Domingo, 11 de mayo de 2008

SANTÍSIMA TRINIDAD / A

18 de mayo de 2008

 

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.

 

El domingo pasado, el domingo de Pentecostés, terminamos el tiempo más importante del año, los cincuenta días de la Pascua. Y lo hacíamos celebrando el don del Espíritu, que nos hace con­tinuadores de la misión de Jesús resucitado en el mundo.

Hoy, ya en el tiempo ordinario de durante el año, resuena aún en nuestra asamblea la Pascua que hemos celebrado: el amor de Dios Padre, la sal­vación de Jesucristo, la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Es la fiesta de la Santísima Trinidad, un día dedicado a contemplar el misterio de Dios que siempre nos acompaña.

 

A. penitencial: Empecemos nuestra celebración en silencio, y pidámosle a Dios que nos dé su gracia y su perdón. (Silencio).

 

Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos. SEÑOR, TEN PIEDAD.

Tú que has venido a llamar a los pecadores. CRISTO, TEN PIEDAD.

Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros. SEÑOR, TEN PIEDAD.

 

Gloria

 

Antes de las lecturas: Dispongámonos ahora a escuchar la Palabra de Dios. Las lecturas de esta fiesta nos invitan a contemplar el misterio de Dios que se hace presente en la historia humana, comenzando por su revelación al pueblo de Israel, y culminando con la presencia entre nosotros de su Hijo Jesucristo y de su Espíritu Santo.

 

Oración universal: Presentemos ahora nuestra oración ante Dios, por nosotros, por la Iglesia y por toda la humanidad. Oremos diciendo: TE ROGAMOS, ÓYENOS.

 

Por la Iglesia, por todas las comunidades cristianas extendidas por el mundo entero. OREMOS:

 

Por el papa Benedicto, por nuestro obispo      por los sacerdotes y diáconos, y por todos los que ejer­cen alguna responsabilidad en la Iglesia. OREMOS:

 

Por los monjes y monjas, llamados a dar testimonio de la vida y la gracia de Dios en nuestra sociedad. OREMOS:

 

Por las naciones que están en guerra, por los hombres y mujeres que sufren a causa de la pobreza y de la injusticia. OREMOS:

 

Por.... OREMOS:


Por nosotros, por nuestros familiares y amigos, por nuestros vecinos, por nuestros compañeros de tra­bajo. OREMOS:

 

Escucha nuestra oración, Señor y Dios nuestro, y danos tu Espíritu Santo. Por...

 

Padrenuestro: Como nos enseñó a orar Jesús, y movi­dos por el Espíritu Santo, dirijamos confiadamente nuestra oración a Dios, Padre de todos, diciendo:


CPL


Publicado por verdenaranja @ 17:42  | Liturgia
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