SANTÍSIMA TRINIDAD / A
18 de mayo de 2008
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
El domingo pasado, el domingo de Pentecostés, terminamos el tiempo más importante del año, los cincuenta días de la Pascua. Y lo hacíamos celebrando el don del Espíritu, que nos hace continuadores de la misión de Jesús resucitado en el mundo.
Hoy, ya en el tiempo ordinario de durante el año, resuena aún en nuestra asamblea la Pascua que hemos celebrado: el amor de Dios Padre, la salvación de Jesucristo, la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Es la fiesta de la Santísima Trinidad, un día dedicado a contemplar el misterio de Dios que siempre nos acompaña.
A. penitencial: Empecemos nuestra celebración en silencio, y pidámosle a Dios que nos dé su gracia y su perdón. (Silencio).
Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú que has venido a llamar a los pecadores. CRISTO, TEN PIEDAD.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Gloria
Antes de las lecturas: Dispongámonos ahora a escuchar la Palabra de Dios. Las lecturas de esta fiesta nos invitan a contemplar el misterio de Dios que se hace presente en la historia humana, comenzando por su revelación al pueblo de Israel, y culminando con la presencia entre nosotros de su Hijo Jesucristo y de su Espíritu Santo.
Oración universal: Presentemos ahora nuestra oración ante Dios, por nosotros, por la Iglesia y por toda la humanidad. Oremos diciendo: TE ROGAMOS, ÓYENOS.
Por la Iglesia, por todas las comunidades cristianas extendidas por el mundo entero. OREMOS:
Por el papa Benedicto, por nuestro obispo por los sacerdotes y diáconos, y por todos los que ejercen alguna responsabilidad en la Iglesia. OREMOS:
Por los monjes y monjas, llamados a dar testimonio de la vida y la gracia de Dios en nuestra sociedad. OREMOS:
Por las naciones que están en guerra, por los hombres y mujeres que sufren a causa de la pobreza y de la injusticia. OREMOS:
Por.... OREMOS:
Por nosotros, por nuestros familiares y amigos, por nuestros vecinos, por nuestros compañeros de trabajo. OREMOS:
Escucha nuestra oración, Señor y Dios nuestro, y danos tu Espíritu Santo. Por...
Padrenuestro: Como nos enseñó a orar Jesús, y movidos por el Espíritu Santo, dirijamos confiadamente nuestra oración a Dios, Padre de todos, diciendo:
CPL