manera de conseguir que sus ideas se propagaran. Hasta entonces no sabía como hacerlo. Y «[...] enseguida se dieron cuenta de que había surgido un “filón” por explotar [...]» [25].
«[...] Trato de aprovechar lo que puedo aprender [...]» [26] –le dice a Mons. Cordes–; que después recoge Eduardo Suárez en una de sus entradillas [27]. «Hay que ser como las abejas –una de las perlas que fue extraída del fondo de su discurso escribe Eduardo Suárez– para ir chupando lo que de verdad te interesa para meterlo en la mochila de las ideas con que tienes que transitar por el mundo» [28].
«[...] De aquellos cursillos –le dice a Mons. Cordes– sacamos la idea de que para que se nos escuchase, para comunicar nuestras ideas [...], debíamos [...]. Tomamos [...] también el tema de algunas conversaciones, porque no podíamos inventar otras y teníamos que [...]» [29].
No le dice, sin embargo, el tipo de Cursillo al que asistió. ¿De Adelantados o de Jefes?
«Así las cosas –le dice a Eduardo Suárez, que más tarde recoge Bibiloni–, los de Madrid vinieron a dar el segundo Curso de Adelantados de Peregrinos para hablarnos de Santiago . Fui invitado [...]» [30].
A Eduardo Suárez sí le dice el tipo de Cursillo al que asistió: De Adelantados de Peregrinos.
Bonnín –le reconoce explícitamente a Eduardo Suárez y de ello se hace eco después Bibiloni– que los «Cursillos de Peregrinos fueron un laboratorio para crear esos otros (los de Cristiandad) que servirían para fermentar en cristiano a las personas de ambientes alejados y para revitalizar con profundidad a los más próximos» [31].
Ahora no dice para «vitalizar a la Acción Católica» [32].
Con fecha 21 de mayo de 1964 –escribe Bibiloni– le dice a Mons. Hervás, entonces Obispo prior de Ciudad Real, que «“[...] los Cursillos [de Cristiandad] se gestaron los años 1944, 1945 y 1946, valiéndonos de las notas y de las experiencias que teníamos de los que se celebraron el año 1941 y 1493 por los del Consejo Superior [Cursillos de Adelantados]. Esta es la verdad”» [33].
Sólo ésta es la verdad? ¿Quiere decir que cualquier otra afirmación hecha por él antes de esa fecha no la hemos de tener por verdad?
Hubiese sido de agradecer que hubiese dicho como llegaron a su poder las notas y las experiencias del Cursillo que se celebró en 1941, al que no quiso asistir.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) –según Bibiloni– surgió tras un largo y laborioso proceso de gestación en abril de 1941, con el primer Cursillo de Adelantados y no culmina hasta agosto de 1944, con el cursillo de Cala Figuera (Santanyí) [34]. Según le dice Eduardo a Mons. Hervás se gestaron los años 1944, 1945 y 1946.
¿Cuál de las dos versiones es la correcta? Sobre este punto volveremos en el Capítulo X de esta Segunda Parte:¿En qué año nacieron realmente los Cursillos de Cristiandad? como ya hemos anunciado.
Más alto se pueden decir las cosas, más claras no.
[1] Éste es uno de los documentos –escribe Forteza– «en que se recoge el pensamiento de Eduardo Bonnín, sin más. En su redacción, él ha tenido siempre el peso básico [...]» (HYMC p. 195).
[2] HCC p. 11.
[3] HCC p. 19.
[4]